jueves, 15 de julio de 2010

CONFESION DE FE DE WESTMINSTER

CAPITULO 15: DEL ARREPENTIMIENTO PARA VIDA


I. El arrepentimiento para vida es una gracia evangélica, (1) y esta doctrina referente a ella debe ser predicada por cada ministro del Evangelio, tanto como la de fe en Cristo. (2)

1. Hechos 11:18; Zacarías 12:10.

2. Lucas 24:47; Marcos 1:15; Hechos 20:21.

II. Al arrepentirse, un pecador se aflige por sus pecados y los odia, movido no sólo por la vista y el sentimiento del peligro, sino también por lo inmundo y odioso de ellos que son contrarios a la santa naturaleza y a la justa ley de Dios. Y al comprender la misericordia de Dios en Cristo para los que están arrepentidos, se aflige y odia sus pecados, de manera que se vuelve de todos ellos hacia Dios, (1) proponiéndose y esforzándose para andar con él en todos los caminos de sus mandamientos. (2)

1. Ezequiel 18:30,31 y 36:31; Isaías 30:22; Salmos 51:4; Jeremías 31:18,19; Joel 2:12,13; Amós 5:15; Salmos 119:128; 2 Corintios 7:11.

2. Salmos 119:6,59,106; Lucas 1:6; 2 Reyes 23:25.

III. Aún cuando no debe confiarse en el arrepentimiento como una satisfacción por el pecado o una causa de perdón para este, (1) ya que el perdón es un acto de la pura gracia de Dios en Cristo; (2) sin embargo, es de tanta necesidad para todos los pecadores que ninguno puede esperar perdón sin arrepentimiento. (3).

1. Ezequiel 36:31,32 y 16:61-63.

2. Oseas 14:2,4; Romanos 3:24; Efesios 1:7.

3. Lucas 13:3,5; Hechos 17:30,31.

IV. Así como no hay pecado tan pequeño que no merezca la condenación, (1) así tampoco ningún pecado es tan grande que pueda condenar a los que se arrepienten verdaderamente.

1. Romanos 6:23 y 5:12; Mateo 12:36.

2. Isaías 55:7 y 1:16,18; Romanos 8:1.

V. Los hombres no deben quedar satisfechos con un arrepentimiento general de sus pecados, sino que es el deber de todo hombre procurar arrepentirse específicamente de sus pecados específicos. (1)

1. Salmos 19:13; Lucas 19:8; 1 Timoteo 1:13,15.

VI. Todo hombre está obligado a confesar privadamente sus pecados a Dios, orando por el perdón de ellos; (1) al confesarlos y al apartarse de ellos hallará misericordia. (2) Así también el que escandaliza a su hermano o a la Iglesia de Cristo, debe estar dispuesto a declarar su arrepentimiento a los ofendidos, (3) por medio de una confesión pública o privada, con tristeza por su pecado. Los ofendidos deberán entonces reconciliarse con él y recibirlo en amor. (4)

1. Salmos 32:5,6; 51:4,5,7,9,14.

2. Proverbios 28:13; 1 Juan 1:9.

3. Santiago 5:16; Lucas 17:3,4; Josué 7:19; Salmos 51.

4. 2 Corintios 2:8.

CAPITULO 16: DE LAS BUENAS OBRAS

I. Las buenas obras son solamente las que Dios ha ordenado en su Santa Palabra (1) y no las que, sin ninguna autoridad para ello, han imaginado los hombres por un fervor ciego o con cualquier pretexto de buena intención. (2)

1. Miqueas 6:8; Romanos 12:2; Hebreos 13:21.

2. Mateo 15:9; Isaías 29:13; 1 Pedro 1:18; Romanos 10:2; Juan 16:2; 1 Samuel 15:21-23.

II. Estas buenas obras, hechas en obediencia a los mandamientos de Dios, son los frutos y evidencias de una fe viva y verdadera; (1) y por ellas manifiestan los creyentes su gratitud, (2) fortalecen su seguridad, (3) edifican a sus hermanos, (4) adoran la profesión del evangelio, (5) tapan la boca de los adversarios, (6) y glorifican a Dios; (7) pues los creyentes hechura de él, creados en Cristo Jesús para buenas obras, (8) para que teniendo por fruto la santificación, tengan como fin la vida eterna. (9)

1. Santiago 2:18,22.

2, Salmos 116:12,13; 1 Pedro 2:9.

3. 1 Juan 2:3,5; 2 Pedro 1:5-10.

4. 2 Corintios 9:2; Mateo 5:16.

5. Tito 2:5; 1 Timoteo 6:1; Tito 2:5, 9-12.

6. 1 Pedro 2:15.

7. 1 Pedro 2:12; Filipenses 1:11; Juan 15:8.

8. Efesios 2:10.

9. Romanos 6:22.

III. La capacidad que tienen los creyentes para hacer buenas obras, no es de ellos en ninguna manera, sino completamente del Espíritu de Cristo. (1) Y para que ellos puedan tener esta capacidad, además de las gracias que han recibido se necesita la influencia efectiva del mismo Espíritu Santo para obrar en ellos tanto el querer como el hacer por su buena voluntad; (2) sin embargo, ellos no deben degenerar en negligentes, como si no estuviesen obligados a obrar aparte de un impulso especial del Espíritu, sino que deben ser diligentes en avivar la gracia de Dios que está en ellos. (3)

1. Juan 15:4-6; Ezequiel 36:26,27.

2. Filipenses 2:13 y 4:13; 2 Corintios 3:5.

3. Filipenses 2:12; Hebreos 6:11,12; Isaías 64:7; 2 Pedro 1:3,5,10,11; 2 Timoteo 1:6; Hechos 26:6,7; Judas 20:21.

IV. Quienes en su obediencia alcanzan la mayor altura de perfección que es posible en esta vida, quedan todavía tan lejos de llegar a un grado supererogatorio, y de hacer más de lo que Dios requiere, que les falta mucho en lo que por deber tienen que hacer. (1)

1. Lucas 17:10; Nehemías 13:22; Job 9:2,3; Gálatas 5:17.

V. Nosotros no podemos, por nuestras mejores obras, merecer el perdón del pecado o la vida eterna de la mano de Dios; a causa de la gran desproporción que existe entre nuestras obras y la gloria que ha de venir, y por la distancia infinita que hay entre nosotros y Dios, a quien no podemos beneficiar por dichas obras, ni satisfacer la deuda de nuestros pecados anteriores; (1) pero cuando hemos hecho todo lo que podemos, no hemos hecho más que nuestro deber y somos siervos inútiles; (2) y además nuestras obras son buenas porque proceden de su Espíritu; (3) y por cuanto son hechas por nosotros, son impuras y contaminadas con tanta debilidad e imperfección, que no pueden soportar la severidad del juicio de Dios. (4)

1. Romanos 3:20 y 4:2,4,6; Efesios 2:8,9; Salmos 16:2; Tito 3:5-7; Romanos 8:18; Job 22:23 y 35:7,8.

2. Lucas 17:10.

3. Gálatas 5:22,23.

4. Isaías 64:6; Salmos 143:2 y 130:3; Gálatas 5:17; Romanos 7:15,18.

VI. Sin embargo, a pesar de lo anterior, siendo aceptadas las personas de los creyentes por medio de Cristo, sus buenas obras también son aceptadas en ÉL; (1) no como si fueran en esta vida enteramente irreprochables e irreprensibles a la vista de Dios; (2) sino que a ÉL, mirándolas en su Hijo, le place aceptar y recompensar lo que es sincero aun cuando sea acompañado de muchas debilidades e imperfecciones. (3)

1. Efesios 1:6; 1 Pedro 2:5; Éxodo 28:38; Génesis 4:4 con Hebreos 11:4.

2. Job 9:20; Salmos 143:2.

3. 2 Corintios 8:12; Hebreos 13:201,32 y 6:10; Mateo 25:21,23.

VII. Las obras hechas por hombres no regenerados, aún cuando por su esencia puedan ser cosas que Dios ordena, y de utilidad tanto para ellos como para otros, (1) sin embargo, porque proceden de un corazón no purificado por la fe (2) y no son hechas en la manera correcta de acuerdo con la Palabra, (3) ni para un fin correcto, (la gloria de Dios); (4) por lo tanto son pecaminosas, y no pueden agradar a Dios ni hacer a un hombre digno de recibir la gracia de parte de Dios. (5) Y a pesar de esto el descuido de las obras por parte de los no regenerados es más pecaminoso y desagradable a Dios. (6)

1. 2 Reyes 10:30,31; 1 Reyes 21:27,29; Filipenses 1:15,16,18.

2. Hebreos 11:4,6 comp. con Génesis 4:3-5.

3. 1 Corintios 13:3; Isaías 1:12.

4. Mateo 6:2,5,16.

5. Hageo 2:14; Tito 1:15 y 3:5; Amós 5:21,22; Oseas 1:4; Romanos 9:16.

6. Salmos 14:4 y 36:3; Job 21:14,15; Mateo 25:41-43,45 y 23:23.

CAPITULO 17: DE LA PERSEVERANCIA DE LOS SANTOS

I. A quienes Dios ha aceptado en su Amado, y que han sido llamados eficazmente y santificados por su Espíritu, no pueden caer ni total ni definitivamente del estado de gracia, sino que ciertamente han de perseverar en él hasta el fin, y serán salvados eternamente. (1)

1. Filipenses 1:6; 2 Pedro 1:10; Juan 10:28,29; 1 Juan 3:9; 1 Pedro 1:5,9.

II. Esta perseverancia de los santos depende no de su propio libre albedrío, sino de la inmutabilidad del decreto de elección, que fluye del amor gratuito e inmutable de Dios el Padre; (1) de la eficacia del mérito y de la intercesión de Jesucristo; (2) de la morada del Espíritu, y de la simiente de Dios que está en los santos; (3) y de la naturaleza del pacto de gracia, (4) de todo lo cual surge también la certeza y la infalibilidad de la perseverancia. (5)

1. 2 Timoteo 2:18,19; Jeremías 31:3.

2. Hebreos 10:10,14; 13:20,21; 7:25 y 9:12-15; Juan 17:11,24; Romanos 8:33-39; Lucas 22:32.

3. Juan 14:16,17; 1 Juan 2:27 y 3:9.

4. Jeremías 32:40.

5. 2 Tesalonicenses 3:3; 1 Juan 2:19; Juan 10:28.

III. No obstante esto, es posible que los creyentes, por las tentaciones de Satanás y del mundo, por el predominio de la corrupción que queda en ellos, y por el descuido de los medios para su preservación caigan en pecados graves; (1) y por algún tiempo permanezcan en ellos; (2) por lo cual atraerán el desagrado de Dios; (3) contristarán a su Espíritu Santo; (4) se verán excluidos en alguna medida de sus gracias y consuelos; (5) tendrán sus corazones endurecidos; (6) y sus conciencias heridas; (7) lastimarán y escandalizarán a otros, (8) y atraerán sobre sí juicios temporales. (9)

1. Mateo 26:70,72,74.

2. Salmos 51:14.

3. Isaías 64:5,7,9; 2 Samuel 11:27.

4. Efesios 4:30.

5. Salmos 51:8,10,12; Apocalipsis 2:4; Cantares 5:2,3,4,6.

6. Marcos 6:52 y 16:14; Isaías 63:17.

7. Salmos 32:3,4 y 51:8.

8. 2 Samuel 12:14.

9. Salmos 89:31,32; 1 Corintios 11:32.

ESTUDIO SOBRE APOCALIPSIS VII

Constantino puso fin a las persecuciones contra los cristianos, que dio 6.000.000. de mártires. Pero bajo otro disfraz religioso comenzó a regir un poder mas peligroso que el imperio pagano Romano: El imperio Romano Papal. La profecía en Dan. 7:8,11,25 y Apo. 13:5 nos


dice que este cuerno pequeño la bestia:

"HABLARIA GRANDES COSAS Y BLASFEMIAS"

Si los emperadores romanos decían ser divinidades, el papado fue todavía mas lejos: El es Dios Todopoderoso sobre la tierra, "vicario de Cristo" " Padre Universal" del cual dependía la salvación de la humanidad, titulo muy común para el siglo V.

El papa León I en el 445 DC. y a su pedido como teniendo nombramiento divino se hizo proclamar por Valentino III , "Señor de la iglesia entera" y abogo por un papado exclusivo y universal. Este papa dijo que resistir a su autoridad era un camino seguro al infierno. El papa Hildebrando se llamaba a si mismo. "Señor de reyes y príncipes". El papa Inocencio III "Soberano del mundo" León XIII reclamaba ser la cabeza "de todo gobernante" etc.

En la coronación de los papas, en la corona dice lo siguiente:

"TU ERES PADRE DE PRINCIPES Y REYES SOBERANO DEL MUNDO Y VICARIO DE CRISTO". En resumidas cuentas lo que cada papa pretendió a lo largo de la historia de la iglesia católica. ¿Qué diremos sobre las pretensiones de inefabilidad , de perdonar pecados, de canonizar santos, etc.

Pero el hablar "grandes cosas" va mas allá, implica justamente el pretender ser grande, tomar un lugar de exaltación a nivel mundial, como por ejemplo, los títulos que ostenta como ya hemos visto, mas el gobierno mundial.

De que todo esto se cumple en la historia del Papado ¿quién lo puede dudar? Simplemente lea la historia y vera que, todos los caminos pasan por Roma, mas especialmente por Vaticano.

Otra profecía que tenia que cumplir el "cuerno pequeño", es que perseguiría al pueblo de los "santos del Altísimo" por l260 días - años como ya lo hemos visto, recuerde Dan:7:8,ll,21,25; Apoc.l3:5-7; Apoc.l2:6,l4.

Es historia que la iglesia, con el edicto de Justiniano, que en el aspecto religioso(las novelas = nuevas leyes) comenzó a regir desde el año 538 DC. recibió un poder para eliminar la "herejía" que se levantaba contra la iglesia Católica(romana). La "herejía" era lo que mas odiaba Justiniano I. El principio de gobierno de Justiniano era: "Un Estado, una ley, una iglesia(esta, claro, la iglesia católica). Para Justiniano, solo la doctrina ortodoxa podía salvar al creyente."

Con este poder en la mano, el Papado comenzó una persecución contra todos aquellos que no aceptaban sus doctrinas, con una serie de torturas y asesinatos de los que la Roma pagana fue solo una sombra. Según el martirolojio romano el Papado asesino a mas de 68.000.000 de fieles del Señor. Los historiadores mas moderados hablan "solo" de 50.000.000., donde la Roma pagana solo acusa el l0 % (6.000.000.) .

Tenemos también "las cruzadas" "la matanza de san Bartolomé", La "santa inquisición"

Que incluso llego hasta América etc. Este poder, la iglesia lo ejercito hasta el año 1798, cuando el directorio de la revolución francesa le puso fin, llevándose preso a Francia al papa Pío VI, aunque el fin del Santo imperio Romano haya tenido que esperar hasta 1806 y hasta 1870 los estados pontificios.

Cuando contamos los años de persecución que sufrieron los "Los santos del altísimo" de parte de esta iglesia falsa, tenemos que desde 538 DC. hasta 1798, hay asombrosamente 1260. En 1798 el estado vaticano fue tomado por Francia, llego a ser la República Roman, y como ya dije el papa fue llevado prisionero a Francia, donde murió un año después en 1799, en Valence .Esto dio lugar a la segunda Coalición contra Napoleon. Esto es historia e historia que da como cumplida la profecía. ¿quién es el "cuerno pequeño"?.

Hasta aquí , todo es muy claro.

La profecía de Daniel 7 con respecto al "cuerno pequeño", continua diciendo:

"Pensara en cambiar los tiempos y la ley....." Daniel 7:25.

¿Qué significado tiene el "CAMBIAR LOS TIEMPOS".?.

En este contexto, creo que el significado es el siguiente:

Dios ha establecido tiempos para el cumplimiento de sus planes, vea por ejemplo Dan:9:24;Hech.1:.6-7; Galatas 4:4,Lucas 19:44;Marcos 13:32; 1 Tes..5:1; etc.

Estos planes el los fue dando a conocer para que podamos guiarnos y saber en que tiempo estamos en el reloj de Dios; ejemplo: Am.3:7;Is.:41:26-27;Is.42:9; Is.44:7-8; 1Tes.5.1-2; etc.

Si a estos tiempos revelados por Dios, le damos una interpretación contraria, para que aplique a intereses institucionales, se esta confundiendo totalmente al pueblo de Dios .Se lo esta apartando, del camino iluminado por Dios a través de su revelación, y se lo esta insumiendo, en la mas terrible oscuridad, que es lo opuesto a la función de la palabra profética 2 Ped.1:19,y se lo esta apartando de la verdad.

Por ejemplo: Himeneo y Fileteo, nos dice el apóstol Pablo "se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectúo...."2Tim.2:17-18; Himeneo y Fileteo habían cambiado el tiempo, pues la resurrección aun esta en el futuro.

Otro ejemplo; El Reino de Dios .Si bien es cierto, el reino de Dios tiene una realidad presente, ya estamos en el, los que hemos nacido en Cristo, aun esperamos el cumplimiento definitivo de las profecías, con respecto al reino. Este tiempo espera hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo, pero cuando estos tiempos son cambiados, observe lo que tenemos además de lo ya expuesto:

San Agustín, y es también doctrina católica, afirma que la primera resurrección es la conversión (algo parecido a Himeneo y Fileteo).También, que el milenio ya comenzó cuando Satanás fue vencido (atado) en la cruz del calvario por Cristo. O sea que el milenio ya lleva dos mil años, menos mal ¿ a usted le parece que Satanás esta atado?. También de que el reino de Dios se realizara plenamente cuando el mundo, y por la acción de la iglesia se convierta a Cristo esto si que esta cada vez mas lejos.

La iglesia Católica Romana enseña que es la "Quinta monarquía" de Dan.:7:18,27;que son ellos son ellos los "santos del altísimo". Aquí y ahora ('?).

Se pueden citar mas ejemplos.

Cuando estos tiempos son cambiados dije: entonces entra la desesperanza, el desconcierto, el descreimiento, y la ceguera. Si los israelitas hubiesen entendido los tiempos, no hubiesen rechazado a Jesús.

La iglesia Católica también cambio los tiempos en el sentido de las épocas.

El cristianismo de antes de Constantino era uno, el evangelio de después de Constantino seguido por el catolicismo Romano era otro.

La pomposidad del catolicismo no es la del humilde Jesús, sino la del ególatra Constantino.

El sistema católico con el sumo pontífices escuela de cardenales, el purpurado, etc., no proviene de Jesús ni de sus seguidores, sino del sistema Romano pagano y continuado en el catolicismo por Constantino.

En el cristianismo de antes de Constantino por ejemplo nadie servia en el ejercito.

En el de después, solo los cristianos podían ser oficiales del ejercito. El de antes decía: "bienaventurados los pobres" el de después "Bienaventurados los ricos , porque pueden ayudar a los pobres".

Antes los cristianos se reunían en casas de familias, eran verdaderas comunidades de convertidos, después llego a ser multitudes de personas que por conveniencia, se reunían en grandes templos robados al paganismo.

Los cristianos de antes fueron muertos por su fidelidad a Cristo. Los de después fueron muertos en el nombre de Cristo, por la iglesia constantiniana. La iglesia católica Romana puso la base de un cristianismo muy diferente al de Cristo y así se fue desarrollando hasta nuestros días y trasladándose, a las distintas denominaciones salidas de Roma.

Los de antes eran personas que "nacían de nuevo" y morían al pecado. El evangelio es poder de Dios, pero esta concepción del evangelio, el sistema católico lo fue diluyendo hasta hacerlo descreído por la mayoría, adaptándolo a un sistema imperialista y mundano , donde muchos lo "creen" pero ninguno es trasformado en nueva criatura . es decir siguen en el mundo, pero convencidos que viven hasta el fin, en el reino de Dios. Este " cuerno pequeño" creo así, un gran reinado de evangelio falso, lo adapto a la carne, para que esta lo escuche y se goce pero no cambie y se salve.

Este tema nos llevaría un libro con ciento de hojas. Pero lo cierto es que este sistema "penso" en cambiar los tiempos de Dios, de esa forma la fe de millones es pervertida.

Cuando leemos "la ley" no se refiere a un conjunto de estatutos legales,. El termino Hebreo tiene el significado de enseñanza, doctrina, y claro, también a la ley propiamente dicha. Ya hemos visto parte de cómo la iglesia Romana, al "cambiar los tiempos" necesariamente cambio la enseñanza.

Cuando analizamos las doctrinas de esta iglesia, no es otra cosa que una copia de los credos paganos, e incluso sus fiestas, como ya es de conocimiento por todos aquellos que, como hijos de Dios, analizan de donde provienen los credos falsos.

El 80 % de las doctrinas paganas que heredo el catolicismo, las transporto por medio de los reformadores al resto de las iglesias, donde aun se encuentran hoy,(si lo desea pídanos un estudio al respecto), y aceptadas como normales y bíblicas. La finalidad satánica es todas estas cosas fue, anular por completo el evangelio y la eficacia para darle, al verdadero creyente, la nueva naturaleza en Cristo para santificación y salvación. Esto solo Cristo lo puede dar, y no ningún sistema teológico, y menos aun si este sistema es antibiblico, ya que crea un telón, una cortina de humo, donde se oculta la verdad de Dios y no es nada fácil descubrir que Su Palabra fue tergiversada y así dada conduce a la perdición, 2.Ped.3:l6. Es importante notar, que cuando se crea un sistema religioso así, la consecuencia lógica es que se busque agradar a Dios y encontrar la salvación por las obras. Este sistema no hizo otra cosa, e inutilizo, en la mente de las personas, la necesidad de Cristo y del evangelio, substituyéndoselo por uno falso: el de las obras, que a nadie puede salvar y que contradice totalmente a Dios y su Palabra. Este sistema, es un substituto de Cristo, al menos esa fue la pretensión de Satanás al crearlo, pero sin prescindir de usar su nombre(el de Cristo) para facilitar el engaño. Lo cierto es que ningún "cristiano" que nació en ese sistema tiene la nueva naturaleza que produce Cristo para que seamos como El, sino un "cristiano" religioso - mundano y nada mas que eso, y lógicamente, sin fruto. Por eso vemos grandes movimientos "evangelistas" con locales llenos de gentes pero sin explicación sobre el porque esa gente "llena de Espíritu Santo" carece totalmente de frutos y de vida sin pecado como tendría que ser si no fueran falsos.

Satanás hizo un ataque frontal al evangelio, tergiversándolo todo y poniéndose en palabras del apóstol Pablo "bajo maldición" a todo aquel que este "evangelio" acepta. Este "cuerno pequeño" introduciría un sistema "cristiano" diferente y totalmente opuesto a la verdad, "cambiaría la enseñanza" y como hemos visto, lo hizo y la disemino por todo el sistema "cristiano" denominacional, también creado por el "cuerno pequeño". Anulo las mentes de las personas para que no les "resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo" 2.Cor.4:4.

Siguiendo adelante con la identificación de la "Bestia" con el Papado, la historia nos dice que mientras el imperio romano se desmoronaba, dentro de sus muros estaba naciendo una potencia mundial: La Iglesia De Roma.

Mas adelante en este estudio estaré dando las citas de los historiadores.

La historia nos informa que desde Constantino en mas, la iglesia de Roma ocupo el primer plano en la iglesia mundial, la iglesia de Roma iba ganando en potencia, incluso nos

dice que con el tiempo, Roma se convirtió en Ciudad Vaticana.

También nos dice la historia que el anhelo de la iglesia de Roma, se orientaba hacia la realización del reino de Dios en la tierra, lo que San Agustín expuso en su obra apologética "Ciudad de Dios". Esta era la "Nueva potencia mundial como la llaman los historiadores, que nacía en Roma, el papa sustituto del emperador.

El hecho que los historiadores hablen del papado como una "nueva potencia mundial es importante para nuestro estudio, por lo siguiente:

Sigue adelante con el Cap. 13:.1, leemos que la bestia tiene 7 cabezas, que significan;,, 7 montes y 7 reyes, vea Apo.17:.9,10.Los 7 montes, además de significar las 7 colinas de Roma, significan también 7 imperios, así lo dice el texto, y lo comprueba el resto del versículo cuando dice "cinco han caído, siendo muy clara la alusión a 1 )Egipto 2)asiria 3) Babilonia 4)Medo Persa 5)Grecia luego leemos : "uno es" refiriéndose al imperio gobernante en los días de Juan, cuando se esta dando esta profecía, es decir Roma. Y el otro como sigue diciendo el texto: "Aun no ha venido". Es decir, se refiere al "séptimo" imperio por venir, ya que en ese momento gobernaba el 6to.imperio:Roma.

Esto significa que la nueva potencia mundial es decir la 7ma. Potencia- cabeza es el papado, la potencia que nació de la 6ta. Potencia - cabeza; la Roma pagana. Vea los siguientes pasajes Bíblicos para comprobar que el simbolismo Bíblico "Monte" también se usa como símbolos de reinos;Naciones:.Dan.2:35;Is.2:2; 11:.9; 65:.25; Miq. 1:4; 4:1,2;,Sal.97:5; etc.

Estos 7 imperios son el medio que Satanás uso en el transcurso de la historia para realizar continuas hostilidades contra el pueblo de Dios. No es nuevo que su pueblo siempre estuvo desviando hacia costumbres de las naciones paganas y a sus religiones dejando al Señor je. Jer. 7: 16-34; etc. Razón por la cual ya el Señor ordeno a su pueblo en la ley, no hacer nada según las costumbres paganas, ni fiestas de las naciones Lev. 18:1-4,30. ¿por qué? Porque son adoración a los demonios Deut. 32:17; 1or.10:20; y sus costumbres, son las que alejan de Dios, vea también Rom.12:1;Sant.4:4 etc. Ahora la pregunta es ¿en que el papado, tanto en la historia como en el presente, es diferente en doctrina y practica a las naciones paganas que siempre estuvieron para llevar al pueblo de Dios al pecado y la apostasia?.

Un estudio serio, como en parte ya lo hicimos, revela que el papado es una continuación, bajo otro disfraz, el de cristianismo, de todos sus antecesores

Mientras que Roma pagana, actúo bajo el numero.6 (sexta potencia), el 7 (séptima potencia) numero de Dios, perfección, el numero de la iglesia de Dios, para actuar en forma encubierta.

CURSO DE HOMILETICA

EL TEMA Y EL TEXTO

¿Debe predicarse sobre temas o sobre textos? ¿Debe elegirse primero el tema y después el texto, o viceversa?

Es imposible responder a estas preguntas de un modo concreto dando reglas absolutas. En algunos casos, cuando el predicador tiene un tema definido, sintiendo que debe predicar sobre aquel asunto; el tema precederá a la elección de texto. Pero en otros casos, cuando el tema es sugerido como resultado de meditación personal de la Sagrada Escritura, será el texto el que precederá y sugerirá el tema al predicador.

¿Es fácil encontrar textos para predicar? Permítasenos citar otra vez a Spurgeon, quien dice: "No es que falten, sino que son demasiado abundantes; es como si a un amante de las flores se le pusiera en un magnífico jardín con permiso para coger y llevarse una sola flor; no sabría cuál coger que fuera mejor. Así me ha pasado a mí —dice el gran predicador— al tratar de buscar un texto para un sermón. He pasado horas y horas escogiendo un texto entre muchos lamentando que hubiera tan sólo un domingo cada siete días."

¿Cómo llegar a determinar el texto que se debe escoger, sobre todo cuando no se tiene antes escogido el tema del sermón? Se puede establecer esta regla, también de Spurgeon: "Cuando un pasaje de la Escritura nos da como un cordial abrazo, no debemos buscar más lejos. Cuando un texto se apodera de nosotros, podemos decir que aquél es el mensaje de Dios para nuestra congregación. Como un pez, podéis picar muchos cebos; pero, una vez tragado el anzuelo, no vagaréis ya más. Así, cuando un texto nos cautiva, podemos estar ciertos de que a nuestra vez lo hemos conquistado, y ya entonces podemos hacernos el ánimo con toda confianza de predicar sobre él. O, haciendo uso de otro símil, tomáis muchos textos en la mano y os esforzáis en romperlos: los amartilláis con toda vuestra fuerza, pero os afanáis inútilmente; al fin encontráis uno que se desmorona al primer golpe, y los diferentes pedazos lanzan chispas al caer, y veis las joyas más radiantes brillando en su interior. Crece a vuestra vista, a semejanza de la semilla de la fábula que se desarrolló en un árbol, mientras que el observador lo miraba. Os encanta y fascina, u os hace caer de rodillas abrumándoos con la carga del Señor. Sabed, entonces, que éste es el mensaje que el Señor quiere que promulguéis, y estando ciertos de esto, os posesionaréis tanto de tal pasaje, que no podréis descansar hasta que, hallándoos completamente sometidos a su influencia, prediquéis sobre él como el Señor os inspire que habléis."

FORMULACIÓN DEL TEMA

Una vez elegido el texto, es indispensable concretarlo en un tema, si no se posee ya de antemano.

El tema es el resumen del texto y del sermón concretado en una corta sentencia. Ha de ser, por tanto, no solamente la esencia del texto, sino el lazo de unión de los diversos pensamientos que entrarán en el sermón. Hay una gran ventaja en poseer un tema para el arreglo del sermón. Se ha dicho que el tema es el sermón condensado, y el sermón es el tema desarrollado.

El tema fomenta la unidad del discurso, y si los argumentos, explicaciones y aplicaciones son adecuados, permanece el tema como nota dominante sobre la mente.

El tema ayuda para dar intensidad y firmeza al sermón y mantener el discurso dentro de los límites razonables. Por esto es preferible tener el tema limitado y bien definido y no demasiado amplio.

Predicar un sermón sin tema, es como tirar sin blanco.

EL TEMA Y EL TITULO

Una vez escogido el tema, o sea, el asunto sobre el cual desea el servidor de Dios predicar a una congregación, debe formular dicho tema en un título. Muchos predicadores y libros de Homilética confun¬den el tema con el título. Al autor le ocurrió esto por un tiempo. A veces, y hasta cierto punto, no existe diferencia entre ambas cosas, pero a veces el título no es más que la puerta del tema o asunto, el cual no puede ser expresado plenamente por el título, por dos motivos:

a) Porque el título del sermón ha de ser exageradamente breve, y por tal razón no puede a veces contener todos los pensamientos o partes que el predicador desea desarrollar en su tema.

b) Porque, sobre todo en estos tiempos de abun¬dante publicidad, ha de ser el título del sermón especialmente chocante y atractivo, para despertar la atención e intrigar al público. Esto pone al predicador en el peligro de formular su tema en un título que se aparte del asunto del cual realmente quiere tratar. En otras palabras: que sirva tan sólo de excusa o motivo para llamar la atención y no de verdadera base al mensaje. En tal caso se expone a que el público, sintiéndose defraudado, pierda confianza al predicador.

El Dr. J. H. Jowett dice: "Tengo la convicción de que ningún sermón está en condiciones de ser escrito totalmente, y aún menos predicado, mientras no podamos expresar su tema en una sola oración gramatical breve, que sea a la vez vigorosa y tan clara como el cristal. Yo encuentro que la formulación de esa oración gramatical constituye la labor más difícil, más exigente y más fructífera de toda mi preparación. El hecho de obligarse uno a formular esa oración desechando cada palabra imprecisa, áspera o ambigua, disciplinando el pensamiento hasta encontrar los términos que definan el tema con escrupulosa exactitud, constituye uno de los factores más vitales y esenciales de la hechura del sermón. Y no creo que ningún sermón pueda ser esbozado, ni predicado, mientras esa frase no haya surgido en la mente del predicador con la claridad de luna llena en noche despejada".

Es afortunado el predicador que puede encontrar un título que, al par que suficientemente interesante, breve y sugestivo, para ser puesto en la pizarra de anuncios, en el boletín de la iglesia o en la prensa pública, sea a la vez tan expresivo y completo que no necesite una segunda formulación del tema para uso del predicador, sino que título y tema se confundan en una sola cosa, abriendo la puerta al predicador para una eficaz y fructuosa exposición de alguna de las grandes verdades del Evangelio.

Conviene que el tema o el título que se formule sea intrigante, de modo que despierte el deseo de conocer lo que se oculta detrás del mismo, o sea, a ver cómo lo desarrollará el predicador. Observad cuan intrigantes son los títulos de ciertas novelas y películas mundanas. Debemos imitar en ello hasta cierto punto a los hijos de este siglo, que son "más sagaces que los hijos de luz", pero sin caer en exageraciones. En Norteamérica, donde los temas son generalmente anunciados por medio de un cartel en las afueras de las iglesias, pueden observarse muchos títulos de sermones ingeniosísimos.

EVANGELISMO TEOCENTRICO 5-6

CAPÍTULO 6



DIOS Y EL PROPÓSITO DEL EVANGELISMO

No nos precipitemos a la conclusión de que no existe el universalismo cristiano. Ciertamente es la mayor realidad. El Cristianismo es una religión universal y requiere evangelismo universal. El Universalismo en la antigua dispensación La antigua dispensación se distingue principalmente de la nueva en que aquella fue nacionalista y esta universal. Por otro lado, al mismo principio de la nueva Dispensación la iglesia fue comisionada y capacitada para traer el Evangelio a todas las naciones del mundo. Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento son la revelación propia de Dios. El Dios que se reveló en ambos es el mismo. La idea modernista de que Jehová era un Dios tribal, o cuanto menos nacional, es pura imaginación. Dios creó la raza humana, prometió un Salvador a toda la raza caída. Y porque es el Dios de toda la tierra y el único Dios, el Dios del Antiguo Testamento reclama reconocimiento y aceptación universal. "Mirad a mí y sed salvos todos los términos de la tierra; pues yo soy Dios y ninguno más" (Isaías 45:22).

El nacimiento de Cristo y el Universalismo El universalismo se declaró en la muerte de Cristo. Sin embargo, su nacimiento fue una evidencia del predeterminado universalismo de la nueva Era. Esto se expresa en la frase escritural de que nació en el "cumplimiento del tiempo" (Gálatas 4:4) Dios puso en el corazón de Alejandro el Grande hacer del griego el lenguaje de la literatura en toda la tierra. Esto explica porque el Nuevo Testamento, aunque escrito mayormente por judíos, lo tenemos en griego. Una lengua común no podía dejar de ser un auxiliar para la evangelización de las naciones. Por otra parte, Dios había dispersado a Israel entre muchos pueblos. La muerte de Cristo y el Universalismo Toda la historia Sagrada se junta alrededor de la cruz de Cristo que marca el fin de la vieja Dispensación y el principio de la nueva. La antigua Dispensación fue la sombra; la nueva es la verdad, en el sentido de realidad. La ley ceremonial, particularmente la que se refería a los sacrificios, significaba el derramamiento de la sangre expiatoria de Cristo en el Calvario; por tanto, por su muerte Cristo abolió la ley ceremonial.

Cuando la sangre de Cristo fue vertida, se rompió el velo del templo en dos, como señal de que la ley ceremonial estaba anulada y que desde entonces en adelante todo creyente en Cristo podía entrar y pedir confiadamente al Trono de la Gracia sin la mediación de un sacerdote humano o un nuevo sacrificio para el pecado. Si la muerte de Cristo reclama universalismo, esta muerte debe ser el tema central del Evangelio proclamado universalmente. La exaltación de Cristo y el Evangelismo Por su levantamiento de entre los muertos, Dios Padre expresó su aprobación a la obra mediatoria del Hijo. La muerte de Cristo y su resurrección constituyen un solo tema. No sólo el Cristo glorificado ordenó a sus discípulos la evangelización universal, sino que fue Él quien, exaltado a la diestra de Dios, derramó sobre su Iglesia el Espíritu Santo para capacitarla a fin de que hiciera discípulos en todas las naciones (Mateo 28:19).

Pentecostés y el Universalismo Desde la misma caída del hombre hubo sólo un camino de salvación. Todos los que creyeron en Cristo fueron miembros de su cuerpo, la Iglesia. Respecto a la salvación, la única diferencia entre los santos de la vieja dispensación y los de la nueva, es que los primeros fueron salvos por fe en Cristo en Profecía; y los últimos son salvos por fe en el Cristo de la historia. El derramamiento del Espíritu Santo sobre la Iglesia fue la transición del nacionalismo al universalismo. El Señor les mandó no solamente predicar a las naciones, sino hacer discípulos en las naciones. En Babel y en Jerusalén Dios sobrenaturalmente hizo que se hablaran diversas lenguas. Un solo mensaje fue predicado en muchas lenguas; el Evangelio, por la Palabra de Dios que es viva y eficaz (Hebreos 4:12).

El Espíritu de Dios trajo hombres de todas las naciones debajo del cielo a la Iglesia única de Cristo. Pentecostés impulsa al universalismo y a la unidad. El Universalismo y la Iglesia Apostólica Para los creyentes judíos había sido grabado en sus corazones el hecho de que ellos eran el pueblo escogido por Dios, que les era casi imposible comprender que la muralla de separación entre ellos y los gentiles había sido derribada "Él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación" (Efesios 2:14) y que en Cristo Jesús, no hay ni judío ni griego (Gálatas 3:28).

Por esa razón, Dios en varias ocasiones recordó a la Iglesia apostólica su deber de predicar el Evangelio a los gentiles, así como a los judíos. El Universalismo y la Iglesia en la actualidad Más de diecinueve siglos han pasado desde que la Iglesia Cristiana fue comisionada y capacitada para evangelizar al mundo y todavía esta obra no ha sido completada. Si se acusa a la Iglesia histórica de descuido o indolencia; no puede dejar de reconocer su culpabilidad. Uno de los factores ha sido su falta de santidad. La Iglesia no ha sido consciente de la presencia divina como debiera haber sido. Si hubiese vivido siempre en plena conciencia del amor infinito de Dios; de la elección soberana de Dios; el pacto de Gracia; de la soberana comisión de Dios; y de la verdad que el Dios de la Biblia es el único y verdadero Dios viviente, por tanto, Dios de toda la tierra, habría sido más incomparablemente activa en la difusión del Evangelio. Por el motivo que sea, durante los siglos XIX y XX todas las ramas cristianas han sido más activas que nunca en la evangelización mundial.

Sin embargo, triste es decirlo: Aún hoy día no puede ser afirmado que la Iglesia haya comprendido el pleno significado del Universalismo cristiano. Basta citar una prueba: Los protestantes liberales creen que tratar de evangelizar a un judío es insultarle a él y a su religión. El Judaísmo y el Cristianismo son estimados como igualmente válidos o algo así. "Considerad, pues hermanos, vuestra vocación y ved que no hay muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles, sino que lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a lo sabio; y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte" (1ª Corintios 1:26-28) Todos necesitamos igualmente ser salvos, del mismo modo que lo fue el malhechor clavado a la diestra del Salvador en el Calvario, como pobres pecadores, merecedores de la maldición divina.


CAPÍTULO 7:



DIOS Y LA URGENCIA DEL EVANGELISMO

La heterodoxia VERSUS la urgencia del Evangelismo Cualquier doctrina de un período de prueba después de la muerte, tiende a disminuir la importancia del Evangelismo antes de la muerte. Durante toda la historia del Cristianismo ha habido quienes han argüido que no habiendo salvación fuera de Cristo es injusto de parte de Dios condenar a perdición eterna a los que nunca oyeron de Cristo durante su estancia en la tierra. Se olvidó la verdad de que la entera raza humana, habiendo pecado en Adán, merece el infierno. El castigo de cualquier pecado cometido por el hombre es la muerte eterna. Tampoco se tuvo en consideración la declaración de Jesús "Aquel siervo que, conociendo la voluntad de su señor, no se preparó ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. Pero el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco, porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará, y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá. (Lucas 12:47-48).

Cristo declara en su palabra que "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que se niega a creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él" (Juan 3: 36), que en el día del juicio sentenciará a los injustos al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles (Mateo 25: 41-46) y que es aquel un lugar donde el gusano no muere y el fuego nunca se apaga (Marcos 9:44) Esto hace la predicación del Evangelio, a los no salvos, extremadamente urgente. Si se nos objeta que tanto los Testigos de Jehová como los Adventistas del Séptimo Día muestran un excelente celo misionero, la respuesta es que ellos se preocupan más del proselitismo que de la evangelización. Su propaganda tiene por objeto, más que proclamar el Evangelio escritural de salvación, difundir sus peculiares aberraciones del Cristianismo histórico. En la escena teológica de nuestros días, ha aparecido con gran fuerza el resurgimiento de un error que confundió al Cristianismo ya en los días de orígenes y que desapareció cerca de la mitad de la tercera centuria, es la herejía de la salvación universal.

Casi todos los teólogos liberales de ciertas denominaciones la aceptan, y aún el neo-ortodoxo Karl Barth, considerado como el teólogo más influyentes de nuestros días, la enseña; aunque no con perfecta consistencia. Hay finalmente otra herejía, muchos que se llaman cristianos están negando que el Cristianismo sea la única religión verdadera, que Jesucristo sea el único salvador, y que la salvación sea por gracia de Dios, con exclusión de mérito humano. La Ortodoxia y el Evangelismo urgente Nadie puede venir a mí, si el Padre, que me envió no lo atrae.." (Juan 6: 44) "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí" (Juan 14:6). "Y nadie puede llamar a Jesús Señor sino por el Espíritu Santo" (1ª Corintios 12:3).

Precisamente porque el amor de Dios es infinito los que se resisten a aceptarlo merecen el peor infierno. Puesto que el amor de Dios es infinito, es un pecado de infinitas proporciones burlarse de Él. Dios ha manifestado su amor infinito enviando a su Hijo unigénito al mundo a morir por los impíos (Romanos 5:6); y con amor infinito asegura a los pecadores, por todas partes, que Él quiere que todos los hombres sean salvos (1ª Timoteo 2:4) y "que ninguno perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento" (2ª Pedro 3:9) Por lo tanto, rechazar semejante amor es incurrir en el castigo de eterno destierro de la presencia de Dios. Responder a Él con fe y amor es hallar la Vida Eterna.

Nada puede ser más urgente que hacer esta elección. La vuelta de Cristo y la urgencia del Evangelismo El hecho de que Cristo no volverá hasta que el Evangelio haya sido predicado a todas las naciones, significa un fuerte llamamiento al Evangelismo. Por la predicación del Evangelio, la Iglesia hace una contribución indispensable a la Venida de Cristo, y cuando todas las cosas hayan sido sujetadas al Hijo, Él también se sujetará a aquel que le sujetó a Él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos (1ª Corintios 15:28) Por tanto, lo que por encima de todo hace al Evangelismo cristiano en gran manera urgente, es porque contribuye a apresurar el día cuando Dios recibirá toda la gloria debida a su grande y santo nombre.