jueves, 29 de julio de 2010

¿CONOCE USTED COMO INICIO LA IGLESIA APOSENTO ALTO?

Nuestra HistoriaEl comienzo de la Iglesia en 1967 fue con un campo blanco dirigido por la Hermana Ana Erazo y que aun no se contaba con nombre ni con terreno para la iglesia. Tiempo después, sin muchos miembros, apareció el nombre de Aposento Alto sugerido por la Hermana Erazo. Eran apenas tres miembros y la primera campaña evangelística se realizo en el campo de la Escuela Republica del Perú, con el evangelista mexicano Roberto Aguilar, que predico durante 10 días y la primera ofrenda para la construcción fue de Lps. 15.85. Aun no había terreno, ni pastor, pero la gente se congregaba para alabar y glorificar a Dios en una pequeña galera en el lugar donde esta el templo actual.

El primer pastor nombrado oficialmente es el hermano Gerardo Varela, que era estudiante del bíblico, para ese entonces tenia el apoyo de los misioneros Estadounidenses, la Familia Maser. El segundo pastor de la congregación es el Hermano Pedro Ángel Ordóñez el cual pastoreo durante dos periodos, 1969 a 1973 y 1977 a 1981. En el primer periodo del pastor Ordóñez, se empezó la construcción del templo con apenas Lps. 89.00 y que por una donación de una mujer estadounidense se logró terminarlo. En el mes de Junio de 1970 se empezó a construir la obra y se termino el 22 de agosto del mismo año. La primera junta oficial la integraron: Pedro Mejia, Vicente Zelaya y Ana Erazo. Los primeros diáconos fueron: Pedro Mejia, Eduardo Delcid, Ana Erazo y Elida Betancourth. La primera persona bautizada fue la hermana Maria Henríquez.

Durante todo el tiempo de vida de la iglesia ha habido seis pastores: Gerardo Varela, Pedro Ordóñez, Oseas Betancourth, Jacobo Reyes, René Pineda y Luis Cálix, pastor actual.

En 1984 inicia su labor pastoral el Hermano Luis Cálix, recibiendo la obra con apenas 110 miembros. Meses antes la congregación la dirigían los diáconos. A petición de uno de los presbíteros de las Asambleas de Dios, se sugirió colocar en la nomina para elección al hermano Luis Alberto Cálix. Previamente se habían realizado dos elecciones, sin resultados positivos. Al aparecer Luis Alberto Cálix entre los nominados la congregación decidió por mayoría de votos, elegirlo.

El edificio antiguo de Aposento Alto, contaba en su interior con una casa pastoral y la capacidad total del templo era de 200 personas aproximadamente. Al tomar el liderazgo el pastor Cálix, se decidió ampliar mas el templo eliminando la casa pastoral. La obra creció rápidamente apareciendo nuevos ministerios, tales como el Grupo Musical de Alabanza Aposento Alto, Castillo del Rey, Exploradores del Rey, Misioneritas, Siervos del Rey, Grupo Juvenil, Misiones Evangelísticas, Kinder, Preparatoria y Escuela Primaria.

Para este entonces empezó a fluir fuertemente la bendición de Dios en todas las familias de la iglesia. Muchos de ellos no contaban ni con casa propias, terrenos, vehículos, negocios, etc. Y al pasar los meses se notaba el crecimiento espiritual y económico en muchos de ellos. Los vecinos de la colonia venían a la iglesia que resultaba insuficiente y esto obligo a las autoridades de la iglesia a pensar en una nueva construcción. Se empezó con la construcción de un pequeño estacionamiento frente a la iglesia con capacidad para 7 carros y que en la actualidad es para unos 16 siendo aun insuficiente. También surgió la idea de una escuela de alfabetización para adultos, la cual con el transcurso del tiempo motivo la aparición de un Kinder, Preparatoria y finalmente en una escuela. Con este crecimiento continuo, era necesario pensar en grande, construir un edificio con mayor capacidad.

La idea surgió en 1992, aprovechando la venta de lotes aledaños al templo y poniéndose la primera piedra para levantar la escuela. Contándose únicamente para esta construcción con Lps.50,000 que aun no alcanzaba para pagar al arquitecto Arthur Banegas. Días después el pastor con asombro recibió la noticia de parte del arquitecto, que su trabajo seria una donación y que solo se le pagara al dibujante el costo de Lps. 5000.00. Inicialmente el costo de la obra seria de seis millones de Lempiras, pero debido al alza de los precios actualmente supera los 12 millones. Para lograr dicha suma, la congregación ha trabajado arduamente haciendo diversas actividades y con la aportación directa de muchos de ellos, diezmos y algunas pequeñas ayudas extranjeras. (Imágenes de actividades)

El edificio consta de cuatro niveles, uno consta de cinco pisos, el siguiente de cuatro, otro de tres, de dos, hasta quedar a nivel de calle, luego, por un estacionamiento en la primera planta, aulas para escuela primaria, salón de usos múltiples, cancha deportiva, oficinas de la iglesia, casa pastoral, cocina, bodegas y en la parte superior, el templo con capacidad para 2500 personas. Dentro del templo se instaló un equipo de sonido del cual solo hay dos en Honduras, siendo la primera iglesia a nivel nacional que adquiere dicho sistema de audio.

También se cuenta con equipo de producción y post-producción de audio y televisión, para las transmisiones en circuito cerrado y señal abierta en los canales 57 y 39 de Tegucigalpa, 22 de progreso, entre otros del país. Los mensajes son grabados para transmitirse en Radio Comayagüela, en el programa Jesucristo Rey de Reyes y otras estaciones del país.Construcción del TemploNuestra Misión y VisiónLa visión de la Iglesia Aposento Alto es la de ser una iglesia que forje en las vidas el carácter y la imagen de Cristo. Siendo la Biblia, nuestra escritura de apoyo para dicha formación y transformación.

CORO DE LA IGLESIA APOSENTO ALTO


lunes, 26 de julio de 2010

REFLEXIONEMOS


CURSO INTENSIVO DE HOMILETICA

EL TEMA Y EL TEXTO

¿Debe predicarse sobre temas o sobre textos? ¿Debe elegirse primero el tema y después el texto, o viceversa?

Es imposible responder a estas preguntas de un modo concreto dando reglas absolutas. En algunos casos, cuando el predicador tiene un tema definido, sintiendo que debe predicar sobre aquel asunto; el tema precederá a la elección de texto. Pero en otros casos, cuando el tema es sugerido como resultado de meditación personal de la Sagrada Escritura, será el texto el que precederá y sugerirá el tema al predicador.

¿Es fácil encontrar textos para predicar? Permítasenos citar otra vez a Spurgeon, quien dice: "No es que falten, sino que son demasiado abundantes; es como si a un amante de las flores se le pusiera en un magnífico jardín con permiso para coger y llevarse una sola flor; no sabría cuál coger que fuera mejor. Así me ha pasado a mí —dice el gran predicador— al tratar de buscar un texto para un sermón. He pasado horas y horas escogiendo un texto entre muchos lamentando que hubiera tan sólo un domingo cada siete días."

¿Cómo llegar a determinar el texto que se debe escoger, sobre todo cuando no se tiene antes escogido el tema del sermón? Se puede establecer esta regla, también de Spurgeon: "Cuando un pasaje de la Escritura nos da como un cordial abrazo, no debemos buscar más lejos. Cuando un texto se apodera de nosotros, podemos decir que aquél es el mensaje de Dios para nuestra congregación. Como un pez, podéis picar muchos cebos; pero, una vez tragado el anzuelo, no vagaréis ya más. Así, cuando un texto nos cautiva, podemos estar ciertos de que a nuestra vez lo hemos conquistado, y ya entonces podemos hacernos el ánimo con toda confianza de predicar sobre él. O, haciendo uso de otro símil, tomáis muchos textos en la mano y os esforzáis en romperlos: los amartilláis con toda vuestra fuerza, pero os afanáis inútilmente; al fin encontráis uno que se desmorona al primer golpe, y los diferentes pedazos lanzan chispas al caer, y veis las joyas más radiantes brillando en su interior. Crece a vuestra vista, a semejanza de la semilla de la fábula que se desarrolló en un árbol, mientras que el observador lo miraba. Os encanta y fascina, u os hace caer de rodillas abrumándoos con la carga del Señor. Sabed, entonces, que éste es el mensaje que el Señor quiere que promulguéis, y estando ciertos de esto, os posesionaréis tanto de tal pasaje, que no podréis descansar hasta que, hallándoos completamente sometidos a su influencia, prediquéis sobre él como el Señor os inspire que habléis."

FORMULACIÓN DEL TEMA

Una vez elegido el texto, es indispensable concretarlo en un tema, si no se posee ya de antemano.

El tema es el resumen del texto y del sermón concretado en una corta sentencia. Ha de ser, por tanto, no solamente la esencia del texto, sino el lazo de unión de los diversos pensamientos que entrarán en el sermón. Hay una gran ventaja en poseer un tema para el arreglo del sermón. Se ha dicho que el tema es el sermón condensado, y el sermón es el tema desarrollado.

El tema fomenta la unidad del discurso, y si los argumentos, explicaciones y aplicaciones son adecuados, permanece el tema como nota dominante sobre la mente.

El tema ayuda para dar intensidad y firmeza al sermón y mantener el discurso dentro de los límites razonables. Por esto es preferible tener el tema limitado y bien definido y no demasiado amplio.

Predicar un sermón sin tema, es como tirar sin blanco.

EL TEMA Y EL TITULO

Una vez escogido el tema, o sea, el asunto sobre el cual desea el servidor de Dios predicar a una congregación, debe formular dicho tema en un título. Muchos predicadores y libros de Homilética confun¬den el tema con el título. Al autor le ocurrió esto por un tiempo. A veces, y hasta cierto punto, no existe diferencia entre ambas cosas, pero a veces el título no es más que la puerta del tema o asunto, el cual no puede ser expresado plenamente por el título, por dos motivos:

a) Porque el título del sermón ha de ser exageradamente breve, y por tal razón no puede a veces contener todos los pensamientos o partes que el predicador desea desarrollar en su tema.

b) Porque, sobre todo en estos tiempos de abun¬dante publicidad, ha de ser el título del sermón especialmente chocante y atractivo, para despertar la atención e intrigar al público. Esto pone al predicador en el peligro de formular su tema en un título que se aparte del asunto del cual realmente quiere tratar. En otras palabras: que sirva tan sólo de excusa o motivo para llamar la atención y no de verdadera base al mensaje. En tal caso se expone a que el público, sintiéndose defraudado, pierda confianza al predicador.

El Dr. J. H. Jowett dice: "Tengo la convicción de que ningún sermón está en condiciones de ser escrito totalmente, y aún menos predicado, mientras no podamos expresar su tema en una sola oración gramatical breve, que sea a la vez vigorosa y tan clara como el cristal. Yo encuentro que la formulación de esa oración gramatical constituye la labor más difícil, más exigente y más fructífera de toda mi preparación. El hecho de obligarse uno a formular esa oración desechando cada palabra imprecisa, áspera o ambigua, disciplinando el pensamiento hasta encontrar los términos que definan el tema con escrupulosa exactitud, constituye uno de los factores más vitales y esenciales de la hechura del sermón. Y no creo que ningún sermón pueda ser esbozado, ni predicado, mientras esa frase no haya surgido en la mente del predicador con la claridad de luna llena en noche despejada".

Es afortunado el predicador que puede encontrar un título que, al par que suficientemente interesante, breve y sugestivo, para ser puesto en la pizarra de anuncios, en el boletín de la iglesia o en la prensa pública, sea a la vez tan expresivo y completo que no necesite una segunda formulación del tema para uso del predicador, sino que título y tema se confundan en una sola cosa, abriendo la puerta al predicador para una eficaz y fructuosa exposición de alguna de las grandes verdades del Evangelio.

Conviene que el tema o el título que se formule sea intrigante, de modo que despierte el deseo de conocer lo que se oculta detrás del mismo, o sea, a ver cómo lo desarrollará el predicador. Observad cuan intrigantes son los títulos de ciertas novelas y películas mundanas. Debemos imitar en ello hasta cierto punto a los hijos de este siglo, que son "más sagaces que los hijos de luz", pero sin caer en exageraciones. En Norteamérica, donde los temas son generalmente anunciados por medio de un cartel en las afueras de las iglesias, pueden observarse muchos títulos de sermones ingeniosísimos.

UN PENSAMIENTO CONCRETO

El tema ha de ser corto, pero claro y expresivo. Un tema largo pierde toda su gracia y atractivo. Cierto predicador anunció el siguiente tema “Las opiniones falsas que los hombres se forman acerca de los juicios de Dios permite sobre nuestros prójimos y las opiniones rectas que se deben formar sobre tales juicios». Con el anuncio de tal tema, el predicador casi podía haberse ahorrado el sermón. "El peligro de juicios erróneos" habría sido mucho más acertado para este mismo asunto, porque este tema no detalla lo que el predicador va a decir, sino que despierta interés por saber lo que dirá.

Cuando el sermón es textual el tema debe ser tan dependiente del texto que ha de contener el principal pensamiento del mismo.

EJEMPLO: Para Rom. 12:2: "Alistados contra lo que nos rodea".

Cuando es para un sermón expositivo o sea, para la exposición de un pasaje o historia bíblica, el tema debe hacer énfasis sobre algún asunto del pasaje, que sea la clave y base de la historia y su aplicación.

EJEMPLO: Sobre Juan 9:25: "La confesión del ciego".

"La historia del ciego" sería un tema demasiado vago.

Poner por tema a Lucas 15:7: "El hambre del alma", sería más adecuado que "El hambre del Hijo Pródigo". ¿Por qué? Consideremos ambos temas. En el primer caso la palabra "confesión" es un juicio y comentario del predicador que da base para un buen sermón acerca del deber de confesar nosotros a Cris¬to. En cambio, "El hambre del Hijo Pródigo" no introduce nada nuevo. Es cosa harto sabida que el pródigo tenía hambre física, pero al decir "Hombre del alma", nos permite aplicar el texto al caso espiritual.

El tema ha de ser una expresión completa que una las múltiples ideas de un texto.

He aquí algunos ejemplos de temas adecuados:

1) Sintéticos:

"La dádiva de Dios a nosotros y la nuestra la El": Tit. 2:14.

"El tentado pecador y el tentado Salvador": Hebr. 2:18.

2) De frases escriturales:

"Las fuentes de salud": Is. 12:3.

"Traerá el hombre provecho a Dios": Job 22:2.

"¿A quién iremos?": Juan 6:58.

3) Paradójicos:

"Deberes que resultan privilegios": Sal. 119:54.

"Religión sin hacer la voluntad de Dios": Ma¬teo 7:21.

"La eficacia de virtudes pasivas": Apoc. 1:9.

"Luz el resultado de la vida": Juan 1:4.

"El gozo de la abnegación": 2.° Crón. 29:27.

"Maravilla en sitio peligroso": Luc. 8:25.

"Lo incomprensible en el testimonio cristia¬no"; Hech. 4:20.

Recomendamos al lector leer estos textos y consi¬derarlos a la luz del tema. Aunque no damos el sermón correspondiente a cada uno de estos temas, pues esto es tarea de próximos capítulos, verá cómo el tema le despierta ideas sobre cada texto.

DESARROLLO DEL TEMA

Una vez que el predicador ha concretado el asunto y el objeto de su sermón en una frase que se llama tema, la cuestión inmediata es cómo debe tratar el asunto para lograr el objeto que se propone. ¿Qué cosas tiene que decir y en qué orden ha de ir expresándolas? A este efecto transcribimos literalmente lo que dice el Dr. Herrick Johnson en su libro El Ministro Ideal:

"El tratamiento del asunto significa plan, plan de algún género que agrupa todo para formar un organismo, que colocará las partes en orden hacia un clímax, y presentará una sucesión natural y ordena¬da que excluya todo lo que no sea a propósito, y que haga que las diferentes líneas vayan creciendo en color, según convergen al foco ardiente, que es la exhortación final. Esto es esencial para la eficacia del sermón. En la misma medida que el plan sea claro, comprensivo y acumulativo, el sermón hará mayor impresión a los oyentes."

Y Spurgeon dice: "Nuestros pensamientos deben ser bien ordenados según las reglas propias de la arquitectura mental. No nos es permitido que pongamos inferencias prácticas como base, y doctrinas como piedras superiores; ni metáforas como cimiento y proposiciones encima de ellas; es decir, no debemos poner primero las verdades de mayor importancia, y por último las inferiores, a semejanza de un anticlímax, sino que los pensamientos deben subir y ascender de modo que una escalera de enseñanza conduzca a otra, que una puerta de raciocinio se comunique con otra, y que todo eleve al oyente hasta un cuarto, digámoslo así, desde cuyas ventanas se pueda ver la verdad resplandeciendo con la luz de Dios. Al predicar, guardad un lugar a propósito para todo pensamiento respectivamente, y tened cuidado de que todo ocupe su propio lugar. Nunca dejéis que los pensamientos caigan de vuestros labios atrabancadamente, ni que se precipiten como una masa confusa, sino hacedlos marchar como una tropa de soldados. El orden, que es la primera ley celestial, no debe ser descuidado por los embajadores del Cielo.'

Esto requiere por lo regular una gran cantidad de trabajo. Con alguna frecuencia un plan relampaguea en la mente como una inspiración, y el sermón se formula en pocos instantes, por lo menos en forma de bosquejo o esqueleto; pero la inteligencia de ordinario no trabaja con rapidez eléctrica, y sólo después de un trabajo duro el bosquejo va alcanzando su forma satisfactoria. A veces hay una lucha larga con la oscuridad y confusión de ideas. El pen¬samiento parece nadar en el caos, apareciendo una idea aquí, otra allá, sin conexión, o se presentan ideas muy buenas pero que no vienen a propósito para el tema y hay que rehusarlas o diferirlas para un sermón de otro tema. Sin embargo, el trabajo persistente y la meditación sacará el orden del caos y por fin un número considerable de las ideas surgidas durante la meditación serán aptas para entrar en un plan armónico basado en el tema y su texto.

Tal vez el predicador se sienta inclinado en alguna ocasión a renunciar al uso de un plan, por razón de la dificultad en prepararlo. Parece tanto más sencillo seguir adelante diciendo buenas cosas, formu¬lando argumentos y lanzando exhortaciones que no tienen mucha relación entre sí, sino que cada una engarza con la otra por la frase final, que da origen a otro párrafo con ideas totalmente diferentes.

Esto puede admitirse en la conversación, cuando nos dedicamos a «anunciar el Evangelio» a otras personas. Pero en el pulpito nunca. Los oyentes no recibirán una impresión tan profunda y perdurable del sermón si éste no sigue un plan mejor que un simple conjunto de buenas ideas.

Es verdad que Dios se ha servido a veces de los medios más humildes para realizar su gran obra de salvación de almas, y sermones sin orden lógico no han sido siempre sin fruto, pero tal modo de proceder no es aconsejable en modo alguno cuando pue¬de haber un propósito y una ordenación clara del sermón. Una aglomeración de pensamientos buenos puede compararse a una turba que trata de apoderarse de cierta fortaleza; puede tener éxito en algunas ocasiones, pero no podrá obrar jamás con la eficacia de un ejército en el que cada hombre ocupa su lugar.

Un plan es necesario en todas las cosas: un arquitecto no principia a edificar sin antes haber trazado un plano; un ingeniero civil no lanza sus brigadas al azar sobre las montañas sin haber antes ideado por dónde debe pasar el camino que se propone construir. El predicador no debe lanzarse a trazar el camino que se propone hacer llegar hasta el mismo corazón de sus oyentes, sin plan, excepto en casos especiales en que tal preparación haya sido de todo punto imposible, y la inspiración del Espíritu suple la imposibilidad del predicador; pero aun en tales casos de improvisación, los predicadores convenientemente educados o experimentados suelen recibir la inspiración en forma de un plan rápidamente concebido y en cuyo desarrollo puede notarse el poder de lo Alto. La misma ayuda y poder puede notarse en el desarrollo de un sermón formulado con más tiempo y oración, la cual el estudio de ningún modo puede ni debe suplir.

¿De qué maneras puede formularse el plan de un sermón una vez decidido el asunto o tema que se va a tratar?

TEMAS PARA JOVENES

TEMA: “HABLEMOS DE MUSICA”.



TEXTO: SAN JUAN 4: 23



INTRODUCCION:

Hablar de la música es hablar de Dios, pues la música fue creada por El y para El, y en su infinita misericordia nos ha dado a nosotros el privilegio de poderla entonar.

Pero como en toda creación de Dios, el enemigo siempre ha querido mezclar lo santo con lo profano, el ha levantado mucha música que lejos de alabarlo, lejos de exaltar el Nombre de Dios, lo pisotea o blasfema contra El, es ahí en donde entra nuestro papel, el cual seria de examinar que música estoy escuchando o que música estoy entonando, y si esa música realmente esta exaltando a Dios y si realmente mi intención es glorificarlo.

Es por esa razón que en esta hora quiera hablarte de ¿Cuál es la música que agrada a Dios?.

¿Qué es la Música?

1. Melodía, ritmo y armonía, combinados.

2. Sucesión de sonidos modulados para recrear el oído.

3. Concierto de instrumentos o voces, o de ambas cosas a la vez.

4. Arte de combinar los sonidos de la voz humana o de los instrumentos, o de unos y otros a la vez, de suerte que produzcan deleite, conmoviendo la sensibilidad, ya sea alegre, ya tristemente.

¿CUÁL ES LA MÚSICA QUE AGRADA A DIOS?

Alguien podría decir que es difícil acertar en cuanto a cual es la música que agrada a Dios, porque tendríamos que ser Dios para poderlo decir. Pero desde mi humilde punto de vista creo que hay ciertas características que la música que ha de agradar a Dios debería tener, entre ellas:

AQUELLA QUE ES VERDADERA. (San Juan 4: 23)

Tu puedes hacerte una idea de cual es la música que le agrada a Dios, pero muchas veces podemos hacernos un falso concepto, creyendo que algo agrada a Dios y a lo mejor no es así.

La Música Verdadera es aquella que muestra la verdad, Jesús dijo: “Yo soy la verdad”, entonces la música que agrada a Dios es aquella que muestra Jesús como una alternativa a tu vida que puede transformarte por completo, es aquella que reconoce el poder de Dios y no solo lo reconoce sino que también lo exalta. Cuando esto esta presente en la música es obvio que es agradable delante de Dios.

AQUELLA QUE ES AUTENTICA. (1 Samuel 16:7)

Esto quiere decir que es aquella que nace del corazón, aquella que sale de lo profundo de nuestro ser y se siente. Muchos pueden exteriorizar santidad y muchas cosas mas espirituales. Pero la música que realmente agrada a Dios es aquella que trasmite pasión porque es auténtica y te lleva a la ministración.

La Música que es autentica para Dios es aquella que se siente, nuestro espíritu da testimonio de eso al ser sensible a esta clase de música.

AQUELLA QUE ES REFLEXIVA. ()

La alabanza que nos lleva a la reflexión y a reconocer tanto lo que Dios es como lo que Dios hace en nuestra vida, esa alabanza es la que realmente agrada a Dios. Tu puedes cantar muy lindo y tu canción puede sonar muy bien, pero sino nos lleva a la reflexión entonces se esta perdiendo el propósito de la alabanza.

AQUELLA QUE ES PRACTICA Y NO SOLO TEORICA. (Romanos 12: 1)

A Dios le agrada mas la practica que la teoría en nuestra vida. Yo puedo cantar muy lindo pero si mi vida no es una vida de alabanza constante a Dios, ¿De que sirve?, sabias que la alabanza que agrada a Dios es aquella que se practica, es vivir lo que canto, es poner en practica lo que entono.

Dios se agrada de aquellos siervos que nos ministran en alabanza pero que tienen un testimonio digno de imitar, que no solo cantan sino que también alaban a Dios con su forma de vivir. El rey David era un ejemplo de Música practica, el vivía lo que cantaba, de hecho muchas de los salmos que escribió los vivió en carne propia y era agradable delante de Dios, no por nada la Biblia dice que David era un hombre conforme al corazón de Dios.

LA MÚSICA DE HOY EN DÍA.

A comparación de hace algunas décadas, la música ha cambiado en ritmos. Antes que nada quiero dejar bien en claro que no estoy en contra de ningún ritmo, genero, etc. Tampoco estoy a favor de todos, la verdad es que el Espíritu Santo que esta dentro de ti es el que te guía a elegir que música escuchar y que música te edificara y exaltara el Nombre de Dios.

Tampoco vamos a ponernos en el punto de vista legalista y vamos a censurar la música que desde mi parecer no le agrada a Dios, eso dejémoselo a Juez Justo.

Pero mucha importancia tiene la música que escuchamos hoy en día, porque esta es la que nos enseña la manera de vivir el evangelio. Muchos no aceptan varios géneros de música porque los tilda de nada espiritual, pero yo me pongo a pensar que es lo que Dios dijera de una persona que aunque personalmente no me gusta el ritmo o el genero de su alabanza, lo hace con todo su corazón para Dios, ¿Te has preguntado eso?, cada quien tiene una forma de alabar a Dios, yo no te juzgare por la forma de cómo alabas a Dios, ni tu me juzgues por la forma como lo hago yo, pero el que si tiene potestad de saber si esa música esta llegando como olor fragante delante suya es Dios.

Muchos de nosotros perdemos nuestro tiempo en juzgar a “x” grupo, banda o cantante cristiano, pero creo que en el tema de la Música es difícil darle la razón a alguien que juzga, porque tendríamos que entrar en los corazones de la banda, grupo o cantante y examinar si esa alabanza por lindo o feo que suene esta siendo agradable a Dios. Por esa razón personalmente pienso que cada uno es libre de cómo prefiere alabar a Dios y edificarse en El, ¿Dónde veremos los resultados?, sencillo en la vida que testifique, es decir que en su forma de vivir el evangelio influye mucho lo que esta escuchando.

¿QUÉ ES LO QUE DIOS QUIERE?

Dios lejos de vernos pelear en el tema de los ritmos o géneros, quiere que lo busquemos y que lo exaltemos como el se lo merece: “en espíritu y en verdad”. Partiendo de eso puedo decir que Dios no ve lo que nuestros ojos humanos ven y no escucha lo que nuestros oídos humanos escuchan, sino mas bien el ve el corazón y la intención que hay en el.

La música es un tema en donde hay muchos puntos que tocar, pero lo importante de todo esto es reconocer estas cosas:

1. La música fue creada por Dios y para Dios.

2. Dios quiere que lo alabemos en espíritu y en verdad.

3. La alabanza que ve y oye Dios es la que sale de lo profundo de nuestro corazón.

4. Si lo que escuchas te edifica, entonces síguelo escuchando, sino, ¿Qué haces escuchando esa música que no te edifica?.

CONCLUSIÓN:

Que la música que escuches y entonces lleve como objetivo exaltar el Nombre de Dios y mas que entonar o escuchar alabanzas Dios quiere que tu vida sea una alabanza que llegue delante de El como olor fragante, la pregunta es: ¿Tu vida es una alabanza agradable a Dios?.

ESTUDIO DE APOCALIPSIS

Continuación

En el versículo 2 de este capitulo l3, se nos brinda mas detallas para identificar a la bestia y sus características.


"ERA SEMEJANTE AL LEOPARDO, PIES COMO DE OSO, SU BOCA COMO BOCA DE LEON". Es decir; un compuesto de tres de los imperios anteriores a Roma. El "leopardo" habla de Grecia, Dan.7:6; el "oso" de M.Persa Dan.7:5; y el "león" de Babilonia, en el símbolo, ya que "boca de león" nos habla del mismo Satanás, l.Ped.5:8; lo que queda corroborado en la parte final de este versículo y que es característica también de la segunda "Bestia" de Apoc.l3:ll; que "HABLABA COMO DRAGON".

El texto sigue así: "Y EL DRAGON LE DIO SU PODER Y SU TRONO, Y GRANDE AUTORIDAD( o "con un inmenso imperio") como dice Nueva Alianza.

Esto explica sobre el porque el Papado fue y es protagonista en todo el que hacer mundial. Por eso leemos en Apoc.l7:3, que esta iglesia tiene su asiento en la "bestia escarlata". Todo el reino de Satanás le fue entregado, es su imagen visible por medio del cual el diablo opera, como ya en parte lo vimos y comparamos con la historia. De ahí de la importancia de que se haga una "imagen" de esta bestia como veremos mas adelante, porque así, de esta manera recibe adoración el mismo Satanás(vers.4,l4). Cuando los habitantes de la tierra se unan a este poderoso sistema religioso, la imagen de la bestia estará completa, formada completamente y Satanás adorado, pues para eso el dio su trono, a cambio de adoración, vea Mat.4:8,9. Es asombroso el cumplimiento de esta profecía, pues desde el momento que la iglesia de Roma reconoció a Constantino y respeto sus decisiones, incluso en materia de doctrina, la iglesia comenzó a perfilarse como una potencia mundial.

La historia lo dice con estas palabras:

"Mientras la antigua metrópolis des imperio romano descendía al nivel de pequeña ciudad sin importancia, en el interior de sus muros se asentaban los fundamentos de una nueva potencia mundial.

El obispo de Roma..."(Historia Universal por Carl Grimberg y Ragnar Svanstrons, "Edad Media" Tomo 4 pag,80, Ediciones Daimon para Circulo de Lectores), y en la pag.81 agrega:

"En la mayoría de sus funciones, el Papa había substituido al emperador."

Estos mismos historiadores pero en el tomo 3 "Roma" pag.348, dicen que desde Constantino(312 DC.)

"la iglesia cristiana ocupo el primer plano en la escena del mundo".

Y agregan:

"La iglesia se había convertido en un estado dentro del estado."

Luego en la pag,358 agregan:

"Desde tiempo atrás se desmoronaba el viejo mundo romano.

El futuro pertenecía ya a fuerzas nuevas: El cristianismo y los germanos".

Es asombroso el cumplimiento de las profecías, ya que los germanos son los diez reinos que se disgregaron de Roma, y esa "iglesia", el "cuerno pequeño" como ya hemos visto Dan.7:7,8,23,24;etc.

Otro historiador, Natalio Pizano dice:

"Destruido el imperio romano de occidente, quedo como reflejo de la autoridad imperial la figura del Papa, en quien los invasores germanos vieron, efectivamente, al heredero de la dignidad romana. El Papado cuya autoridad en el centro de Italia fue reconocida por reyes y emperadores".("Historia Moderna y contemporánea pag.5. l956 Ed. Estrada.

Los historiadores Sarthou y Lafont en Historia Edad Media pag.36. Ed.F.V.D (l953), escriben lo siguiente:

"Con la invasión de los bárbaros y la caída del imperio, todo un pasado se había derrumbado. Solo permaneció en pie la sólida organización de la iglesia cristiana.....La iglesia, en efecto, merced a la extensa red de sus obispos, se levanto en medio de las ruinas y pudo presentarce como heredera del Imperio."

Y en la pag.37 agregan:

"San León el grande(440-461) fue el primero de los grandes Papas y la figura mas considerable de Roma a mediado del siglo V. Después de conseguir la asombrosa retirada de Atila(455) llevo a tan alto grado el prestigio del Papado, que cuando se produjo, en 476, la caída lamentable del Imperio, el "sucesor de Pedro apareció naturalmente como el heredero de Augusto".

Luego con el edicto de Justiniano I a mediado del siglo VI, los Papas llevan ya funciones de jefes de estados, siendo el jefe indiscutido de toda la cristiandad y arbitro universal. Luego se forma el Santo Imperio Romano y gobierna por mas de mil años, y todo a pesar del pésimo testimonios de estos eclesiásticos, claro, el poder del Papado no estaba basado en una autoridad moral que le fuera propia, por el contrario, por la autoridad del Dragón. Esto explica el porque de tanta autoridad, que si fuera de Dios, tendría bases morales sobresalientes y lejos de lograr tanto éxito y dominio, cuando ni Jesucristo lo logro por estar este mundo bajo el "poder del maligno" l.Jn.5:l9. La identificación del "cuerno pequeño" de Dan.7 y la bestia de Apoc.l3, con la iglesia Católica Romana es indiscutible. Se lo profetiza en la Biblia y se lo confirma con la historia...es indiscutible. Caso probado.

Además se puede identificar al "cuerno pequeño" con la primera bestia y confirmar que es la iglesia de Roma, cuando también podemos identificarla con la "mujer rameras" de Apoc.l7 y con la Babilonia de Apoc.l8, y con LAODICEA finalmente.

Vea y compare: Dan.7:8,21,25; Apoc.l3:5-8; Apoc.l7:6,8; l8:2,4,20,24; vea también Apoc.3:l7; y comp. con Apoc.l8:7; e Is.47:8; etc..

Lo que quiero destacar es que este poder religioso esta sustentado por el "dragón" Apoc.l3:2; l7:3, etc. Ya vimos como este poder se extiende a todo el sistema religioso denominacional tal como lo conocemos hoy, formando la "imagen de la bestia" por medio de la cual se le rinde adoración al dragón.

CONFESION DE FE DE WESTMINSTER

CAPITULO 18: DE LA SEGURIDAD DE LA GRACIA Y DE LA SALVACIÓN


I. Aunque los hipócritas y otros hombres no regenerados pueden vanamente engañarse a sí mismos con esperanzas falsas y presunciones carnales de estar en el favor de Dios y en estado de salvación; (1) cuya esperanza perecerá; (2) sin embargo, los que creen verdaderamente en el Señor Jesús y le aman con sinceridad, esforzándose por andar con toda buena conciencia delante de él, pueden en esta vida, estar absolutamente seguros de que están en el estado de gracia, (3) y pueden regocijarse en la esperanza de la gloria de Dios; y tal esperanza nunca les hará avergonzarse.(4)

1. Job 8:13,14; Miqueas 3:11; Deuteronomio 29:19; Juan 8:41.

2. Mateo 7:22,23.

3. 1 Juan 2:3; 5:13 y 3:14,18,19,21,24.

4. Romanos 5:2,5.

II. Esta seguridad no es una mera persuasión presuntuosa y probable, fundada en una esperanza falible; (1) sino que es una seguridad infalible de fe basada en la verdad divina de las promesas de salvación, (2) en la demostración interna de aquellas gracias a las cuales se refieren las promesas, (3) en el testimonio del Espíritu de adopción testificando a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios; (4) este Espíritu es la garantía de nuestra herencia, y por EL cual somos sellados hasta el día de la redención.(5)

1. Hebreos 6:11,19.

2. Hebreos 6:17,18.

3. 2 Pedro 1:4,5,10.11; 1 Juan 2:3; 3:14; 2 Corintios 1:12.

4. Romanos 8:15,16.

5. Efesios 1:13,14; Efesios 4:30; 2 Corintios 1:21,22.

III. Esta seguridad infalible no corresponde completamente a la esencia de la fe, sino que un verdadero creyente puede esperar mucho tiempo y luchar con muchas dificultades antes de ser participante de tal seguridad; (1) sin embargo, siendo capacitado el creyente por el Espíritu Santo para conocer las cosas que le son dadas gratuitamente por Dios, puede alcanzarlas sin una revelación extraordinaria por el uso correcto de los medios ordinarios; (2) y por eso es el deber de cada uno ser diligente para asegurar su llamamiento y elección; (3) para que su corazón se ensanche en la paz y en el gozo del Espíritu Santo, en amor y gratitud a Dios, y en la fuerza y alegría de los deberes de la obediencia, que son los frutos propios de esta seguridad: (4) así de lejos está esta enseñanza de inducir a los hombres a la negligencia. (5)

1. Isaías 50:10; 1 Juan 5:13; Marcos 9:24; Salmos 88 y 77:1-12.

2. 1 Corintios 2:12; 1 Juan 4:13; Hebreos 6:11,12; Efesios 3:17,19.

3. 2 Pedro 1:10.

4. Romanos 5:1,2,5; 14:17; 15:13; Salmos 119:32 y 4:6,7; Efesios 1:3,4.

5. 1 Juan 2:1,2; Romanos 6:1,2; Tito 2:11,12,14; 2 Corintios 7:1; Romanos 8:1,12; 1 Juan 3:2,3; Salmos 130:4; 1 Juan 1:6,7.

IV. La seguridad de la salvación de los verdaderos creyentes puede ser, en diversas maneras, zarandeada, disminuida o interrumpida; por la negligencia en preservarla; por caer en algún pecado especial, que hiera la conciencia y contriste el Espíritu; por alguna tentación repentina o vehemente; por retirarlos Dios la luz de su rostro y permitiendo, aun a los que le temen, (1) que caminen en tinieblas, y que no tengan luz; sin embargo, nunca quedan totalmente destituidos de aquella simiente de Dios, y de la vida de fe, de aquel amor de Cristo y de los hermanos, de aquella sinceridad de corazón y conciencia del deber. De todo lo cual, por la operación del Espíritu, esta seguridad puede ser revivida en su debido tiempo; (2) y por todo lo cual, mientras tanto, los verdaderos creyentes son sostenidos para que no caigan en la desesperación total. (3)

1. Cantares 5:2,3,6; Salmos 51:8,12,14; Efesios 4:30,31; Salmos 77:1-10; Mateo 26:69-72; Salmos 31:22 y 8;

Isaías 50:10.

2. 1 Juan 3:9; Job 13:15; Lucas 22:32; Salmos 73:15 y 51:8,12; Isaías 50:10.

3. Miqueas 7:7-9, Jeremías 32:40; Isaías 54:7-10; Salmos 22:1; y Salmo 88.


CAPITULO 19: DE LA LEY DE DIOS

I. Dios dio a Adán una ley como un pacto de obras, por la que lo obligó a toda su posteridad a una obediencia personal, completa, exacta y perpetua; le prometió la vida por el cumplimiento de ella, y le amenazó con la muerte si la infringía; y le dio también el poder y la capacidad para guardarla. (1)

1. Génesis 1:26,27; 2:17; Romanos 2:14,15; 10:5; 5:12,19.

Véase Gálatas 3:10,12; Eclesiastés 7:29; Job 28:28.

II. Esta ley, después de la caída de Adán, continuaba siendo una regla perfecta de rectitud; y como tal fue dada por Dios en el Monte Sinaí en diez mandamientos y escrita en dos tablas; (1) los cuatro primeros mandamientos contienen nuestros deberes para con Dios, y los otros seis, nuestros deberes para con los hombres. (2)

1. Santiago 1:25; 2:8; 10-12; Romanos 13:8,9; Deuteronomio 5:32 y 10:4; Éxodo 34:1.

2. Mateo 22:37-40.

III. Además de esta ley, comúnmente llamada ley moral, agradó a Dios dar al pueblo de Israel, como una iglesia menor, leyes ceremoniales que contenían varias ordenanzas típicas; en parte de adoración prefigurando a Cristo, sus gracias, acciones, sufrimientos y beneficios, (1) y en parte expresando diversas instrucciones sobre los deberes morales. (2) Todas aquellas leyes ceremoniales están abrogadas ahora bajo el Nuevo Testamento. (3)

1. Hebreos 10:1; Gálatas 4:1-3; Colosenses 2:17; Hebreos 9.

2. 1 Corintios 5:7; 2 Corintios 6:17; Judas 23.

3. Colosenses 2:14,16,17; Efesios 2:15,16; Daniel 9:27.

IV. A los israelitas como a un cuerpo político también les dio algunas leyes judiciales, que expiraron juntamente con el estado político de aquel pueblo, por lo que ahora no obligan a los otros pueblos, sino en lo que la justicia general de ellas lo requiera. (1)

1. Éxodo 21 y 22:1-29; Génesis 49:10; comparado con 1 Pedro 2:13,14; Mateo 5:17 con 38,39; 1 Corintios 9:8-10.

V. La ley moral obliga por siempre a todos, tanto a los justificados, como a los que no lo están, a la obediencia de ella; (1) y esto no sólo en consideración a la naturaleza de ella sino también con respecto a la autoridad de Dios, el Creador, quien la dio. (2) Cristo, en el evangelio, en ninguna manera abroga esta ley, sino que refuerza nuestra obligación de cumplirla. (3)

1. Romanos 13:8-10; Efesios 6:2; 1 Juan 2:3,4,7,8.

2. Santiago 2:10,11.

3. Mateo 5:17,19; Santiago 2:8; Romanos 3:31.

VI. Aunque los verdaderos creyentes no están bajo la ley como un pacto de obras para ser justificados o

condenados; (1) sin embargo, es de gran utilidad tanto para ellos como para otros; ya que como una regla de vida les informa de la voluntad de Dios y de sus deberes, les dirige y obliga a andar en conformidad con ella; (2) les descubre también la pecaminosa contaminación de su naturaleza, corazón y ida; (3) de tal manera, que cuando ellos se examinan delante de ella, puedan llegar a una convicción más profunda de su pecado, a sentir humillación por él y un odio contra él; (4) junto con una visión más clara de la necesidad que tienen de Cristo, y de la perfección de su obediencia. (5) También la ley moral es útil para los regenerados para restringir su corrupción, puesto que prohíbe el pecado; (6) y las amenazas de ella sirven para mostrar lo que merecen aún sus pecados, y qué aflicciones puedan esperar por ellos en esta vida; aún cuando estén libres de la maldición con que amenaza la ley. (7) Las promesas de ella, de un modo semejante, manifiestan a los regenerados que Dios aprueba la obediencia y cuáles son las bendiciones que deben esperar por el cumplimiento de la misma; (8) aunque no se deba a ellos por la ley como un pacto de obras; (9) así que, si un hombre hace lo bueno y deja de hacer lo malo porque la ley le manda aquello y le prohíbe esto, no es evidencia de que esté bajo la ley, sino bajo la gracia. (10)

1. Romanos 6:14 y 8:1; Gálatas 2:16; 3:13; 4:4,5; Hechos 13:39.

2. Romanos 7:12,22,25; Salmos 119:4-6; 1 Corintios 7:19; Gálatas 5:14,16; 18:23.

3. Romanos 7:7 y 3:20.

4. Romanos 7:9,14,24; Santiago 1:23-25.

5. Gálatas 3:24; Romanos 8:3,4 y 7:24.

6. Santiago 2:11; Salmos 119:101,104,128.

7. Esdras 9:13,14; Salmos 89:30-34.

8. Salmos 37:11 y 19:11; Levítico 26:1-14; con 2 Corintios 6:16; Efesios 6:2,3; Mateo 5:5.

9. Gálatas 2:16; Lucas 17:10.

10. Romanos 6:12,14; Hebreos 12:28,29; 1 Pedro 3:8-12; Salmos 34:12-16.

VII. Los usos de la ley ya mencionados, no son contrarios a la gracia del Evangelio, sino que concuerdan armoniosamente con él; (1) el Espíritu de Cristo subyuga y capacita la voluntad del hombre para que haga alegre y voluntariamente lo que requiere la voluntad de Dios, revelada en la ley. (2)

1. Gálatas 3:21.

2. Ezequiel 36:27; Hebreos 8:10; Jeremías 31:33.

jueves, 15 de julio de 2010

CONFESION DE FE DE WESTMINSTER

CAPITULO 15: DEL ARREPENTIMIENTO PARA VIDA


I. El arrepentimiento para vida es una gracia evangélica, (1) y esta doctrina referente a ella debe ser predicada por cada ministro del Evangelio, tanto como la de fe en Cristo. (2)

1. Hechos 11:18; Zacarías 12:10.

2. Lucas 24:47; Marcos 1:15; Hechos 20:21.

II. Al arrepentirse, un pecador se aflige por sus pecados y los odia, movido no sólo por la vista y el sentimiento del peligro, sino también por lo inmundo y odioso de ellos que son contrarios a la santa naturaleza y a la justa ley de Dios. Y al comprender la misericordia de Dios en Cristo para los que están arrepentidos, se aflige y odia sus pecados, de manera que se vuelve de todos ellos hacia Dios, (1) proponiéndose y esforzándose para andar con él en todos los caminos de sus mandamientos. (2)

1. Ezequiel 18:30,31 y 36:31; Isaías 30:22; Salmos 51:4; Jeremías 31:18,19; Joel 2:12,13; Amós 5:15; Salmos 119:128; 2 Corintios 7:11.

2. Salmos 119:6,59,106; Lucas 1:6; 2 Reyes 23:25.

III. Aún cuando no debe confiarse en el arrepentimiento como una satisfacción por el pecado o una causa de perdón para este, (1) ya que el perdón es un acto de la pura gracia de Dios en Cristo; (2) sin embargo, es de tanta necesidad para todos los pecadores que ninguno puede esperar perdón sin arrepentimiento. (3).

1. Ezequiel 36:31,32 y 16:61-63.

2. Oseas 14:2,4; Romanos 3:24; Efesios 1:7.

3. Lucas 13:3,5; Hechos 17:30,31.

IV. Así como no hay pecado tan pequeño que no merezca la condenación, (1) así tampoco ningún pecado es tan grande que pueda condenar a los que se arrepienten verdaderamente.

1. Romanos 6:23 y 5:12; Mateo 12:36.

2. Isaías 55:7 y 1:16,18; Romanos 8:1.

V. Los hombres no deben quedar satisfechos con un arrepentimiento general de sus pecados, sino que es el deber de todo hombre procurar arrepentirse específicamente de sus pecados específicos. (1)

1. Salmos 19:13; Lucas 19:8; 1 Timoteo 1:13,15.

VI. Todo hombre está obligado a confesar privadamente sus pecados a Dios, orando por el perdón de ellos; (1) al confesarlos y al apartarse de ellos hallará misericordia. (2) Así también el que escandaliza a su hermano o a la Iglesia de Cristo, debe estar dispuesto a declarar su arrepentimiento a los ofendidos, (3) por medio de una confesión pública o privada, con tristeza por su pecado. Los ofendidos deberán entonces reconciliarse con él y recibirlo en amor. (4)

1. Salmos 32:5,6; 51:4,5,7,9,14.

2. Proverbios 28:13; 1 Juan 1:9.

3. Santiago 5:16; Lucas 17:3,4; Josué 7:19; Salmos 51.

4. 2 Corintios 2:8.

CAPITULO 16: DE LAS BUENAS OBRAS

I. Las buenas obras son solamente las que Dios ha ordenado en su Santa Palabra (1) y no las que, sin ninguna autoridad para ello, han imaginado los hombres por un fervor ciego o con cualquier pretexto de buena intención. (2)

1. Miqueas 6:8; Romanos 12:2; Hebreos 13:21.

2. Mateo 15:9; Isaías 29:13; 1 Pedro 1:18; Romanos 10:2; Juan 16:2; 1 Samuel 15:21-23.

II. Estas buenas obras, hechas en obediencia a los mandamientos de Dios, son los frutos y evidencias de una fe viva y verdadera; (1) y por ellas manifiestan los creyentes su gratitud, (2) fortalecen su seguridad, (3) edifican a sus hermanos, (4) adoran la profesión del evangelio, (5) tapan la boca de los adversarios, (6) y glorifican a Dios; (7) pues los creyentes hechura de él, creados en Cristo Jesús para buenas obras, (8) para que teniendo por fruto la santificación, tengan como fin la vida eterna. (9)

1. Santiago 2:18,22.

2, Salmos 116:12,13; 1 Pedro 2:9.

3. 1 Juan 2:3,5; 2 Pedro 1:5-10.

4. 2 Corintios 9:2; Mateo 5:16.

5. Tito 2:5; 1 Timoteo 6:1; Tito 2:5, 9-12.

6. 1 Pedro 2:15.

7. 1 Pedro 2:12; Filipenses 1:11; Juan 15:8.

8. Efesios 2:10.

9. Romanos 6:22.

III. La capacidad que tienen los creyentes para hacer buenas obras, no es de ellos en ninguna manera, sino completamente del Espíritu de Cristo. (1) Y para que ellos puedan tener esta capacidad, además de las gracias que han recibido se necesita la influencia efectiva del mismo Espíritu Santo para obrar en ellos tanto el querer como el hacer por su buena voluntad; (2) sin embargo, ellos no deben degenerar en negligentes, como si no estuviesen obligados a obrar aparte de un impulso especial del Espíritu, sino que deben ser diligentes en avivar la gracia de Dios que está en ellos. (3)

1. Juan 15:4-6; Ezequiel 36:26,27.

2. Filipenses 2:13 y 4:13; 2 Corintios 3:5.

3. Filipenses 2:12; Hebreos 6:11,12; Isaías 64:7; 2 Pedro 1:3,5,10,11; 2 Timoteo 1:6; Hechos 26:6,7; Judas 20:21.

IV. Quienes en su obediencia alcanzan la mayor altura de perfección que es posible en esta vida, quedan todavía tan lejos de llegar a un grado supererogatorio, y de hacer más de lo que Dios requiere, que les falta mucho en lo que por deber tienen que hacer. (1)

1. Lucas 17:10; Nehemías 13:22; Job 9:2,3; Gálatas 5:17.

V. Nosotros no podemos, por nuestras mejores obras, merecer el perdón del pecado o la vida eterna de la mano de Dios; a causa de la gran desproporción que existe entre nuestras obras y la gloria que ha de venir, y por la distancia infinita que hay entre nosotros y Dios, a quien no podemos beneficiar por dichas obras, ni satisfacer la deuda de nuestros pecados anteriores; (1) pero cuando hemos hecho todo lo que podemos, no hemos hecho más que nuestro deber y somos siervos inútiles; (2) y además nuestras obras son buenas porque proceden de su Espíritu; (3) y por cuanto son hechas por nosotros, son impuras y contaminadas con tanta debilidad e imperfección, que no pueden soportar la severidad del juicio de Dios. (4)

1. Romanos 3:20 y 4:2,4,6; Efesios 2:8,9; Salmos 16:2; Tito 3:5-7; Romanos 8:18; Job 22:23 y 35:7,8.

2. Lucas 17:10.

3. Gálatas 5:22,23.

4. Isaías 64:6; Salmos 143:2 y 130:3; Gálatas 5:17; Romanos 7:15,18.

VI. Sin embargo, a pesar de lo anterior, siendo aceptadas las personas de los creyentes por medio de Cristo, sus buenas obras también son aceptadas en ÉL; (1) no como si fueran en esta vida enteramente irreprochables e irreprensibles a la vista de Dios; (2) sino que a ÉL, mirándolas en su Hijo, le place aceptar y recompensar lo que es sincero aun cuando sea acompañado de muchas debilidades e imperfecciones. (3)

1. Efesios 1:6; 1 Pedro 2:5; Éxodo 28:38; Génesis 4:4 con Hebreos 11:4.

2. Job 9:20; Salmos 143:2.

3. 2 Corintios 8:12; Hebreos 13:201,32 y 6:10; Mateo 25:21,23.

VII. Las obras hechas por hombres no regenerados, aún cuando por su esencia puedan ser cosas que Dios ordena, y de utilidad tanto para ellos como para otros, (1) sin embargo, porque proceden de un corazón no purificado por la fe (2) y no son hechas en la manera correcta de acuerdo con la Palabra, (3) ni para un fin correcto, (la gloria de Dios); (4) por lo tanto son pecaminosas, y no pueden agradar a Dios ni hacer a un hombre digno de recibir la gracia de parte de Dios. (5) Y a pesar de esto el descuido de las obras por parte de los no regenerados es más pecaminoso y desagradable a Dios. (6)

1. 2 Reyes 10:30,31; 1 Reyes 21:27,29; Filipenses 1:15,16,18.

2. Hebreos 11:4,6 comp. con Génesis 4:3-5.

3. 1 Corintios 13:3; Isaías 1:12.

4. Mateo 6:2,5,16.

5. Hageo 2:14; Tito 1:15 y 3:5; Amós 5:21,22; Oseas 1:4; Romanos 9:16.

6. Salmos 14:4 y 36:3; Job 21:14,15; Mateo 25:41-43,45 y 23:23.

CAPITULO 17: DE LA PERSEVERANCIA DE LOS SANTOS

I. A quienes Dios ha aceptado en su Amado, y que han sido llamados eficazmente y santificados por su Espíritu, no pueden caer ni total ni definitivamente del estado de gracia, sino que ciertamente han de perseverar en él hasta el fin, y serán salvados eternamente. (1)

1. Filipenses 1:6; 2 Pedro 1:10; Juan 10:28,29; 1 Juan 3:9; 1 Pedro 1:5,9.

II. Esta perseverancia de los santos depende no de su propio libre albedrío, sino de la inmutabilidad del decreto de elección, que fluye del amor gratuito e inmutable de Dios el Padre; (1) de la eficacia del mérito y de la intercesión de Jesucristo; (2) de la morada del Espíritu, y de la simiente de Dios que está en los santos; (3) y de la naturaleza del pacto de gracia, (4) de todo lo cual surge también la certeza y la infalibilidad de la perseverancia. (5)

1. 2 Timoteo 2:18,19; Jeremías 31:3.

2. Hebreos 10:10,14; 13:20,21; 7:25 y 9:12-15; Juan 17:11,24; Romanos 8:33-39; Lucas 22:32.

3. Juan 14:16,17; 1 Juan 2:27 y 3:9.

4. Jeremías 32:40.

5. 2 Tesalonicenses 3:3; 1 Juan 2:19; Juan 10:28.

III. No obstante esto, es posible que los creyentes, por las tentaciones de Satanás y del mundo, por el predominio de la corrupción que queda en ellos, y por el descuido de los medios para su preservación caigan en pecados graves; (1) y por algún tiempo permanezcan en ellos; (2) por lo cual atraerán el desagrado de Dios; (3) contristarán a su Espíritu Santo; (4) se verán excluidos en alguna medida de sus gracias y consuelos; (5) tendrán sus corazones endurecidos; (6) y sus conciencias heridas; (7) lastimarán y escandalizarán a otros, (8) y atraerán sobre sí juicios temporales. (9)

1. Mateo 26:70,72,74.

2. Salmos 51:14.

3. Isaías 64:5,7,9; 2 Samuel 11:27.

4. Efesios 4:30.

5. Salmos 51:8,10,12; Apocalipsis 2:4; Cantares 5:2,3,4,6.

6. Marcos 6:52 y 16:14; Isaías 63:17.

7. Salmos 32:3,4 y 51:8.

8. 2 Samuel 12:14.

9. Salmos 89:31,32; 1 Corintios 11:32.

ESTUDIO SOBRE APOCALIPSIS VII

Constantino puso fin a las persecuciones contra los cristianos, que dio 6.000.000. de mártires. Pero bajo otro disfraz religioso comenzó a regir un poder mas peligroso que el imperio pagano Romano: El imperio Romano Papal. La profecía en Dan. 7:8,11,25 y Apo. 13:5 nos


dice que este cuerno pequeño la bestia:

"HABLARIA GRANDES COSAS Y BLASFEMIAS"

Si los emperadores romanos decían ser divinidades, el papado fue todavía mas lejos: El es Dios Todopoderoso sobre la tierra, "vicario de Cristo" " Padre Universal" del cual dependía la salvación de la humanidad, titulo muy común para el siglo V.

El papa León I en el 445 DC. y a su pedido como teniendo nombramiento divino se hizo proclamar por Valentino III , "Señor de la iglesia entera" y abogo por un papado exclusivo y universal. Este papa dijo que resistir a su autoridad era un camino seguro al infierno. El papa Hildebrando se llamaba a si mismo. "Señor de reyes y príncipes". El papa Inocencio III "Soberano del mundo" León XIII reclamaba ser la cabeza "de todo gobernante" etc.

En la coronación de los papas, en la corona dice lo siguiente:

"TU ERES PADRE DE PRINCIPES Y REYES SOBERANO DEL MUNDO Y VICARIO DE CRISTO". En resumidas cuentas lo que cada papa pretendió a lo largo de la historia de la iglesia católica. ¿Qué diremos sobre las pretensiones de inefabilidad , de perdonar pecados, de canonizar santos, etc.

Pero el hablar "grandes cosas" va mas allá, implica justamente el pretender ser grande, tomar un lugar de exaltación a nivel mundial, como por ejemplo, los títulos que ostenta como ya hemos visto, mas el gobierno mundial.

De que todo esto se cumple en la historia del Papado ¿quién lo puede dudar? Simplemente lea la historia y vera que, todos los caminos pasan por Roma, mas especialmente por Vaticano.

Otra profecía que tenia que cumplir el "cuerno pequeño", es que perseguiría al pueblo de los "santos del Altísimo" por l260 días - años como ya lo hemos visto, recuerde Dan:7:8,ll,21,25; Apoc.l3:5-7; Apoc.l2:6,l4.

Es historia que la iglesia, con el edicto de Justiniano, que en el aspecto religioso(las novelas = nuevas leyes) comenzó a regir desde el año 538 DC. recibió un poder para eliminar la "herejía" que se levantaba contra la iglesia Católica(romana). La "herejía" era lo que mas odiaba Justiniano I. El principio de gobierno de Justiniano era: "Un Estado, una ley, una iglesia(esta, claro, la iglesia católica). Para Justiniano, solo la doctrina ortodoxa podía salvar al creyente."

Con este poder en la mano, el Papado comenzó una persecución contra todos aquellos que no aceptaban sus doctrinas, con una serie de torturas y asesinatos de los que la Roma pagana fue solo una sombra. Según el martirolojio romano el Papado asesino a mas de 68.000.000 de fieles del Señor. Los historiadores mas moderados hablan "solo" de 50.000.000., donde la Roma pagana solo acusa el l0 % (6.000.000.) .

Tenemos también "las cruzadas" "la matanza de san Bartolomé", La "santa inquisición"

Que incluso llego hasta América etc. Este poder, la iglesia lo ejercito hasta el año 1798, cuando el directorio de la revolución francesa le puso fin, llevándose preso a Francia al papa Pío VI, aunque el fin del Santo imperio Romano haya tenido que esperar hasta 1806 y hasta 1870 los estados pontificios.

Cuando contamos los años de persecución que sufrieron los "Los santos del altísimo" de parte de esta iglesia falsa, tenemos que desde 538 DC. hasta 1798, hay asombrosamente 1260. En 1798 el estado vaticano fue tomado por Francia, llego a ser la República Roman, y como ya dije el papa fue llevado prisionero a Francia, donde murió un año después en 1799, en Valence .Esto dio lugar a la segunda Coalición contra Napoleon. Esto es historia e historia que da como cumplida la profecía. ¿quién es el "cuerno pequeño"?.

Hasta aquí , todo es muy claro.

La profecía de Daniel 7 con respecto al "cuerno pequeño", continua diciendo:

"Pensara en cambiar los tiempos y la ley....." Daniel 7:25.

¿Qué significado tiene el "CAMBIAR LOS TIEMPOS".?.

En este contexto, creo que el significado es el siguiente:

Dios ha establecido tiempos para el cumplimiento de sus planes, vea por ejemplo Dan:9:24;Hech.1:.6-7; Galatas 4:4,Lucas 19:44;Marcos 13:32; 1 Tes..5:1; etc.

Estos planes el los fue dando a conocer para que podamos guiarnos y saber en que tiempo estamos en el reloj de Dios; ejemplo: Am.3:7;Is.:41:26-27;Is.42:9; Is.44:7-8; 1Tes.5.1-2; etc.

Si a estos tiempos revelados por Dios, le damos una interpretación contraria, para que aplique a intereses institucionales, se esta confundiendo totalmente al pueblo de Dios .Se lo esta apartando, del camino iluminado por Dios a través de su revelación, y se lo esta insumiendo, en la mas terrible oscuridad, que es lo opuesto a la función de la palabra profética 2 Ped.1:19,y se lo esta apartando de la verdad.

Por ejemplo: Himeneo y Fileteo, nos dice el apóstol Pablo "se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectúo...."2Tim.2:17-18; Himeneo y Fileteo habían cambiado el tiempo, pues la resurrección aun esta en el futuro.

Otro ejemplo; El Reino de Dios .Si bien es cierto, el reino de Dios tiene una realidad presente, ya estamos en el, los que hemos nacido en Cristo, aun esperamos el cumplimiento definitivo de las profecías, con respecto al reino. Este tiempo espera hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo, pero cuando estos tiempos son cambiados, observe lo que tenemos además de lo ya expuesto:

San Agustín, y es también doctrina católica, afirma que la primera resurrección es la conversión (algo parecido a Himeneo y Fileteo).También, que el milenio ya comenzó cuando Satanás fue vencido (atado) en la cruz del calvario por Cristo. O sea que el milenio ya lleva dos mil años, menos mal ¿ a usted le parece que Satanás esta atado?. También de que el reino de Dios se realizara plenamente cuando el mundo, y por la acción de la iglesia se convierta a Cristo esto si que esta cada vez mas lejos.

La iglesia Católica Romana enseña que es la "Quinta monarquía" de Dan.:7:18,27;que son ellos son ellos los "santos del altísimo". Aquí y ahora ('?).

Se pueden citar mas ejemplos.

Cuando estos tiempos son cambiados dije: entonces entra la desesperanza, el desconcierto, el descreimiento, y la ceguera. Si los israelitas hubiesen entendido los tiempos, no hubiesen rechazado a Jesús.

La iglesia Católica también cambio los tiempos en el sentido de las épocas.

El cristianismo de antes de Constantino era uno, el evangelio de después de Constantino seguido por el catolicismo Romano era otro.

La pomposidad del catolicismo no es la del humilde Jesús, sino la del ególatra Constantino.

El sistema católico con el sumo pontífices escuela de cardenales, el purpurado, etc., no proviene de Jesús ni de sus seguidores, sino del sistema Romano pagano y continuado en el catolicismo por Constantino.

En el cristianismo de antes de Constantino por ejemplo nadie servia en el ejercito.

En el de después, solo los cristianos podían ser oficiales del ejercito. El de antes decía: "bienaventurados los pobres" el de después "Bienaventurados los ricos , porque pueden ayudar a los pobres".

Antes los cristianos se reunían en casas de familias, eran verdaderas comunidades de convertidos, después llego a ser multitudes de personas que por conveniencia, se reunían en grandes templos robados al paganismo.

Los cristianos de antes fueron muertos por su fidelidad a Cristo. Los de después fueron muertos en el nombre de Cristo, por la iglesia constantiniana. La iglesia católica Romana puso la base de un cristianismo muy diferente al de Cristo y así se fue desarrollando hasta nuestros días y trasladándose, a las distintas denominaciones salidas de Roma.

Los de antes eran personas que "nacían de nuevo" y morían al pecado. El evangelio es poder de Dios, pero esta concepción del evangelio, el sistema católico lo fue diluyendo hasta hacerlo descreído por la mayoría, adaptándolo a un sistema imperialista y mundano , donde muchos lo "creen" pero ninguno es trasformado en nueva criatura . es decir siguen en el mundo, pero convencidos que viven hasta el fin, en el reino de Dios. Este " cuerno pequeño" creo así, un gran reinado de evangelio falso, lo adapto a la carne, para que esta lo escuche y se goce pero no cambie y se salve.

Este tema nos llevaría un libro con ciento de hojas. Pero lo cierto es que este sistema "penso" en cambiar los tiempos de Dios, de esa forma la fe de millones es pervertida.

Cuando leemos "la ley" no se refiere a un conjunto de estatutos legales,. El termino Hebreo tiene el significado de enseñanza, doctrina, y claro, también a la ley propiamente dicha. Ya hemos visto parte de cómo la iglesia Romana, al "cambiar los tiempos" necesariamente cambio la enseñanza.

Cuando analizamos las doctrinas de esta iglesia, no es otra cosa que una copia de los credos paganos, e incluso sus fiestas, como ya es de conocimiento por todos aquellos que, como hijos de Dios, analizan de donde provienen los credos falsos.

El 80 % de las doctrinas paganas que heredo el catolicismo, las transporto por medio de los reformadores al resto de las iglesias, donde aun se encuentran hoy,(si lo desea pídanos un estudio al respecto), y aceptadas como normales y bíblicas. La finalidad satánica es todas estas cosas fue, anular por completo el evangelio y la eficacia para darle, al verdadero creyente, la nueva naturaleza en Cristo para santificación y salvación. Esto solo Cristo lo puede dar, y no ningún sistema teológico, y menos aun si este sistema es antibiblico, ya que crea un telón, una cortina de humo, donde se oculta la verdad de Dios y no es nada fácil descubrir que Su Palabra fue tergiversada y así dada conduce a la perdición, 2.Ped.3:l6. Es importante notar, que cuando se crea un sistema religioso así, la consecuencia lógica es que se busque agradar a Dios y encontrar la salvación por las obras. Este sistema no hizo otra cosa, e inutilizo, en la mente de las personas, la necesidad de Cristo y del evangelio, substituyéndoselo por uno falso: el de las obras, que a nadie puede salvar y que contradice totalmente a Dios y su Palabra. Este sistema, es un substituto de Cristo, al menos esa fue la pretensión de Satanás al crearlo, pero sin prescindir de usar su nombre(el de Cristo) para facilitar el engaño. Lo cierto es que ningún "cristiano" que nació en ese sistema tiene la nueva naturaleza que produce Cristo para que seamos como El, sino un "cristiano" religioso - mundano y nada mas que eso, y lógicamente, sin fruto. Por eso vemos grandes movimientos "evangelistas" con locales llenos de gentes pero sin explicación sobre el porque esa gente "llena de Espíritu Santo" carece totalmente de frutos y de vida sin pecado como tendría que ser si no fueran falsos.

Satanás hizo un ataque frontal al evangelio, tergiversándolo todo y poniéndose en palabras del apóstol Pablo "bajo maldición" a todo aquel que este "evangelio" acepta. Este "cuerno pequeño" introduciría un sistema "cristiano" diferente y totalmente opuesto a la verdad, "cambiaría la enseñanza" y como hemos visto, lo hizo y la disemino por todo el sistema "cristiano" denominacional, también creado por el "cuerno pequeño". Anulo las mentes de las personas para que no les "resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo" 2.Cor.4:4.

Siguiendo adelante con la identificación de la "Bestia" con el Papado, la historia nos dice que mientras el imperio romano se desmoronaba, dentro de sus muros estaba naciendo una potencia mundial: La Iglesia De Roma.

Mas adelante en este estudio estaré dando las citas de los historiadores.

La historia nos informa que desde Constantino en mas, la iglesia de Roma ocupo el primer plano en la iglesia mundial, la iglesia de Roma iba ganando en potencia, incluso nos

dice que con el tiempo, Roma se convirtió en Ciudad Vaticana.

También nos dice la historia que el anhelo de la iglesia de Roma, se orientaba hacia la realización del reino de Dios en la tierra, lo que San Agustín expuso en su obra apologética "Ciudad de Dios". Esta era la "Nueva potencia mundial como la llaman los historiadores, que nacía en Roma, el papa sustituto del emperador.

El hecho que los historiadores hablen del papado como una "nueva potencia mundial es importante para nuestro estudio, por lo siguiente:

Sigue adelante con el Cap. 13:.1, leemos que la bestia tiene 7 cabezas, que significan;,, 7 montes y 7 reyes, vea Apo.17:.9,10.Los 7 montes, además de significar las 7 colinas de Roma, significan también 7 imperios, así lo dice el texto, y lo comprueba el resto del versículo cuando dice "cinco han caído, siendo muy clara la alusión a 1 )Egipto 2)asiria 3) Babilonia 4)Medo Persa 5)Grecia luego leemos : "uno es" refiriéndose al imperio gobernante en los días de Juan, cuando se esta dando esta profecía, es decir Roma. Y el otro como sigue diciendo el texto: "Aun no ha venido". Es decir, se refiere al "séptimo" imperio por venir, ya que en ese momento gobernaba el 6to.imperio:Roma.

Esto significa que la nueva potencia mundial es decir la 7ma. Potencia- cabeza es el papado, la potencia que nació de la 6ta. Potencia - cabeza; la Roma pagana. Vea los siguientes pasajes Bíblicos para comprobar que el simbolismo Bíblico "Monte" también se usa como símbolos de reinos;Naciones:.Dan.2:35;Is.2:2; 11:.9; 65:.25; Miq. 1:4; 4:1,2;,Sal.97:5; etc.

Estos 7 imperios son el medio que Satanás uso en el transcurso de la historia para realizar continuas hostilidades contra el pueblo de Dios. No es nuevo que su pueblo siempre estuvo desviando hacia costumbres de las naciones paganas y a sus religiones dejando al Señor je. Jer. 7: 16-34; etc. Razón por la cual ya el Señor ordeno a su pueblo en la ley, no hacer nada según las costumbres paganas, ni fiestas de las naciones Lev. 18:1-4,30. ¿por qué? Porque son adoración a los demonios Deut. 32:17; 1or.10:20; y sus costumbres, son las que alejan de Dios, vea también Rom.12:1;Sant.4:4 etc. Ahora la pregunta es ¿en que el papado, tanto en la historia como en el presente, es diferente en doctrina y practica a las naciones paganas que siempre estuvieron para llevar al pueblo de Dios al pecado y la apostasia?.

Un estudio serio, como en parte ya lo hicimos, revela que el papado es una continuación, bajo otro disfraz, el de cristianismo, de todos sus antecesores

Mientras que Roma pagana, actúo bajo el numero.6 (sexta potencia), el 7 (séptima potencia) numero de Dios, perfección, el numero de la iglesia de Dios, para actuar en forma encubierta.

CURSO DE HOMILETICA

EL TEMA Y EL TEXTO

¿Debe predicarse sobre temas o sobre textos? ¿Debe elegirse primero el tema y después el texto, o viceversa?

Es imposible responder a estas preguntas de un modo concreto dando reglas absolutas. En algunos casos, cuando el predicador tiene un tema definido, sintiendo que debe predicar sobre aquel asunto; el tema precederá a la elección de texto. Pero en otros casos, cuando el tema es sugerido como resultado de meditación personal de la Sagrada Escritura, será el texto el que precederá y sugerirá el tema al predicador.

¿Es fácil encontrar textos para predicar? Permítasenos citar otra vez a Spurgeon, quien dice: "No es que falten, sino que son demasiado abundantes; es como si a un amante de las flores se le pusiera en un magnífico jardín con permiso para coger y llevarse una sola flor; no sabría cuál coger que fuera mejor. Así me ha pasado a mí —dice el gran predicador— al tratar de buscar un texto para un sermón. He pasado horas y horas escogiendo un texto entre muchos lamentando que hubiera tan sólo un domingo cada siete días."

¿Cómo llegar a determinar el texto que se debe escoger, sobre todo cuando no se tiene antes escogido el tema del sermón? Se puede establecer esta regla, también de Spurgeon: "Cuando un pasaje de la Escritura nos da como un cordial abrazo, no debemos buscar más lejos. Cuando un texto se apodera de nosotros, podemos decir que aquél es el mensaje de Dios para nuestra congregación. Como un pez, podéis picar muchos cebos; pero, una vez tragado el anzuelo, no vagaréis ya más. Así, cuando un texto nos cautiva, podemos estar ciertos de que a nuestra vez lo hemos conquistado, y ya entonces podemos hacernos el ánimo con toda confianza de predicar sobre él. O, haciendo uso de otro símil, tomáis muchos textos en la mano y os esforzáis en romperlos: los amartilláis con toda vuestra fuerza, pero os afanáis inútilmente; al fin encontráis uno que se desmorona al primer golpe, y los diferentes pedazos lanzan chispas al caer, y veis las joyas más radiantes brillando en su interior. Crece a vuestra vista, a semejanza de la semilla de la fábula que se desarrolló en un árbol, mientras que el observador lo miraba. Os encanta y fascina, u os hace caer de rodillas abrumándoos con la carga del Señor. Sabed, entonces, que éste es el mensaje que el Señor quiere que promulguéis, y estando ciertos de esto, os posesionaréis tanto de tal pasaje, que no podréis descansar hasta que, hallándoos completamente sometidos a su influencia, prediquéis sobre él como el Señor os inspire que habléis."

FORMULACIÓN DEL TEMA

Una vez elegido el texto, es indispensable concretarlo en un tema, si no se posee ya de antemano.

El tema es el resumen del texto y del sermón concretado en una corta sentencia. Ha de ser, por tanto, no solamente la esencia del texto, sino el lazo de unión de los diversos pensamientos que entrarán en el sermón. Hay una gran ventaja en poseer un tema para el arreglo del sermón. Se ha dicho que el tema es el sermón condensado, y el sermón es el tema desarrollado.

El tema fomenta la unidad del discurso, y si los argumentos, explicaciones y aplicaciones son adecuados, permanece el tema como nota dominante sobre la mente.

El tema ayuda para dar intensidad y firmeza al sermón y mantener el discurso dentro de los límites razonables. Por esto es preferible tener el tema limitado y bien definido y no demasiado amplio.

Predicar un sermón sin tema, es como tirar sin blanco.

EL TEMA Y EL TITULO

Una vez escogido el tema, o sea, el asunto sobre el cual desea el servidor de Dios predicar a una congregación, debe formular dicho tema en un título. Muchos predicadores y libros de Homilética confun¬den el tema con el título. Al autor le ocurrió esto por un tiempo. A veces, y hasta cierto punto, no existe diferencia entre ambas cosas, pero a veces el título no es más que la puerta del tema o asunto, el cual no puede ser expresado plenamente por el título, por dos motivos:

a) Porque el título del sermón ha de ser exageradamente breve, y por tal razón no puede a veces contener todos los pensamientos o partes que el predicador desea desarrollar en su tema.

b) Porque, sobre todo en estos tiempos de abun¬dante publicidad, ha de ser el título del sermón especialmente chocante y atractivo, para despertar la atención e intrigar al público. Esto pone al predicador en el peligro de formular su tema en un título que se aparte del asunto del cual realmente quiere tratar. En otras palabras: que sirva tan sólo de excusa o motivo para llamar la atención y no de verdadera base al mensaje. En tal caso se expone a que el público, sintiéndose defraudado, pierda confianza al predicador.

El Dr. J. H. Jowett dice: "Tengo la convicción de que ningún sermón está en condiciones de ser escrito totalmente, y aún menos predicado, mientras no podamos expresar su tema en una sola oración gramatical breve, que sea a la vez vigorosa y tan clara como el cristal. Yo encuentro que la formulación de esa oración gramatical constituye la labor más difícil, más exigente y más fructífera de toda mi preparación. El hecho de obligarse uno a formular esa oración desechando cada palabra imprecisa, áspera o ambigua, disciplinando el pensamiento hasta encontrar los términos que definan el tema con escrupulosa exactitud, constituye uno de los factores más vitales y esenciales de la hechura del sermón. Y no creo que ningún sermón pueda ser esbozado, ni predicado, mientras esa frase no haya surgido en la mente del predicador con la claridad de luna llena en noche despejada".

Es afortunado el predicador que puede encontrar un título que, al par que suficientemente interesante, breve y sugestivo, para ser puesto en la pizarra de anuncios, en el boletín de la iglesia o en la prensa pública, sea a la vez tan expresivo y completo que no necesite una segunda formulación del tema para uso del predicador, sino que título y tema se confundan en una sola cosa, abriendo la puerta al predicador para una eficaz y fructuosa exposición de alguna de las grandes verdades del Evangelio.

Conviene que el tema o el título que se formule sea intrigante, de modo que despierte el deseo de conocer lo que se oculta detrás del mismo, o sea, a ver cómo lo desarrollará el predicador. Observad cuan intrigantes son los títulos de ciertas novelas y películas mundanas. Debemos imitar en ello hasta cierto punto a los hijos de este siglo, que son "más sagaces que los hijos de luz", pero sin caer en exageraciones. En Norteamérica, donde los temas son generalmente anunciados por medio de un cartel en las afueras de las iglesias, pueden observarse muchos títulos de sermones ingeniosísimos.

EVANGELISMO TEOCENTRICO 5-6

CAPÍTULO 6



DIOS Y EL PROPÓSITO DEL EVANGELISMO

No nos precipitemos a la conclusión de que no existe el universalismo cristiano. Ciertamente es la mayor realidad. El Cristianismo es una religión universal y requiere evangelismo universal. El Universalismo en la antigua dispensación La antigua dispensación se distingue principalmente de la nueva en que aquella fue nacionalista y esta universal. Por otro lado, al mismo principio de la nueva Dispensación la iglesia fue comisionada y capacitada para traer el Evangelio a todas las naciones del mundo. Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento son la revelación propia de Dios. El Dios que se reveló en ambos es el mismo. La idea modernista de que Jehová era un Dios tribal, o cuanto menos nacional, es pura imaginación. Dios creó la raza humana, prometió un Salvador a toda la raza caída. Y porque es el Dios de toda la tierra y el único Dios, el Dios del Antiguo Testamento reclama reconocimiento y aceptación universal. "Mirad a mí y sed salvos todos los términos de la tierra; pues yo soy Dios y ninguno más" (Isaías 45:22).

El nacimiento de Cristo y el Universalismo El universalismo se declaró en la muerte de Cristo. Sin embargo, su nacimiento fue una evidencia del predeterminado universalismo de la nueva Era. Esto se expresa en la frase escritural de que nació en el "cumplimiento del tiempo" (Gálatas 4:4) Dios puso en el corazón de Alejandro el Grande hacer del griego el lenguaje de la literatura en toda la tierra. Esto explica porque el Nuevo Testamento, aunque escrito mayormente por judíos, lo tenemos en griego. Una lengua común no podía dejar de ser un auxiliar para la evangelización de las naciones. Por otra parte, Dios había dispersado a Israel entre muchos pueblos. La muerte de Cristo y el Universalismo Toda la historia Sagrada se junta alrededor de la cruz de Cristo que marca el fin de la vieja Dispensación y el principio de la nueva. La antigua Dispensación fue la sombra; la nueva es la verdad, en el sentido de realidad. La ley ceremonial, particularmente la que se refería a los sacrificios, significaba el derramamiento de la sangre expiatoria de Cristo en el Calvario; por tanto, por su muerte Cristo abolió la ley ceremonial.

Cuando la sangre de Cristo fue vertida, se rompió el velo del templo en dos, como señal de que la ley ceremonial estaba anulada y que desde entonces en adelante todo creyente en Cristo podía entrar y pedir confiadamente al Trono de la Gracia sin la mediación de un sacerdote humano o un nuevo sacrificio para el pecado. Si la muerte de Cristo reclama universalismo, esta muerte debe ser el tema central del Evangelio proclamado universalmente. La exaltación de Cristo y el Evangelismo Por su levantamiento de entre los muertos, Dios Padre expresó su aprobación a la obra mediatoria del Hijo. La muerte de Cristo y su resurrección constituyen un solo tema. No sólo el Cristo glorificado ordenó a sus discípulos la evangelización universal, sino que fue Él quien, exaltado a la diestra de Dios, derramó sobre su Iglesia el Espíritu Santo para capacitarla a fin de que hiciera discípulos en todas las naciones (Mateo 28:19).

Pentecostés y el Universalismo Desde la misma caída del hombre hubo sólo un camino de salvación. Todos los que creyeron en Cristo fueron miembros de su cuerpo, la Iglesia. Respecto a la salvación, la única diferencia entre los santos de la vieja dispensación y los de la nueva, es que los primeros fueron salvos por fe en Cristo en Profecía; y los últimos son salvos por fe en el Cristo de la historia. El derramamiento del Espíritu Santo sobre la Iglesia fue la transición del nacionalismo al universalismo. El Señor les mandó no solamente predicar a las naciones, sino hacer discípulos en las naciones. En Babel y en Jerusalén Dios sobrenaturalmente hizo que se hablaran diversas lenguas. Un solo mensaje fue predicado en muchas lenguas; el Evangelio, por la Palabra de Dios que es viva y eficaz (Hebreos 4:12).

El Espíritu de Dios trajo hombres de todas las naciones debajo del cielo a la Iglesia única de Cristo. Pentecostés impulsa al universalismo y a la unidad. El Universalismo y la Iglesia Apostólica Para los creyentes judíos había sido grabado en sus corazones el hecho de que ellos eran el pueblo escogido por Dios, que les era casi imposible comprender que la muralla de separación entre ellos y los gentiles había sido derribada "Él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación" (Efesios 2:14) y que en Cristo Jesús, no hay ni judío ni griego (Gálatas 3:28).

Por esa razón, Dios en varias ocasiones recordó a la Iglesia apostólica su deber de predicar el Evangelio a los gentiles, así como a los judíos. El Universalismo y la Iglesia en la actualidad Más de diecinueve siglos han pasado desde que la Iglesia Cristiana fue comisionada y capacitada para evangelizar al mundo y todavía esta obra no ha sido completada. Si se acusa a la Iglesia histórica de descuido o indolencia; no puede dejar de reconocer su culpabilidad. Uno de los factores ha sido su falta de santidad. La Iglesia no ha sido consciente de la presencia divina como debiera haber sido. Si hubiese vivido siempre en plena conciencia del amor infinito de Dios; de la elección soberana de Dios; el pacto de Gracia; de la soberana comisión de Dios; y de la verdad que el Dios de la Biblia es el único y verdadero Dios viviente, por tanto, Dios de toda la tierra, habría sido más incomparablemente activa en la difusión del Evangelio. Por el motivo que sea, durante los siglos XIX y XX todas las ramas cristianas han sido más activas que nunca en la evangelización mundial.

Sin embargo, triste es decirlo: Aún hoy día no puede ser afirmado que la Iglesia haya comprendido el pleno significado del Universalismo cristiano. Basta citar una prueba: Los protestantes liberales creen que tratar de evangelizar a un judío es insultarle a él y a su religión. El Judaísmo y el Cristianismo son estimados como igualmente válidos o algo así. "Considerad, pues hermanos, vuestra vocación y ved que no hay muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles, sino que lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a lo sabio; y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte" (1ª Corintios 1:26-28) Todos necesitamos igualmente ser salvos, del mismo modo que lo fue el malhechor clavado a la diestra del Salvador en el Calvario, como pobres pecadores, merecedores de la maldición divina.


CAPÍTULO 7:



DIOS Y LA URGENCIA DEL EVANGELISMO

La heterodoxia VERSUS la urgencia del Evangelismo Cualquier doctrina de un período de prueba después de la muerte, tiende a disminuir la importancia del Evangelismo antes de la muerte. Durante toda la historia del Cristianismo ha habido quienes han argüido que no habiendo salvación fuera de Cristo es injusto de parte de Dios condenar a perdición eterna a los que nunca oyeron de Cristo durante su estancia en la tierra. Se olvidó la verdad de que la entera raza humana, habiendo pecado en Adán, merece el infierno. El castigo de cualquier pecado cometido por el hombre es la muerte eterna. Tampoco se tuvo en consideración la declaración de Jesús "Aquel siervo que, conociendo la voluntad de su señor, no se preparó ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. Pero el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco, porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará, y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá. (Lucas 12:47-48).

Cristo declara en su palabra que "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que se niega a creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él" (Juan 3: 36), que en el día del juicio sentenciará a los injustos al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles (Mateo 25: 41-46) y que es aquel un lugar donde el gusano no muere y el fuego nunca se apaga (Marcos 9:44) Esto hace la predicación del Evangelio, a los no salvos, extremadamente urgente. Si se nos objeta que tanto los Testigos de Jehová como los Adventistas del Séptimo Día muestran un excelente celo misionero, la respuesta es que ellos se preocupan más del proselitismo que de la evangelización. Su propaganda tiene por objeto, más que proclamar el Evangelio escritural de salvación, difundir sus peculiares aberraciones del Cristianismo histórico. En la escena teológica de nuestros días, ha aparecido con gran fuerza el resurgimiento de un error que confundió al Cristianismo ya en los días de orígenes y que desapareció cerca de la mitad de la tercera centuria, es la herejía de la salvación universal.

Casi todos los teólogos liberales de ciertas denominaciones la aceptan, y aún el neo-ortodoxo Karl Barth, considerado como el teólogo más influyentes de nuestros días, la enseña; aunque no con perfecta consistencia. Hay finalmente otra herejía, muchos que se llaman cristianos están negando que el Cristianismo sea la única religión verdadera, que Jesucristo sea el único salvador, y que la salvación sea por gracia de Dios, con exclusión de mérito humano. La Ortodoxia y el Evangelismo urgente Nadie puede venir a mí, si el Padre, que me envió no lo atrae.." (Juan 6: 44) "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí" (Juan 14:6). "Y nadie puede llamar a Jesús Señor sino por el Espíritu Santo" (1ª Corintios 12:3).

Precisamente porque el amor de Dios es infinito los que se resisten a aceptarlo merecen el peor infierno. Puesto que el amor de Dios es infinito, es un pecado de infinitas proporciones burlarse de Él. Dios ha manifestado su amor infinito enviando a su Hijo unigénito al mundo a morir por los impíos (Romanos 5:6); y con amor infinito asegura a los pecadores, por todas partes, que Él quiere que todos los hombres sean salvos (1ª Timoteo 2:4) y "que ninguno perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento" (2ª Pedro 3:9) Por lo tanto, rechazar semejante amor es incurrir en el castigo de eterno destierro de la presencia de Dios. Responder a Él con fe y amor es hallar la Vida Eterna.

Nada puede ser más urgente que hacer esta elección. La vuelta de Cristo y la urgencia del Evangelismo El hecho de que Cristo no volverá hasta que el Evangelio haya sido predicado a todas las naciones, significa un fuerte llamamiento al Evangelismo. Por la predicación del Evangelio, la Iglesia hace una contribución indispensable a la Venida de Cristo, y cuando todas las cosas hayan sido sujetadas al Hijo, Él también se sujetará a aquel que le sujetó a Él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos (1ª Corintios 15:28) Por tanto, lo que por encima de todo hace al Evangelismo cristiano en gran manera urgente, es porque contribuye a apresurar el día cuando Dios recibirá toda la gloria debida a su grande y santo nombre.

sábado, 3 de julio de 2010

CONOCIENDO LA IGLESIA PRIMITIVA (APORTES)

El cristianismo primitivo se inició como un movimiento laico. La Epístola apócrifa de los Hechos de Felipe, expone al cristianismo como continuación de la educación en los valores de la paideía griega, que persigue alcanzar la trascendencia humana y la sociedad perfecta, promovida por los sabios alejandrinos avocados a comprobar la veracidad de la teoría Aristotélica formulada al abordar el problema del alma truncada sosteniendo que el hombre puede trascender a sus propias imperfecciones si practica metódicamente las virtudes opuestas a sus defectos hasta alcanzar la supra humanidad. Cuando se enteraron de la trascendencia humana patente en Cristo cuando unos griegos lo entrevistaron (Jn XII, 20 al 24). Posteriormente enviaron al medico Lucas a dar testimonio escrito de los portentos, vida, ejemplo y enseñanza de Cristo, a fin de fe-datar en la persona de Cristo, que es cierta la teoría de la trascendencia humana y las potencialidades espirituales inherentes a ese estadío. A partir de entonces, los pueblos helénicos tomando a Cristo como ejemplo de lo que es la trascendencia humana, lo siguieron no como Dios, sino como hombre, a fin de alcanzar la trascendencia humana y la sociedad perfecta; por ello lucharon por helenizar el cristianismo estructurando la fe conforme a la razón. Lo cual propició el choque entre culturas ante la oposición radical e intransigente de los príncipes de la sinagoga al uso de la razón en cuestiones sagradas tendente a evitar que se helenizara el cristianismo para mantenerlo sujeto a la Sinagoga. Desde entonces el talón de Aquiles de la doctrina de la Iglesia ha sido el profetismo judío y el fideísmo bíblico. Contradiciendo la enseñanza sobre el uso de la razón en cuestiones de fe que Cristo había revelado metafóricamente al ciego de nacimiento (Jn IX, 39), para hacer un juicio justo de nuestras creencias a fin de encontrar la verdad que nos liberara de las falsas certezas de la fe que nos mantienen ciegos__ Provocando en los pueblos cristianos la estulticia generalizada y la entronización del oscurantismo, al olvidar las raíces helenistas de nuestra cultura; lo cual ha convertido las Iglesias en sinagogas, los sacerdotes en rabinos, los cristianos en siervos del gobierno mundial judío, y el judeo cristianismo en religión chatarra. Así el movimiento cristiano dejó de ser laico y dejó de perseguir los fines últimos de la educación en la paideía; y por ello, no hemos alcanzado la sociedad perfecta ni la trascendencia humana. http://www.scribd.com/doc/33094675/BREVE-JUICIO-SUMARIO-AL-JUDEO-CRISTIANISMO-EN-DEFENSA-DEL-ESTADO-LA-IGLESIA-Y-LA-SOCIEDAD

Fuente: Comentario de; Rodolfo Plata

viernes, 2 de julio de 2010

ADOREMOS A DIOS EN LAS ALTURAS


CURSO INTENSIVO DE HOMILETICA

COMO ENCONTRAR UN TEMA

El mensaje debe venir como una inspiración especial de Dios, y el predicador debe estar pidiendo mensajes a Dios para sus oyentes. Pero no es de esperar que venga siempre como una inspiración profética, sino que él mismo debe afanarse en buscarlos de diversas maneras.

Spurgeon dice: "Confieso que me siento muchas veces, hora tras hora, pidiendo a Dios un asunto, y esperándolo, y que esto es la parte principal de mi estudio. He empleado mucho tiempo y trabajo pensando sobre tópicos, rumiando puntos doctrinales, haciendo esqueletos de sermones, y después sepultando todos sus huesos en las catacumbas del olvido, continuando mi navegación a grandes distancias sobre aguas tempestuosas hasta ver las luces de un faro para poder dirigirme al puerto suspirado. Yo creo que casi todos los sábados formo suficientes esqueletos de sermones para abastecerme por un mes, si pudiera hacer uso de ellos; pero no me atrevo, ni suelo hacerlo. Naturalmente, porque no da lugar a ello el hallazgo de otros mejores."

El predicador puede recibir la inspiración de un mensaje:

a) Reflexionando sobre las necesidades espirituales de sus oyentes.

Debemos advertir al predicador novel acerca del peligro de sermones particulares dirigidos a una familia o a un individuo de la iglesia. Si tiene algo que decir a un individuo, dígaselo particularmente, pero no desde el pulpito, que es la cátedra de toda la Iglesia, y no debe sacrificarla a las conveniencias particulares de unos pocos. Además, se expone a que sus insinuaciones sean comprendidas por otros hermanos, como dirigidas a aquélla u otra persona y ello produciría murmuraciones, o podría ocurrir que la misma persona comprendiera demasiado bien el mensaje y se ofendiera con razón por la falta de tacto del predicador. Pero cuando el predicador siente que la mayoría de la iglesia adolece de algún defecto o necesita una exhortación especial, hágala sin temor, pensando en su alta responsabilidad como siervo de Dios.

El célebre Spurgeon dice en su libro Discursos a mis estudiantes: "Considerad bien qué pecados se encuentran en mayor número en la iglesia y la congregación. Ved si son la vanidad humana, la codicia, la falta de amor fraternal, la calumnia u otros defectos semejantes. Tomad en cuenta cariñosamente las pruebas que la Providencia plazca sujetar a vuestros oyentes, y buscad un bálsamo que pueda cicatrizar sus heridas. No es necesario hacer mención detalladamente, ni en la oración ni en el sermón, de todas estas dificultades con que luchen los miembros de vuestra congregación." El autor quisiera añadir aquí: Que sientan vuestros miembros cul¬pables, probados, afligidos o castigados por la mano del Señor, que vuestra palabra desde el pulpito es adecuada a su necesidad; que es bálsamo para sus heridas; pero sin empeñaros vosotros en rascar la Haga para que penetre más la medicina. Confiad esta tarea al Espíritu Santo. Dejad tan sólo caer vuestro mensaje como la nieve que se posa suavemente sobre los secos prados, y permitid a Dios hacer el resto.

b) En sus lecturas devocionales de la Biblia.

El predicador no debe alimentar a otras almas manteniendo la suya a escasa dieta. Sin embargo, éste es el defecto de muchos predicadores excesivamente ocupados. La lectura devocional diaria, personal o en familia, proporcionará al predicador temas y le hará descubrir filones de riqueza espiritual en lugares insospechados. Anote cuidadosamente las ideas que surjan en tales momentos.

c) Leyendo sermones de otros predicadores.

El predicador no debe ser insípido bajo la pretensión de ser original, ni debe fiar tampoco en las despensas de otros para alimentar su propia familia. Ambos extremos son malos. El predicador debe tener tiempo para leer sermones de buenos predicadores, no sólo en el momento en que necesita algo con urgencia para preparar su mensaje, sino en otros momentos cuando no le interesa preparar ningún sermón, sino alimentar su propia alma. Es muy posible que si espera el momento de tener que preparar su propio sermón no encuentre nada adecuado y tenga que emplear horas y más horas repasando libros de cubierta a cubierta, mientras que si hubiera empleado un poco más de tiempo en el cuidado de su propia alma, los mensajes adecuados para las de los demás le habrían venido sin esfuerzo, y quizá sacrificando para ello menos tiempo que el que en el momento del apuro se ha visto obligado a emplear. Siempre los mejores mensajes del predicador son aquellos que primero han hecho bien a sí mismo. Cualquier sermón o idea que el predicador considere útil para sus oyentes debe anotarla cuidadosamente en su "Libreta de sugestiones", indicando el volumen y página donde podrá volver a encontrar tal idea expuesta detalladamente.

Thomas Spencer escribió así: "Yo guardo un librito en que apunto cada texto de la Biblia que me ocurre como teniendo una fuerza y una hermosura especial. Si soñara en un pasaje de la Biblia, lo apuntaría; y cuando tengo que hacer un sermón, reviso el librito, y nunca me he encontrado desprovisto de un asunto."

Usando de nuevo una de las figuras de Spurgeon, diremos que: "Cuando se quiere sacar agua con una bomba que no se haya usado por mucho tiempo, es necesario echar primero agua en ella, y entonces se podrá bombear con buen éxito. Profundizad los escritos de alguno de los maestros de la predicación, sondead a fondo sus trabajos y pronto os encontraréis volando como una ave, y mentalmente activos y fecundos."

d) En sus visitas pastorales.

Muchas veces la conversación con personas inconversas, o con miembros débiles de la Iglesia, hacen sentir al pastor alguna necesidad espiritual común a muchos de sus oyentes. A veces aun el texto que responde a tal necesidad es dado durante la conversación. Debe apresurarse a anotarlo en la misma calle, al salir de tal visita. Si espera a hacerlo podría borrarse de su memoria. Cuando el mensaje es sugerido en tal forma predíquelo con confianza y con la persuasión de que es Dios quien le ha dado su palabra, con la misma seguridad que lo haría un profeta del antiguo tiempo.

e) En la consideración de las cosas que le rodean

El predicador debe ser un atento observador de la naturaleza y de los hombres. Todo lo que ve y oye debe archivarlo cuidadosamente en su memoria por si alguna vez pudiera serle útil como ilustración de un sermón. Y a veces una ilustración provee el tema de un sermón. Spurgeon cuenta de un predicador que descubrió el tema de un magnífico sermón en un canario que vio cerca de su ventana con algunos gorriones que lo picoteaban sin compasión con ánimo de destrozarlo, lo que le hizo recordar Jeremías 12:9: "¿Es mi heredad de muchos colores? ¿No están contra ella aves en derredor?" Meditando sobre este texto, predicó un sermón sobre las persecuciones que ha de sufrir el pueblo de Dios. Otro día encontró un tema en el hecho de un tizón que cayó del hogar al estrado un domingo por la tarde en que necesitaba un tema para sermón, lo que le indujo a predicar sobre Zacarías 3:2. Dos personas vinieron después a decirle que habían sido convertidas por este sermón.

Es necesario, no obstante, que los sermones surgidos de tales observaciones prácticas sean verdaderos sermones, llevando un plan y un mensaje espiritual, y no una larga y detallada exposición del incidente que, no por interesar mucho al predicador, ha de interesar en la misma medida a los que no han sido afectados por la idea o sugerencia, la cual debe ser puesta solamente como introducción, pero no ocupar el lugar del sermón.

f) Pidiéndolos a Dios en oración.

Spurgeon dice: "Si alguien me preguntara: ¿Cómo puedo hacerme con el texto más oportuno? Le con¬testaría: Pedidlo a Dios."

Harrington Evans, en sus Reglas para hacer sermones, nos da como la primera: "Pedid a Dios la elección."

Si la dificultad de escoger un texto se hace más dura, multiplicad vuestras oraciones; será esto una gran bendición.

Es notoria la frase de Lutero: "Haber bien orado, es más de la mitad estudiado." Y este proverbio merece repetirse con frecuencia. Mezclad la oración con vuestros estudios de la Biblia. Cuando vuestro texto viene como señal de que Dios ha aceptado vuestra oración, será más precioso para vosotros, y tendrá un sabor y una unción enteramente desconocidos al orador frío y formalista, para quien un tema es igual a otro. Y, citando a Gurnal, declara: "Cuánto tiempo pueden los ministros sentarse, hojeando sus libros y devanándose los sesos, hasta que Dios venga a darles auxilio, y entonces se pone el sermón a su alcance, como servido en bandeja. Si Dios no nos presta su ayuda, escribiremos con una pluma sin tinta. Si alguno tiene necesidad especial de apoyarse en Dios, es el ministro del Evangelio."

g) Evitad la repetición.

El predicador, al buscar su tema, debe tener presentes sus temas anteriores. Dice Spurgeon: "No sería provechoso insistir siempre en una sola doctrina, descuidando las demás. Quizás algunos de nuestros hermanos más profundos pueden ocuparse del mismo asunto en una serie de discursos, y puedan, volteando el calidoscopio, presentar nuevas formas de hermosura sin cambiar de asuntos; pero la mayoría de nosotros, siendo menos fecundos intelectualmente, tendremos mejor éxito si estudiamos el modo de conseguir la variedad y de tratar de muchas clases de verdades. Me parece bien y necesario revisar con frecuencia la lista de mis sermones, para ver si en mi ministerio he dejado de presentar alguna doctrina importante, o de insistir en el cultivo de alguna gracia cristiana. Es provechoso preguntarnos a nosotros mismos si hemos tratado recientemente demasiado de la mera doctrina, o de la mera práctica, o si nos hemos ocupado excesivamente de lo experimental."