Mientras se desarrolla el Mundial de fútbol en Brasil, un trabajador brasileño realiza un arriesgado trabajo, y puede decirse sin duda alguna que su vida pende de un hilo y que su futuro está totalmente en las manos de Jesús.
Este trabajador hace rapel por una fina cuerda que desciende desde la palma extendida de la mano
del emblemático Cristo Redentor en Río de Janeiro. Aparentemente
realiza con toda normalidad su arriesgado trabajo sin inmutarse.
La labor que realiza se debe a que la estatua ha sido sometida a varias reparaciones después que fuese alcanzada por un rayo el pasado mes de enero, que le rompió el dedo medio de la mano derecha.
La impresionante construcción alcanza en su cima casi 800 metros por encima del nivel del mar (unos 792), lo que hace que cualquier reparación o tarea de limpieza que se realice en ella suponga una tarea vertiginosa.
La estatua Cristo Redentor o Cristo de Corcovado es una imagen de
38 metros de Jesús de Nazaret, sin contar el pedestal de 8 metros, con
los brazos abiertos mostrando a la ciudad de Río de Janeiro, en Brasil.
Su base está situada a 710 metros sobre el nivel del mar en el Parque
Nacional de la Tijuca, en la cima del cerro del Corcovado.
Considerada la estatua Art decó más grande en el mundo, es reconocida como una de Las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno junto a Machu Picchu, la Gran Muralla China,
el Coliseo de Roma, el Taj Mahal, Chichén Itzá y Petra. Es la única de
ellas que no ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad, la más
reciente y la más votada de las siete en la elección.
Para un poco de perspectiva de la altura, le dejamos con una foto panorámica de la estatua entera con Río de fondo.