lunes, 8 de septiembre de 2014
Hace ya un buen tiempo, dice Destellito,
ocurrió el siguiente hecho: En Canadá, cuya capital es Ottawa, y
Toronto es la ciudad más poblada, el tren expreso de la zona oeste de
dicho país, se acercaba al pueblo de South River, y si bien no era su destino, debía detenerse para ceder el paso a una locomotora que a unos mil metros esperaba para entrar al desvío.
La gran mayoría de los pasajeros dormían tranquilamente, adormecidos por el monótono traqueteo del tren, los relojes marcaban aproximadamente las dos de la madrugada. El jefe de la Estación había tomado todas las medidas, como señalar con luces todo el recinto,
para que el tren se detuviera. De pronto, el hombre oyó al tren de
pasajeros acercarse, dándose cuenta que venía a mucha velocidad y sin la
intención de parar. Angustiado, pensó que el conductor había sufrido un
ataque o se había quedado dormido, y determinó llamar la atención del
conductor, para ello corrió por la vía y al acercarse la maquina lanzó
su linterna sobre uno de los vidrios, despertando sobresaltado el
conductor, pero a tiempo para aplicar los frenos y evitar lo que habría sido una tragedia de proporciones.
El Jefe De La Estación
Velad, pues, porque no
sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la
medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; para que cuando venga
de repente, no os halle durmiendo. Y lo que a vosotros digo, a todos lo
digo: Velad.
Marcos 13: 35-37.
El Jefe de la Estación intentó prevenir
al maquinista, y evitar así una tremenda tragedia, las luces de nada
sirvieron porque el conductor se había quedado dormido, por un trecho
largo todos los que estaban en la máquina se habían dormido, ajenos al
peligro, expresó Destellito, y fue necesaria una acción violenta para
que el conductor despertara.
Los hijos y las hijas de Dios Creador,
van de viaje a la tierra que fluye leche y miel, donde ni la polilla ni
el orín corrompen, y donde el asfalto de las calles es de oro, además le
aguarda un nombre nuevo, y
nunca más sabrá de llanto ni dolor, estas son algunas cosas con las que
se van a encontrar en el cielo. Las palabras del Señor manejando el
tiempo, indican que se debe velar las veinticuatro horas del día, o sea que de continuo el corazón debe estar en estrecha
relación con Dios. La maldad está dando frutos por doquier, es tiempo
entonces de velar porque se acerca el día en que sonará la final trompeta, y los que han permanecido fieles, serán arrebatados para estar con el Señor para siempre.-
Autor: Oscar Olivares Dondero
EL TRABAJO DE LAS CELULAS
Armando
Manzanero hizo famosa la canción “Parece que fue ayer”, y la verdad es
que parece que fue ayer cuando comenzamos la Fraternidad Cristiana, yo
era joven y con un sueño grande de poder establecer en Guatemala una
iglesia como la que tenemos, una congregación que no dependiera del
extranjero en sus finanzas, una congregación que tuviera liderazgo
autóctono, una congregación que se convirtiera en un modelo para
Latinoamérica y Dios nos ha permitido alcanzar estas tres premisas y no
solo de Latinoamérica vienen y admiran lo que Dios ha hecho con nosotros
sino que de otras partes del mundo, han venido de Corea para ver y
lanzarse ellos a construir sus proyectos. Dios nos ha permitido llegar
hasta este lugar. De lunes a viernes teníamos reuniones en casas, los
domingos nos reuníamos en el Hotel Guatemala Fiesta, pero por las noches
estábamos en las casas de varios de los primeros miembros de la
congregación. Ellos invitaban a sus amigos y ahí estábamos mi esposa y
yo como líderes de esas células, enseñando la Palabra, enseñándoles a
adorar, enseñándoles los rudimentos de la Palabra del Señor.
Poco a poco fuimos poniendo en práctica lo que los seminarios de
administración bíblica nos enseñan. El Libro de Éxodo dice que Moisés
pastoreaba a Israel, pero lo hacía solo. Llegó su suegro Jetro y le dijo
que estaba desde el amanecer hasta el anochecer tratando con cada una
de las personas, que así se iba a matar y destruir al pueblo, porque no
habría quién lo atendiera. Así que enseñó lo básico de la
administración: selección de personal, capacitación de personal,
delegación de personal y supervisión de personal.
En la Biblia se encuentra todo lo que se necesita para una empresa y
también la iglesia. Así que Jetro le dijo: escoge a jefes de mil, jefes
de quinientos, jefes de cien, jefes de cincuenta y distribúyelos de
manera que ellos atiendan las necesidades del pueblo y tú asume aquellos
que verdaderamente ellos no puedan resolver. Es la única manera de
poder llegar a tener una iglesia grande y a la vez pequeña. La gente
piensa que en esta multitud se pierde, pero no es cierto, estamos
preparados para atenderlo, para ayudarlo. La semana pasada vimos que las
células proveen de comunión extra iglesia y extra célula. Usted viene
solo de algún país o del interior de la nación, aquí va a encontrar
amigos, pero la mejor manera de hacer amigos nuevos es ser parte de una
célula, ahí se va a encontrar con gente del Barsa y gente del Real, esa
es una de las maneras en que ejercitamos el amor mutuo. Usted va a amar a
los del Real aunque sea del Barsa y si es de los rojos no importa que
los hayan dejado 7-3, ahí va a recibir consuelo, ahí va a recibir ánimo y
un pecho sobre quien llorar. ¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía! Dice el Salmo 133, y eso ocurre en las células.
La semana pasada vimos también que las células promueven un
evangelismo amistoso. Un evangelismo en el que primero se desarrolla una
amistad con una persona y después se le comparte la fe. Es importante
que se aproveche el círculo de amigos que tiene, el círculo de
compañeros de trabajo, de estudio y allí puede compartir su fe de una
manera amigable. Oiga la prédica de la semana pasada para ver por qué no
hay que ir con los amigos y agarrarlos a bibliazos, hay que hablarles
con amor.
En tercer lugar, las células proveen de un discipulado efectivo, es
decir, al haber un grupo pequeño es más fácil notar que alguien faltó,
si son solo diez, quince, veinte, pues es más fácil notar que no vino
doña Susana, hay que llamarla y saber por qué no vino. Tal vez el marido
le impuso manos y la golpeó, entonces hay que orar para que el Señor
cambie a su marido. Ahí se dan cuenta de lo que pasa en cada persona.
Un discipulado efectivo, cuando alguien se convierte acá, les pedimos
que pase a la Sala, allí vamos a tomar sus datos, vamos a conectarlo
con una célula y con alguien para que le ayude en su crecimiento como
discípulo, para que no se pierda, tenemos no solo que dar mucho fruto
sino que debemos hacer que el fruto permanezca y la mejor manera de
hacer que permanezca es conectándolo inmediatamente a un célula, para
que ahí empiece a aprender de otros que ya tienen más tiempo en los
caminos del Señor. Ahí le asignarán a otro hermano mayor, a veces tendrá
a varios hermanos mayores, si usted es huérfano va a encontrar buenos
papás, hay algunos que hacen las veces de papá y de mamá, con gusto lo
van a regañar, con gusto lo va a guiar, con gusto lo van a exhortar y
haremos de esa manera que el fruto permanezca.
Pero veamos hoy dos elementos más de las células. Uno, que provee una
capacitación bíblica permanente. La gente necesita conocer de la
Palabra de Dios. Una de las prácticas desde el principio de nuestras
células ha sido enseñarle al nuevo creyente que en la Biblia existe
desde el inicio un índice y ahí están todos los libros de la Biblia y a
la par de cada libro está la abreviatura y a la par de cada abreviatura
está el número de la página en la que se encuentra, eso es elemental.
En cuanto al libro de Miqueas, búsquelo en el índice. Tenemos que
enseñarle qué es un capítulo, qué es un versículo, la Biblia
originalmente no tenía ni capítulos ni versículos, pero hay que
enseñarle qué es un capítulo, qué es un versículo, por qué tiene unas
llamadas de atención, por qué tiene algunas notas. Todo eso usted ya lo
maneja muy bien, pero si no lo maneja muy bien y tiene veinte años de
venir a la Fráter, vaya a una célula, ahí le van a enseñar, ahí lo van a
inscribir en la Facultad de Liderazgo, ahí va a aprender
permanentemente lo que enseña la Biblia. Todas las semanas abrimos la
Biblia por las casas y estudiamos la Palabra de Dios, en la células se
estudia durante tres meses temas bíblicos, aplicables a toda persona y
luego se estudian tres meses sobre temas específicos aplicables a las
necesidades específicas del tipo de células, porque tenemos células para
jóvenes, mujeres, matrimonias, familiares, inclusive ahora tenemos lo
que llamamos Desayunos de Desarrollo Integral, hay veinte grupos que
funcionan en restaurantes, solo para hombres. Ahí llegan todos los que
han sido expulsados de sus casas, los que han sido abandonados por su
mujer, divorciados y los felizmente casados para ayudar a los que no lo
están. Aproveche en el Centro de Información le dicen dónde están esos
Desayunos de Desarrollo Integral.
2 Timoteo 3:16 Toda la Escritura es inspirada por Dios. Eso es
básico para nosotros, porque el mensaje se origina en Dios, es
aplicable a toda la humanidad en cualquier tiempo de la historia y
porque es dada a través de hombres sin pasar por alto su cultura, sus
idioma, su personalidad y su historia. Debemos de interpretarla tanto en
su contexto literario como en su contexto histórico, eso es lo que
hacemos en las células. La Biblia enseña, reprende, corrige e instruye
en la justicia de Dios. La Biblia capacita a todo siervo de Dios para
toda buena obra, dice 2 Timoteo 3:16-17 Toda la
Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender,
para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de
Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra. Usted quiere
estar enteramente capacitado para buena obra, conozca la Biblia, está
bien que usted sea un licenciado en química, eso le sirve para ganarse
la vida, pero necesita capacitarse para toda buena obra y para eso,
conocer la Palabra de Dios, es esencial, ahí aprenderá cómo ser un buen
padre, a ser una buena madre, a cómo ser un buen hijo, cómo ser buena
nuera y como ser buena suegra, llévela a la célula, van a aprender
todos. Las células proveen de una capacitación bíblica permanente. Por
eso anhelamos que todos los miembros de La Fráter sean parte de una
célula.
Quinto elemento importante de las células. En la célula se da un
pastoreo personalizado, eso quiere decir que usted tiene alguien que lo
va a pastorear personalmente. Cuando empezamos la Fráter, quien
pastoreaba personalmente a todos los miembros de la iglesia se llamaba
Jorge H. López, él recibía a cada uno, atendía a cada uno, oía a cada
uno, hay algunos que pastoreaba en aquel entonces y sobreviven. Llega un
momento en el que le pasa a uno las de Moisés, eran tantos que no se
daba abasto. Ahora tenemos tantos funerales que no puedo ir a todos,
tantas bodas que no puedo hacerlas todas, tantos enfermos que no puedo
visitar a todos.
En una ocasión me dijeron, Pastor podría visitar a mi mamá que está
muy enferma. Dije que sí, me dieron la tarjetita, me la metí en la
bolsa. Como a la semana me acordé. Llamé a un hermano y le dije que me
hiciera el favor, que tenía que ir a ver a esta señora y no podía
¿podría ir usted? Y luego me dice, Pastor, cuando llegué venían
regresando todos vestidos de negro, la hermana se murió. Me dije: nunca
jamás. Por eso cuando ahora usted me dice está enferma mi mamá, ¿podría
usted ir a orar por ella? No puedo, pero ahorita va a llegar alguien.
Fulano, te vas ahora mismo antes que se muera. Uno nunca sabe cuándo se
van a morir los enfermos. Si a usted le dicen en su célula que está
enferma doña Amelia, vaya a verla, porque cuando uno siente se muere.
Antes que se le muera, vaya. No haga como aquel que decía: no dejes para
mañana, lo que puedes dejar para pasado mañana. Haga las cosas hoy. Lo
llamo porque estoy enfermo, ahí mismo por teléfono ore, no deje que las
cosas se agraven. En un rato, el enfermo pierde conocimiento y ya no
está consciente y por eso es que ahora, para tener un pastoreo
personalizado, ya con miles de fieles en la iglesia, nos ayudan los
líderes de las células, y eso hay que aprenderlo de Jesús. Jesús es el
Pastor de pastores, el Príncipe de los pastoreas, Jesús dijo yo soy el
buen pastor, y el buen pastor su vida da por las ovejas y Jesús lo
demostró.
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