jueves, 3 de junio de 2010

TRES PRINCIPIOS PARA EL SERVICIO

Primero:------ABUNDANCIA EN LA ENCASES

(Mt. 14:13-21; 15:32-38; 16:5-12; Lc. 12:1)

Esto significa que cuando hay poco, cuando nosotros tenemos poco, entonces se da al Señor la oportunidad para que él haga un milagro mayor. Esto se puede decir también de la siguiente manera: “El poder de Dios se perfecciona en la debilidad” (2ª Cor. 12:9).

Al ver a un siervo que da mucho fruto quizá tú pienses que su fructificación se debe a que tiene muchos panes que ofrecer al Señor. Pero no es así. Si te acercas a él y le preguntas, seguramente te dirá: “Hermano, soy el más débil y el más inútil de los hombres”. Como Pablo, que decía que era menos que el más pequeño de todos los santos. ¿Es verdad eso referido a Pablo, el apóstol por excelencia, el que recibió la revelación más grande, aquél ante quien Dios descubrió el velo que ocultaba el misterio de Cristo y la iglesia? Sí, tiene que haberlo sido. Dios conocía la debilidad y pequeñez de Pablo. A nosotros nos parece que es un grande, pero Dios le conocía de verdad.

De modo que no importa si tienes poco, lo que importa es si lo poco que tú le ofreces al Señor es tu todo. Si tu todo es poco, el Señor recibirá mayor gloria cuando haya multiplicación. Quien quiera prestar un servicio delante de los hombres, tiene que primero ministrar delante del Señor. Nadie puede comenzar realizando cosas externas, primero debe haber una entrega del corazón, una aceptación de la cruz. Luego el Señor podrá usar a esa persona para un ministerio público, para servir a los hermanos o a los que están afuera. Siendo la multiplicación un asunto que se manifiesta en lo exterior; sin embargo, su suerte se decide en lo interior. La multiplicación que habrá mañana se decide hoy. El servicio que tú prestarás mañana, se está decidiendo ahora. De la misma manera que el servicio que tú estás prestando hoy se decidió ayer, cuando determinaste el grado de tu entrega y de tu consagración.

El Señor espera que nosotros hoy tomemos una decisión más radical que la que tomamos ayer, habiendo ya caminado un tramo, habiendo sido instruidos, habiendo sido socorridos por el Señor de tantas maneras. Hoy día se requiere de nosotros una consagración un poco mayor.

Puede haber abundancia en la escasez. No pensemos que es muy poco lo que tenemos; más bien asegurémonos de que lo poco que tenemos lo hemos puesto todo delante del Señor. En nuestra debilidad, en nuestra pequeñez

Segundo:------DEJAR PARA RECIBIR

Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.” (Mateo 19:29.)

Muchas veces nos parece que no podemos servir al Señor, porque no tenemos qué poner delante de los demás: nos vemos vacíos. Nuestro corazón y nuestras manos están vacíos ¿Qué compartiremos con otros? ¿Qué les diremos? Nos parece que ni siquiera hemos recibido un talento con el cual poder servir al Señor.

Mira por un momento tu corazón. ¿Qué afectos hay en él? ¿Qué preocupaciones? ¿Qué planes tiene para el futuro inmediato? ¿Qué ambiciones secretas? Mira tu corazón. Ve si estás dispuesto a dejar hoy algo de eso que llena tu corazón para que el Señor pueda poner en su lugar algo que puedas ofrecer a los demás, algo con que saciar la necesidad de los demás. Si lo haces, habrá entonces alguna gracia, alguna virtud, alguna vislumbre de la gloria del Señor, algún destello de su amor que El te dará para bendición de otros.

Ahora, mira tus manos. Por un momento mira tus manos. ¿Qué cosas están aferrando tus manos? El Señor no puede poner nada en ellas, porque están ocupadas. Si sueltas lo que tienes, Él podrá llenarlas de bendición. Y podremos cantar con verdad esa antigua canción: “Tengo mis manos llenas de bendiciones, y estas son para ti”. Necesitamos tener las manos llenas de bendiciones para que, al tocar al hermano, él sea bendecido.

Tercero:------SIRVIENDO SEGÚN LA UBICACIÓN Y LOS TALENTOS

(Mateo 25: 14-30)

De acuerdo a la parábola de los talentos, vemos que el Señor ha repartido sus recursos espirituales de manera desigual (a unos cinco, a otros dos y a otros uno), pero no arbitrariamente. No es porque Él haya querido darle a unos más y a otros menos. Él lo hizo sobre la base de la capacidad de cada uno (versículo 15).

El me ha dado a mí lo que yo puedo administrar bien, según mi capacidad. Ni demasiado para que no me sienta abrumado, ni tan poco para que no me sienta menoscabado. Si yo fuera lo suficientemente sabio, y si hubiese estado en mi mano decidir cuántos talentos yo debía recibir, seguramente me habría otorgado la misma cantidad que tengo. No más. Porque cuando hay más recursos de los que se puede buenamente administrar, suele haber gran pérdida. Se pierde el siervo, se pierden los talentos y más encima se provoca un escándalo. Esto se produce cuando se tiene más de lo que buenamente puede uno administrar. Tú no tienes nada menos que lo que el Señor te ha dado. Y no tienes nada más que lo que buenamente tú puedes administrar. No hay lugar para quejas. Todo está bien. Dios es sabio. Ahora tienes que servir lo más fructíferamente posible, según tu ubicación y tus recursos. Tenemos lo suficiente como para dar frutos suficientes, de modo que se nos pueda decir en aquel día: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel; sobre mucho te pondré, entra en el gozo de tu Señor.” (Mt. 25:21).

En la iglesia siempre habrá oportunidad para que todos sirvan. Siempre habrá lugar y oportunidad para que sirva el que es fiel, sobre todo el que es fiel. Sólo una anormalidad muy grande en la iglesia podría impedir que los hermanos sirvan. Cuando hay anormalidad, entonces sólo unos pocos sirven. Estos son considerados “ungidos”, como si los demás no lo fueran. Unos pocos talentosos lo hacen todo, en desmedro de los que no lo son tanto. Eso es una anormalidad. Nadie puede cerrarle el paso a otro para que no sirva, porque el Señor gobierna sobre su casa.

El hecho de que haya algunos que se destacan hoy por sobre otros hermanos de su misma capacidad, es señal de que han sido más fieles. Si algunos destacan sobre nosotros – hermanos de la misma capacidad – no nos sintamos envidiosos, sino más bien llenémonos de un santo temor. El que va adelante, siga; que así nos da un ejemplo para imitar. Él nos va abriendo una huella por la que nosotros podremos caminar.

Así que, los que van más adelante ¡avancen!, que nosotros queremos seguirles. Temamos, porque cada uno de nosotros tendrá que dar cuenta a Dios de sí, según la función y los recursos que nos asignó. Si hoy somos siervos buenos y fieles, entraremos mañana en el gozo de nuestro Señor. Que Así Sea.

Todos deben servir

Esto es algo muy personal, y que tiene que ser aclarado por el Señor a cada uno en particular. Cada uno tiene que preguntarle al Señor con insistencia y con la certeza de que él le va a aclarar, cuáles son las obras que él preparó de antemano para que anduviese en ellas. Sabiendo cuál es el lugar que nos corresponde en el cuerpo, y cuáles son nuestros dones, entonces podremos poner todo nuestro esfuerzo, nuestro tiempo y energías al servicio del Señor, para que tales obras sean cumplidas. Porque si nosotros no las hacemos, tal vez nadie las hará. Y podría suceder que esas obras que están preparadas de antemano para nosotros, se queden sin hacer, y así después nosotros tengamos mucha vergüenza delante del Señor cuando Él nos pida cuenta de ellas.

Nosotros hemos recalcado esto: en la restauración de la iglesia todos los miembros deben servir. Todos tienen que encontrar su función y funcionar de acuerdo a ella, desarrollarse, aportar vida al cuerpo y hacer las obras que Dios preparó para cada uno. Esta no es una cosa sólo de los hermanos maduros. Este es un asunto de todos los hermanos, incluso de los más pequeños –los que tienen sólo un talento–. El Señor les ha dado una tremenda posibilidad de servicio y de enriquecer la vida del cuerpo, aun con lo poco que pudieran aparentemente tener.

El trabajo de las hermanas

Cuando en una iglesia hay hermanas que tienen algún don de Dios para la enseñanza, y tienen carga por servir al Señor, hay que ver la forma de que lo puedan hacer. Hay que hacer los arreglos necesarios para que las hermanas se reúnan cada cierto tiempo (una vez al mes o cada dos meses), según se requiera.

SECTAS

¿Qué es una Secta?
Autor: Lic. Dawlin A. Ureña
(El Lic. Ureña es Pastor, y miembro de la Asociación Científica
CRS - Creation Research Society)

Una Secta es similar a un Culto religioso, con la excepción de que Secta sugiere "discrepancia" o "división" del grupo o doctrina madre. Una secta a menudo es mayor que un Culto religioso y muchas sectas crecen hasta convertirse en denominaciones. Algunas iglesias No-Pentecostales consideraban y muchas aún nos consideran a los Pentecostales, como una Secta, sin embargo, ahora los Pentecostales como el segmento mayor y de mayor crecimiento en toda la Iglesia Cristiana Universal.

Entre las Sectas encontramos a los Mormones, Testigos de Jehová, Adventistas del Séptimo Día, Movimiento Jesús sólo, Iglesia Unificada, y muchos otros movimientos.

Penosamente, aunque algunos ministros y líderes "Protestantes/Pentecostales" no han partido totalmente de las enseñanzas fundamentales de la Biblia, estos han comenzado a enseñar conceptos psicológicos dentro de la Iglesia establecida como si fueran la Palabra o el deseo de Dios. Entre estos peligrosos conceptos tenemos el Humanismo, el Liberalismo, el Pensamiento Positivo, la Confesión Positiva, y el Evangelio de la Prosperidad. Los extremos en cualquiera de estas disciplinas es extremadamente peligroso.

Una de las principales señales que nos indican que estamos en los "últimos días" es la proliferación a niveles astronómicos de las sectas religiosas. Recuerden que en Mateo 24, cuando los discípulos abordaron a Jesús con la siguiente pregunta: "Queremos que nos digas cuándo va a ocurrir esto. ¿Cuál será la señal de tu regreso y del fin del mundo?"; a lo que Jesús respondió, primeramente y antes que todo…"Tengan cuidado que nadie los engañe. Porque vendrán muchos haciéndose pasar por mí. Dirán: 'Yo soy el Mesías', y engañarán a mucha gente…" Mateo 24: 3-5.

Si usted continúa leyendo a partir del versículo 6, usted notará que Jesús menciona varios factores que debíamos tener en cuenta para saber la proximidad de "de su regreso y del fin del mundo". Sin embargo, note que Jesús da prioridad al hecho de que se levantarían líderes reclamando tener la capacidad de traer salvación a través de su mensaje, dejando a un lado la exclusividad salvadora del Verdadero mensaje del Mesías, Jesucristo.

Por favor acompáñenme en el análisis de algunos de estos grupos que ya se cuentan por docenas en todo el mundo. Debo recordarles que las creencias de estos grupos, las tergiversaciones que hacen al Verdadero Evangelio, no son nuevas en lo absoluto. De hecho, una gran parte de las Epístolas y Cartas escritas por los apóstoles, tienen sus raíces en la aparición de varias de estas creencias heréticas y groseras tergiversaciones del Evangelio de Cristo.

¿Cómo reconocer una secta religiosa o un culto?

Prácticamente todos las sectas o cultos tienen ciertas características que muestran al observador que algo no está bien, que hay algo erróneo acerca de tal o cual grupo religioso.

Una de las formas más simples de identificar una secta o un culto es preguntase:

1. ¿Qué cree tal grupo acerca de Jesús?
Jesucristo es Dios, Señor de todo lo que hay, la única fuente de salvación. Pues sin excepción, una secta religiosa o un culto siempre acompañará esta Verdad con algo más que, según ellos, es tan necesario para lograr la salvación, como lo es Jesucristo. En otras palabras, tendrán algún rito, doctrina o costumbre que es igual a Cristo; o dicho grupo tendrá un líder religioso que es igual o semejante a Cristo. O sea que, aun cuando reconocen a Cristo como Salvador, siempre reclamarán que algo más es necesario para lograr llegar al cielo.

Ejemplos de algunos prerequisitos para llegar al cielo establecidos por estos grupos: Hare Krisna, el Sábado, las obras, María, sólo Jehová, Buda, Tú mismo eres tu dios, etc. Las sectas religiosas enseñan que la salvación se obtiene a través de Cristo, más su pequeña variación o doctrina. ¡Algunas sectas no reconocen a Cristo en lo absoluto! Es posible que igualen a Cristo con sus maestros o con algún "gran hombre en la historia". La forma más eficiente de reconocer a una secta o culto religioso es identificando la forma en la que ellos consideran a Jesucristo.

2. Lo segundo es que los cultos frecuentemente intentan inculcar miedo a sus seguidores. A los 'creyentes' se les enseña constantemente que su salvación sólo se obtiene permaneciendo en dicha secta. (Comience a comparar y analice si usted está en una de estas sectas religiosas). A menudo enseñan a sus seguidores

· "Si nos abandonas, perderás tu salvación";

· "Si no guardas el sábado pierdes tu salvación";

· "Jehová es un sólo Dios y nadie más es Dios, ni siguiera Jesucristo",

· "Sólo entrarán al cielo 144,000,",

· "Si comes ciertas carnes estás pecando", etc.

3. La tercer área tiene que ver con la exaltación del líder del culto. Los cultos con frecuencia se centran alrededor de un hombre o de una mujer quien intenta ganar poder, dinero o influencia mediante la manipulación de los miembros del grupo. Casos como este lo encontramos en

a. La iglesia de la unificación, con su líder Sun Myung Moon.

b. Los Hijos de Dios, bajo su líder Moisés David Berg, el cual es un líder autocrático.

c. El Templo del Pueblo, bajo Jim Jones, quien se hizo muy famoso por pedir a sus seguidores que murieran con él.

Ahora bien, existe una gran diferencia entre los motivos y orientaciones de los líderes de estos grupos y los líderes realmente cristianos. Un líder auténticamente cristiano, uno que le sirve a Jesús tiene una meta, y esa meta es exaltar, revelar y poner de manifiesto a Jesús. Cuando alguien dice que tiene otra revelación de Dios, que ha recibido otra profecía o que él o ella es el enviado especial de Dios para salvar al mundo, usted se enfrenta con un grupo religioso clasificable como una secta o un culto.

Un detalle final con respecto a estos grupos es el tenaz interés por no dejar crecer en el conocimiento de la Palabra a sus miembros. Un pastor verdadero hará todo lo posible para que los miembros de su congregación logren madurez tan pronto como sea posible, para que entonces ellos a la vez se conviertan en pastores. Muchos de estos grupos solamente estudian los materiales enviados, o por lo menos basan la gran parte de sus estudios en ellos. A veces perpetúan la dependencia espiritual de forma que los miembros pierdan la habilidad de tomar decisiones independientes y racionales. A menudo se usan técnicas de lavado de cerebro para logra comportamientos de los miembros como si fueran robots. Existen muchas otras características que podríamos mencionar de estos grupos, pero estas mencionadas exteriormente parecen ser las más prominentes.

SERMONES DE UTILIDAD

QUE DIOS LES BENDIGA CON ESTOS SERMONES PARA SU CRECIMIENTO ESPIRITUAL

ESCRITOS DE JOSEFO Y SU RELACION BIBLICA (II PARTE)

II. Dos Incidentes Paralelos entre Josefo y el Nuevo Testamento

A. Juan el Bautista (Ant. 18. 5. 2; Mateo 3:1-12; Marcos 1:3-8; Lucas 3:2-17; Juan 1:6-8 y 19-28.

1. Puntos Principales de Acuerdo

a. Josefo, y Mateo y Marcos, se refieren a Juan como el Bautista.

b. Josefo dice que Juan llamó a los Judíos a ejercitar la virtud, esto es, justicia entre ellos y devoción a Dios. Mateo dice que Juan enseñó, a aquellos que bautizaba, a producir frutos dignos de arrepentimiento. Lucas dice básicamente lo mismo y va un poco más lejos, al ofrecer ejemplos de cómo se puede mostrar el arrepentimiento (compartiendo túnicas, cobrando la cantidad apropiada de impuestos; a los soldados, utilizando la fuerza adecuadamente y no para ganancia deshonesta, no dando falso testimonio contra otro).

c. Muchas gentes, de acuerdo con Josefo, venían a escuchar sus palabras. Mateo, Marcos y Lucas dicen que grandes multitudes siguieron a Juan y eran bautizados por él. Juan dice que los Judíos enviaron sacerdotes y Levitas para interrogarlo.

d. Josefo parece indicar que los seguidores de Juan eran muy fieles a él (118). Los seguidores de Juan, de acuerdo con los Evangelios y Hechos 19, eran bastante fieles a él y su mensaje.

e. De acuerdo con Josefo, Herodes envió a Juan a prisión en Maqueronte (al lado oriental del Mar Muerto) y ahí lo hizo matar. Los escritores del Evangelio afirman que Juan fue puesto en prisión por Herodes, a pesar de que no indican donde.

2. Puntos Principales de Desacuerdo

a. Josefo dice que algunos Judíos pensaban que la destrucción del ejército de Herodes fue debido al asesinato de Juan—un juicio de Dios. Los escritores del Evangelio no registran tal interpretación de la derrota de Herodes. No hay registro en ninguno de los cuatro Evangelios de que Dios haya destruido los ejércitos de herodes como resultado de haber matado a Juan injustamente.

b. Josefo no da el área del ministerio de Juan, pero los escritores del Evangelio, tomados en conjunto, indican que Juan ministró fuera del territorio de Antipas, en Jerusalén, Judea y las áreas vecinas (áreas alrededor del Jordán).

c. En Josefo, Herodes Antipas temía a Juan debido a que pensaba que, con la gente que lo seguía, Juan podía encabezar una rebelión. Herodes quería condenarlo a muerte sobre la base de la sospecha y nada más. Los escritores del Evangelio dicen que Herodes quería matar a Juan porque él había predicado contra su matrimonio ilícito con Herodías. Al final, fue el capricho de Herodías, conspirando con su hija, lo que condujo a la muerte de Juan (Mateo 14:3 ss; Marcos 6:17 ss; Lucas 3:19, 20).

d. Josefo dice que el bautismo de Juan no era para la remisión de pecados, sino para la purificación del cuerpo, debido al hecho de que el alma ya había sido purificada por el regreso de la gente a la justicia, previo a la venida al bautismo de Juan. Los escritores del Evangelio parecen indicar unánimemente que el bautismo de arrepentimiento de Juan era para la remisión de pecados, y Mateo y Marcos aseveran que la gente estaba confesando sus pecados a Juan, significando que ellos no tenían justicia previa per se, al menos como Josefo parece indicar.

e. Josefo no conecta a Juan con Jesucristo. Todos los escritores del Evangelio hacen la conexión en términos para nada inciertos.

3. Conclusión

Las áreas principales de acuerdo son lo suficientemente substanciales como para servir de base para un intento de armonizar las áreas de desacuerdo. Los puntos (a) y (b), bajo las áreas de desacuerdo, no afectan la historia esencial y, como tales, realmente no presentan un problema. El punto (c) no es realmente una contradicción—ambos pueden ser ciertos al mismo tiempo. Quizás Herodes estaba nervioso acerca de las grandes multitudes que seguían a Juan y, combinado con el hecho de que Juan había condenado abiertamente el matrimonio de Herodes, debilitando así su posición entre la gente, hizo que Herodes quisiera darle muerte. La hija de Herodías fue realmente justo la ocasión para el hecho.

El punto (d), donde Josefo dice que el bautismo de Juan era para la purificación del cuerpo y no para la remisión de pecados, parece estar en oposición a los relatos del Evangelio. Dada la precisión de los relatos del Evangelio4, parecería que Josefo no estaba enteramente en lo correcto en lo que pensaba acerca del ministerio de Juan. Cualesquiera que fueran las fuentes que usó, ellas parecen representar una tradición ligeramente distinta de la de los escritores del Evangelio. El hecho, también, de que Josefo registra únicamente afirmaciones generales respecto a la ética de Juan, y los Evangelistas, por otro lado, registran descripciones detalladas de sus parlamentos, me hace pensar que los escritores del Evangelio estuvieron expuestos a los detalles reales de su mensaje. Por supuesto, Josefo no había nacido aún cuando Juan predicó, y los Evangelistas pueden, de hecho, haber escuchado de Juan de primera mano.

Más aún, Josefo parece tener el hábito de referirse a la “responsabilidad ética Judía” como “piedad y justicia”5. Si este es el caso, como afirma Mason, entonces parecería que la única preocupación real de Josefo es presentar a Juan como una persona Judía muy ética—por cuanto incluye su fórmula “piedad y justicia”—y no necesariamente resaltar los detalles de su mensaje. Quizás esto explica en parte el propósito diferente atribuido al bautismo de Juan por los Evangelistas, en oposición al ofrecido por Josefo6.

El último punto (e) ha causado problemas a algunos escolares. Steve Mason7 piensa que los escritores del Evangelio han anexado a Juan para sus propios propósitos, más allá de cualquier cosa que el Bautista hubiera previsto. De acuerdo con Mason, ellos tenían más motivos para usar a Juan para su propósito, que Josefo para el suyo. Por tanto, la descripción del Bautista de Josefo muestra más acertadamente a Juan como él era. Más aún, Mason afirma que trazos del verdadero Juan en el N.T. aparecen en: 1) La inquietud de Juan de si Jesús era el Cristo y 2) los discípulos de Juan en Efeso, quienes no sabían acerca de Jesús o el Espíritu Santo (cf. Hechos 19:1-7). Estos incidentes, dice Mason, muestran la “integridad” de Juan sobre y contra su presentación por parte de los Evangelistas como un anunciador del Mesías.

Parecen haber varios problemas con esta visión. Mientras que no hay duda de que las Escrituras son, en cierto sentido, propaganda, es algo diferente afirmar que lo que ellas aparecen reportando como historia es realmente una distorsión de la historia. Es Juan el Bautista quien históricamente afirmó su conexión con Jesús; y los escritores del Evangelio registran esta tradición—a menos, por supuesto, que ellos estuvieran poniendo palabras en la boca de Juan que él nunca habló o sugirió. Si este es el caso, entonces cómo sabemos que cualquier cosa afirmada como histórica en la Escritura realmente es fiel a los hechos?8

El uso de Mason del incidente descrito en Hechos 19:1-7 para soportar la identidad y mensaje del verdadero Juan no se sostiene, ya que este presupone que estos discípulos entendieron correctamente a Juan, pero el texto claramente indica que no fue así. Pablo les dijo explícitamente que parte del mensaje de Juan era para creer en el que venía después de él (19:4). Por tanto, la comprensión de los discípulos del mensaje de Juan, en contraste con lo que afirma Mason, estaba errada. En consecuencia, no puede ser usado para recrear un “Juan” que se ubica fuera de la tradición de los escritores Evangelistas. De hecho, hace completamente lo contrario: confirma aún más la presentación de Juan en el Evangelio, como aquel que precedió al Mesías.

No es necesario enfrentar a Josefo con los escritores del Nuevo Testamento en este punto. Josefo, como alguien que no está en el movimiento Cristiano, no asoció a los dos hombres—quizás no conoció esta relación. Si la conocía, quizás no se ajustaba a su propósito al escribir, el relacionarlos para el lector en ese momento. Su interés en su escrito no es catalogar los inicios y desarrollos dentro del Cristianismo—él está tal vez más interesado, como afirma Mason, en desarrollar una apología de la gente Judía9

TEMAS PARA JOVENES (II PARTE)

TEMA: “EL FRACASO”

TEXTO: 2 CORINTIOS 4: 8-9

INTRODUCCIÓN:

En la vida encontraremos muchas situaciones en las cuales intentaremos ya sea llevar a cabo un tarea que nos propusimos, algún sueño, algún anhelo, etc.

Pero muchas veces nos vamos a enfrentar con que tuvimos un tropiezo en el camino o no logramos culminar lo que iniciamos, a esto se le conoce comúnmente como: FRACASO.

Pero la pregunta seria: ¿Cómo enfrentamos esta situación? A través de esta hora aprenderemos del como vencer al FRACASO reconociendo antes que nada que somos HUPERNIKAO ósea MAS QUE VENCEDORES.

Para Iniciar vamos a citar algunos de los fracasos mas comunes entre los jóvenes:

1. EL FRACASO EN LOS ESTUDIOS: Lastimosamente este es uno de los fracasos que en lo jóvenes causa mucho desanimo, ya que el hecho de ver que tus anhelos académicos se están truncando, te hace sentir que Dios te ha abandonado. Muchos le echan la culpa al Servicio a Dios cuando se ven emproblemados en los estudios y dicen: “Por servirle a Dios me he descuidado de los estudios”. Es triste ver que ante el fracaso lo mas común es echarle la culpa a Dios, esto sin darnos cuenta que solo sometiéndonos a El podemos encontrar la victoria en nuestros estudios.

2. EL FRACASO EN LO SENTIMENTALO EN EL AMOR: Nos atreveríamos a decir que este es uno de los mayores precursores del desanimo en el Joven, ya que al verse en un fracaso sentimental muchas veces pierde el objetivo para el cual fue llamado. Lo triste de la situación es que la mayoría que tiene esta clase de fracaso es por no consultarle antes a Dios. Bueno Muchos lo consultan, pero no basta solo con consultar es necesario escuchar y obedecer. Tienes que entender que la voluntad tuya muchas veces no va ser igual a la voluntad de Dios. Si tu entiendes eso entonces nunca fracasaras en lo emocional.

3. EL FRACASO EN LA FAMILIA: Cuantos jóvenes hoy en día cuando su familia se separa por “A” o “B” Motivo se desaniman y se vuelven al mundo. Dios quiere unir familias no separarlas, Dios ha venido a sumar y multiplicar, pero el enemigo ha venido para restar y dividir. Hoy en día muchos le estamos abriendo las puertas de nuestras familias al Enemigo, esto es cuando hay entre nosotros mismos discusiones, peleas, resentimientos, etc. Esto conllevará al Fracaso. Pero Dios ha venido para restaurar familias ya que para El no hay nada que sea imposible.

4. EL FRACASO EN EL SERVICIO A DIOS: Lastimosamente hay quienes sirviéndole a Dios no se dan cuenta que tienen que tener una relación agradable a El para que puedan ser respaldados. Muchos quieren servir a Dios en sus propias capacidades olvidando lo mas PRINCIPAL el echo de estar de la mano de Jesús, el echo de saber que mis capacidades tienen que ser guiadas por El. Mientras no entendamos eso nuestro Ministerio no prosperara. Muchas fracasan porque se les olvida que el único dueño de la honra y la alabanza es nuestro Dios Todopoderoso.

Lo mas triste del fracaso es que hay un 90% de personas que al verse en el, le echan la culpa a Dios, la mayoría espera que Dios siempre le conteste como ellos quieren, pero lastimosamente nosotros somos muy obstinados para escuchar lo que Dios nos esta diciendo.

Creemos que si nosotros supiéramos escuchar la voz de Dios las cosas serian mas fáciles y seria muy difícil caer en el fracaso. Un Hombre o una Mujer que escucha la voz de Dios y la Obedece será una Hombre o Mujer de Dios un o una HUPERNIKAO.

Ante todo esto la Pregunta seria:

¿CÓMO EVITAR EL FRACASO?

1. Entregarle tu vida por completo a Dios.

2. Escuchar la voz de Dios.

3. Obedecer el mandato de Dios.

4. Someterse a la volunta de Dios, sea cual sea.

De esta manera será muy difícil fracasar ya que si esas situaciones difíciles vienen a nuestra vida las tomaremos de la manera que Dios quiere que la tomemos, esto es sometiéndonos a su voluntad y dejando que El nos tome de la mano.

Conclusión: Recuerda que Dios te ha hecho MAS QUE VENCEDOR y no eres un fracasado el único que es un fracasado es el ENEMIGO puesto que el ya fue derrotado tu has sido llamado para Conquistar Naciones, NUNCA LO OLVIDES!!!

CONFESION DE FE DE WESTMINSTER

CAPITULO 2:

 DE DIOS Y DE LA SANTISIMA TRINIDAD
SEGUNDA PARTE


I. No hay sino un solo Dios,
(1) el único viviente y verdadero,
(2) quien es infinito en su ser y perfecciones;
(3) espíritu purísimo,
(4) invisible,
(5) sin cuerpo, miembros
(6) o pasiones;
(7) inmutable,
(8) inmenso,
(9) eterno,
(10) incomprensible,
(11) todopoderoso,
(12) sabio,
(13) santo,
(14) libre,
(15) absoluto,
(16) que hace todas las cosas según el consejo de su propia voluntad, que es inmutable y justísima
(17) y para su propia gloria.
(18) También Dios es amoroso,
(19) benigno y misericordioso, paciente, abundante en bondad y verdad, perdonando toda iniquidad, transgresión y pecado,
(20) galardonador de todos los que le buscan con  diligencia,
(21) y sobre todo muy justo y terrible en sus juicios,
(22) que odia todo pecado
(23) y que de ninguna manera dará por inocente al culpable,

1. Deuteronomio 6:4; 1 Corintios 8:4,6.

2. 1 Tesalonicenses 1:9; Jeremías 10:10.

3. Job 11:7-9 y 26:14.

4. Juan 4:24.

5. 1 Timoteo 1:17.

6. Deuteronomio 4:15,16; Lucas 24:39; Juan 4:24.

7. Hechos 14:11,15.

8. Santiago 1:17; Malaquías 3:6.

9. 1 Reyes 8:27; Jeremías 23:23,24.

10. Salmos 90:2; 1 Timoteo 1:17.

11. Salmos 145:3.

12. Génesis 17:1; Apocalipsis 4:8.

13. Romanos 16:27.

14. Isaías 6:3; Apocalipsis 4:8.

15. Salmos 115:3.

16. Éxodo 3:14.

17. Efesios 1:11.

18. Proverbios 16:4; Romanos 11:36.

19. 1 Juan 4:8,16.

20. Éxodo 34:6,7.

21. Hebreos 11:6.

22. Nehemías 9:32,33.

23. Salmos 5:5,6.

II. Dios posee en sí mismo y por si mismo toda vida,
(1) gloria,
(2) bondad
(3) y bienaventuranza;
(4) es suficiente en todo, en sí mismo y respecto a si mismo, no teniendo necesidad de ninguna de las criaturas que El ha hecho,
(5) ni derivando ninguna gloria de ellas, (6) sino que solamente manifiesta su propia gloria en ellas, por ellas, hacia ellas y sobre ellas. Él es la única fuente de todo ser, de quien, por quien y para quien son todas las cosas, (7) teniendo sobre ellas el más soberano dominio, y, haciendo por ellas, para ellas y sobre ellas toda su voluntad. (8) Todas las cosas están abiertas y manifiestas delante de su vista; (9) su conocimiento es infinito, infalible e independiente de toda criatura, (10) de modo que para El no hay ninguna cosa contingente o incierta. (11) Es santísimo en todos sus consejos, en todas sus obras y en todos sus mandatos. (12) A Él son debidos todo culto, adoración, servicio y obediencia que tenga a bien exigir de los ángeles, de los hombres y de toda criatura. (13)

1. Juan 5:26

2. Hechos 7:2

3. Salmos 119:68

4. 1 Timoteo 6:15; Romanos 9:5

5. Hechos 17:24,25

6. Job 22:2,3

7. Romanos 11:36

8. Apocalipsis 4:11; Daniel 4:25,35; 1 Timoteo 6:15

9. Hebreos 4:13

10. Romanos 11:33,34; Salmos 147:5

11. Hechos 15:18; Ezequiel 11:5

12. Salmos 145:17; Romanos 7:12

13. Apocalipsis 5:12-14

III. En la unidad de la Divinidad hay tres personas de una sustancia, poder y eternidad; Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. (1) El Padre no es engendrado ni procede de nadie; el Hijo es eternamente engendrado del Padre, (2) y el Espíritu Santo procede eternamente del Padre y del Hijo. (3)

1. 1 Juan 5:7; Mateo 3:16,17 y 28:19; 2 Corintios 13:14.

2. Juan 1:14,18.

3. Juan 15:26; Gálatas 4:6.