viernes, 11 de mayo de 2012

El contentamiento produce crecimiento
“Hay quienes pretenden ser ricos, y no tienen nada;
y hay quienes pretenden ser pobres, y tienen muchas riquezas”.
Proverbios 13.7


¿El que presume de rico termina sin tener nada, porque vive en un determinado nivel de vida sin estar preparado verdaderamente para vivir en ese nivel.
Seguro que conocés a alguien así, buena ropa, buenas vacaciones, buen estándar de vida, pero viven siempre endeudados con la tarjeta de crédito, alquilan, y si se quedaran sin trabajo no tendrían reservas ni siquiera para sobrevivir unos días.
En cambio, hay otros que pudiendo vivir en un determinado nivel de vida, escogen ser mesurados en sus gastos, y terminan teniendo muchas riquezas.
Estos son los que sin hacer ostentación tienen verdaderamente recursos, son dueños de su casa, no dependen de una tarjeta de crédito, y tienen ahorros para enfrentar una emergencia o un proyecto que deseen llevar adelante.
Por lo general la gente que tiene mucho dinero gasta poco y la gente que tiene poco dinero gasta mucho, proporcionalmente hablando.
El vivir por encima de tus posibilidades te deja sin posibilidades de progresar. El vivir por debajo de tus posibilidades te permite crecer económicamente, esta es la clave del crecimiento económico: gastar menos de lo que se gana.
Sin embargo, la mayoría prioriza el hoy sacrificando el mañana:
  • “Yo no voy a esperar a tener mi casa para darme los gustos”,
     entonces date los gustos pero no esperes tener tu casa.
  • “Yo no voy a esperar a pagar las deudas para darme los gustos”,
     entonces date los gustos pero no esperes pagar tus deudas.
  • “Yo no voy a esperar a concretar ese proyecto para darme los gustos”,
     entonces date los gustos pero no esperes concretar ese proyecto.
Necesitamos madurar y dejar el pensamiento infantil, desarrollando contentamiento en nuestra forma de vivir y aprendiendo a sacrificarnos en pro de una economía sana y creciente.
Recordá siempre el “efecto contrario” que enseña la Palabra de Dios, el que se la da de rico termina sin tener nada, y el que se la da de pobre termina teniendo muchas riquezas.
La Palabra de Dios indica que no debemos tener más alto concepto de nosotros mismos del que corresponde, aplicá esto también a tu estándar de vida, y progresarás económicamente de forma verdadera.
Yo bendigo tu vida con una unción de contentamiento para que aprendas a disfrutar de lo que tenés y puedas también crecer económicamente, sin ser conformista pero sin hipotecar tu futuro.