domingo, 8 de marzo de 2015
miércoles, 28 de enero de 2015
VICTORIA SOBRE LOS GIGANTES
I. DAVID VENCIÓ POR LA FE EN UN DIOS GRANDE,
1 Sam. 17:45-47.
A. La fe te hace
avanzar hacia la voluntad de Dios.
Ø
Nota: La voluntad de Dios era que Goliat fuera
derrotado, su voluntad era darle la victoria a Israel, David lo sabía, pero
Saúl no, pues había perdido su comunión con Dios y no tenía discernimiento…
B. La fe te hace
valiente y esforzado.
Ø
Nota: David no sólo contemplo la situación, no
sólo creyó que Dios podía vencer a Goliat, él hizo algo… corrió a la línea de
batalla, tomó las piedras, tiró con la honda… la fe no sólo cree, la fe actúa
en la voluntad de Dios y ve los milagros… ve lo sobrenatural de Dios…
Ø
Nota: Goliat, cuyo nombre significa: el que
roba, el que usurpa, el que quita la gloria, fue vencido por David. El Goliat
que nos oprimía (el diablo) fue vencido por el Rey de Reyes, Jesucristo nuestro
Señor, y recuperó la herencia, la gloria, la autoridad, la posesión de los
hijos de Dios…
II.
EL REINO DE DAVID ENFRENTÓ OTROS GIGANTES.
A. David estaba en un
momento de expansión.
Ø
Nota: David estaba haciendo la voluntad de Dios,
todo iba bien, pero la oposición aparecía (gigantes aparecieron) y David y su
ejército debían luchar con fuerza, y Dios les daba la victoria…
B. Saúl representa una generación temerosa y estancada,
porque no conocía a su Dios, David es figura de una nueva generación, que:
Cree en un Dios grande,
Creen que Dios los puede usar para grandes victorias,
Creen que Dios los puede llevar a las naciones,
Una generación con un corazón conforme al corazón de Dios,
Una generación de adoradores y guerreros que establecen el
Reino de Dios en la tierra…
III. LA DERROTA DE LOS GIGANTES, 1 Crón. 20:4-8 y
2 Sam. 21:15-17.
A. El número cuatro en la Escritura indica la integridad de
aquello que ha sido creado o establecido por Dios.
Ø
Nota: Por ej: los 4 ptos cardinales, las 4
banderas de Israel por el desierto, los 4 seres vivientes cada uno con 4 caras,
4 alas y 4 manos, son diseños celestiales, y el diablo procura resistir los
diseños de Dios con los suyos, por eso hay aquí 4 gigantes…
B. La derrota del primer gigante, 1 Crón. 20:4
Ø
Nota: Su nombre era Sipai, que significa:
umbral, puerta, dintel. Procura impedir el acceso de la iglesia a nuevos
niveles en el Señor. Su arma favorita es la falta de unidad, la división dentro
de la iglesia.
Ø
Nota: La unidad es la llave que abre las puertas
a nuevos niveles. En Apoc. a la iglesia de Filadelfia Dios le dijo: “he aquí,
he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar”. Su
nombre Filadelfia significa: amor fraternal.
Ø
Nota: Éste gigante fue derrotado por Sibecai
husatita, Sibecai significa: tejedor, trenzar, entrelazar, unir, relacionar… y
husatita significa velocidad, aceleración, avance rápido. Ésta es una palabra
que Dios ha venido dando a su iglesia: aceleración…
B. La derrota del segundo gigante, 1 Crón. 20:5.
Ø
Nota: Su nombre era Lahmi (hno de Goliat geteo),
que significa: mi pan, mi guerra, es el que roba o usurpa la herencia de los
hijos de Dios. Su arma favorita es la religión, la tradición (por ej: vivir en
escasez produce santidad, o significa “humildad”). Las riquezas no son malas,
ellas son amorales, el asunto es que hacemos con las riquezas, el pecado es el
amor a las riquezas. Éste gigante fue derrotado por Elhanán, cuyo nombre
significa regalo, Dios ha sido bueno, su gracia esta sobre mí, el favor de Dios
me cubre. Entonces sé consciente de que Dios te quiere bendecir en todas las
áreas.
C. La derrota del tercer gigante, 1 Crón. 20:6-7.
Ø
Nota: Éste gigante es “sin nombre”, tenía 6
dedos en cada extremidad, para un total de 24 dedos, el #6 es tipo de reino
satánico, y el #24 indica gobierno, administración. No tiene nombre porque
trabaja solapadamente, encubiertamente. Trabaja en secreto, socavando el
gobierno de Dios. Su arma favorita es la deslealtad, el chisme, la crítica, el
antagonismo, procura desalentar a los débiles, hace la guerra al ministerio
solapadamente (vrs. 7 dice: “éste injurió a Israel” = insultó, avergonzó,
blasfemó, deshonró, vituperó…). Manos de seis dedos y pies de seis dedos,
porque su objetivo es obstruir el desarrollo del reino, controlar el trabajo y
obstaculizar el caminar (la avanzada).
Ø
Nota: Éste gigante murió a manos de Jonatán,
hijo de Simea, su nombre significa: Dios ha dado, y Simea significa:
testimonio, declaración, reporte. Nos habla de una declaración de Dios que
derrota a éste gigante, no te calles cuando éste gigante hable, murmure o
traiga contienda o disensión, da el testimonio de Dios, declara que somos más
que vencedores, que mayor es el que está en nosotros que el que está en el
mundo, no escuches a los negativos, anuncia que vamos de gloria en gloria…
D. La derrota del cuarto gigante, 2 Sam. 21:15-17.
Ø
Nota: Su nombre es Isbi-benob, que significa: mi
morada es Nob, Nob es una ciudad filistea donde David fue a descansar de la
presión de Saúl y comió pan consagrado. Su arma favorita es el cansancio, la
fatiga y el desanimo. Quiere impedir y controlar el descanso de los siervos del
Señor. El cansancio impide ver y enfrentar las pruebas, luchas y tentaciones, y
David se cansó en la batalla y casi muere… pero lo ayudo Abisai, cuyo nombre
significa: mi padre es un regalo, o regalo del padre. Abisai se destacó siempre
como valiente guerrero leal a David, nos habla entonces de aquellos que tienen
la perspectiva correcta de su líder, tienen bálsamo en su mano para ayudar,
para aliviar la carga del otro, Abisai no criticó a David, ni lo dejo solo, lo
ayudó, hizo equipo con él y vencieron al gigante, los Abisai son los Aarón y
Hur que ayudan a Moisés, cuando sus brazos están cansados…
Conclusión: Somos
hijos de un mismo Padre, somos hermanos y formamos un solo cuerpo, debemos orar
los unos por los otros, apoyarnos, no consentir el pecado, pero socorrer al
caído, caminar en amor, soportándonos los unos a los otros, no maldiciendo,
sino bendiciendo, procurando siempre que Cristo sea glorificado… no importa que
tan grande sea el gigante, que tan grande sea tu dificultad, Cristo nos dará
siempre la victoria
Creo
que todos oramos y creemos en la obra de Dios en nuestra casa. Creemos
que nuestra familia se acercará al Señor Jesús, serán salvos y le
servirán; pero a veces cuando no vemos que esto suceda rápidamente puede
aparecer el desánimo y aun dudar de la obra de Dios en ellos. Pero no
debemos de renunciar a nuestro clamor, pues “el oído de Dios no se ha
cerrado para escuchar ni su mano se ha acortado para salvar”, todo aquel
que en él cree no será avergonzado, por eso sigue creyendo y confiando,
Dios hará su obra de manera sobrenatural y poderosa, él responde al
ruego de sus hijos…
¿CÓMO ALCANZAR LOS MILAGROS DE DIOS PARA MI FAMILIA?
“Y
ella dijo: Sí, Señor; pero aún los perrillos comen de las migajas que
caen de la mesa de sus amos. Entonces respondiendo Jesús dijo: Oh mujer,
grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada
desde aquella hora” Mateo 15:27-28.
En
esta porción de la Escritura vemos la intensa y perseverante lucha en
intercesión de una madre por su hija. Ella ha rogado a Jesús por un
milagro pero el Señor en primera instancia permaneció en silencio,
después le dice que él ha sido enviado a los hijos de Israel (y ella no
era israelita sino sirofenicia). Sin embargo ésta madre no renuncia a su
clamor ante el Señor Jesús. Es pues esta madre un ejemplo de
perseverancia que cree en los milagros de Dios en su familia.
No
renuncies a tu fe, ni abandones tu oración. Ella pudo haber ofendido a
Jesús, pensando: “primero no me responde, y ahora me contesta de manera
incorrecta”, sin embargo ella continua rogando por la vida de su hija,
ella lucha por un milagro en su casa. Ver la gloria del Señor en nuestra
casa no es fácil, pero en Dios es seguro. Te invito a leer: “La Visión y el Llamado Del Profeta Isaías”.
Cuando
las cosas empeoran la solución más fácil es renunciar, abandonarlo
todo, pero aquí vemos a una persona que insistió y luchó; ni los
obstáculos pasados, ni la situación presente la hicieron desfallecer.
Los discípulos de Jesús callaron, pero ella siguió rogando e
insistiendo. Por eso persevera, no renuncies, no te sueltes de la mano
del Señor y veras los milagros de Dios en tu familia.
Poderoso
es Dios para hacer milagros en nuestra casa, en nuestros hijos, y en
nuestro cónyuge. A veces las cosas no son tan rápido como quisiéramos,
pero ante esto debemos seguir creyendo y perseverando. Fortalece tu
fe, creyendo en Dios hasta el final. Vemos que el Señor Jesús exaltó la
fe de esta mujer, pues nos dice la Biblia que Jesús le dijo: “grande es
tu fe”. La fe grande es aquella que confía y ama a Dios, aún en los
tiempos más complicados e inciertos.
Recuerda que tu
fe prepara el milagro que vendrá sobre tus hijos. Jesús le dijo a ella:
“hágase contigo como quieres” y su hija recibió el milagro. Y esto nos
hace pensar: ¿Qué queremos para nuestros hijos? Porque nos dice el
texto: “y su hija fue sanada desde aquella hora”, entonces la fe
perseverante alcanza finalmente la obra sobrenatural y poderosa de Dios
en nuestra vida y en nuestra familia. Con fe, perseverancia y amor,
alcanzamos los milagros de Dios en nuestra familia.
Reflexión final: Nuestros
hijos son simiente de y para Dios, y aunque el enemigo intente
dañarles, el plan y el consejo del Señor prevalecerá, así pues
levantémonos en intercesión por nuestra familia, y creamos en la obra
sobrenatural y poderosa del Señor. Creamos y digamos confiados en Dios:
“Yo y mi casa serviremos al Señor”.
(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria)
viernes, 23 de enero de 2015
Cuando el “amor” golpea
Hoy quiero dedicar este artículo a todos
aquellos solteros que se encuentran en noviazgos en donde realmente no
son felices y que lejos de sentirse bien con aquella
persona a la cual pensaron amar pasan la mayoría del tiempo con su
corazón herido por las actitudes o palabras de su novia o novio.
Toda relación comienza bien.
Indiscutiblemente toda relación antes de dar a luz a un noviazgo comienza
bien. La típica historia siempre. Se conocieron, se hicieron amigos, se
conectaron los dos de una manera especial, se dieron cuenta que tenían
muchas cosas en común y poco a poco surgió un enamoramiento que con el
tiempo(a veces corto, a veces largo) dio a luz a ese noviazgo.
Esa relación de noviazgo al principio fue lo que habías soñado, risas, momentos únicos, palabras dulces, detalles inesperados que te hacían sentir querido o querida. Todo noviazgo comienza así, con aquella sensación que esa persona es con la que quieres pasar el resto de la vida.
Lastimosamente no todos los noviazgos
que comienzan bien, terminan bien. La gran mayoría son noviazgos de
emoción que duran unas cuantas semanas, meses y a algunos duramente años, pero que al final no termina en el matrimonio que quizá al inicio se propusieron.
Cuando las cosas comienzan a cambiar.
Yo siempre he pensado que el noviazgo es
una etapa muy bonita que se debería disfrutar, es la plataforma que
tendría que llevarnos al matrimonio. Una etapa en donde aprendes a
conocer a esa persona que has empezado a querer y que esperas terminar
amando. Una etapa que te enseña parte de lo que te espera al pasar toda
la vida con esa persona al unirse en matrimonio. Es una etapa en donde
deberías saber decidir si
quieres pasar el resto de tu vida con esa persona o realmente no es la
persona que esperabas. Aunque siempre he creído que cuando se comienza un noviazgo
no se hace con la intención de “probar” si te va bien, sino que es una
decisión importante que tomaste en base en primer lugar a que pusiste
delante del Señor esa decisión y Dios te guio a tomarla, y segundo con
la intención de terminar ese noviazgo en un matrimonio. Nosotros los cristianos no jugamos al “noviazgo” de hecho se ve mal andar de noviazgo en noviazgo, de prueba en prueba, lo ideal sería pensar bien a qué persona escoger para entablar un noviazgo para que al final te vaya bien y termines en un bello matrimonio.
Ahora bien, a pesar que todo noviazgo por lo general comienza bien, la gran mayoría con el tiempo van cambiando y esto en parte se debe a que cuando se entablo esa relación
no se hizo en base a una decisión muy bien meditada, o a una petición
que pusiste delante de Dios para que te guiara, sino que fue por un
momento emocional en donde sentiste que esa persona era la que querías y
no reflexionaste si realmente era la que Dios quería para ti. En muchas
ocasiones nuestros sentimientos se anteponen a lo que Dios quiere para
nosotros. Como humanos que somos tendemos a dejarnos llevar por lo que
“sentimos” y sentir atracción hacia un persona es normal y cotidiano,
pero no significa que porque sientas atracción hacia alguien es la
persona que Dios quiere para ti.
Cuando la decisión que tomaste sobre una
persona es guiada por sentimientos o emociones y no por lo que la
voluntad de Dios quiere para ti, entonces por lo general esa relación va terminar mal.
Cuando las cosas cambian la relación ya no es igual, aquella persona que en un principio era cariñosa, atenta, detallista ahora ya no lo es. Ahora siente que se ahoga en la relación,
necesita distancia, necesita tiempo a solas, lo que antes era ahora ya
no. Si antes su tiempo era para ti, ahora siente que quiere otra cosa y
he allí la clave del problema: “siente”. Y es que sentir no es lo que realmente lleva al éxito. En este momento puedo sentir
hambre, dentro de un rato ya no. Cuando tomas decisión en base a lo que
sientes y no a lo que realmente Dios quiere para ti entonces terminas
equivocándote.
Cuando el “amor” golpea.
A diario recibo mensajes y cartas de personas que están en una relación
en donde pasaron de sentirse queridos a despreciados. Relaciones en
donde su novia o novio los trata mal, en donde los engañan
descaradamente, en donde se dicen cosas que realmente hieren o en donde
se demandan cosas que no son las de un hijo de Dios. En la mayoría de
cartas que recibo me cuentan cómo se sienten mal en esa relación, y la gran mayoría a pesar que saben que son tratados muy mal por su pareja me dicen: “pero yo la amo” o “pero yo lo amo”.
Querido amigo, el hecho que tu digas o sientas “amar” a una persona no significa que esa persona también te AME,
y eso es lo que realmente nos cuesta entender. Y es que muchos viven en
relaciones de noviazgos en donde no reciben ni una gota de cariño o
amor, solo son peleas, palabras hirientes, acciones que duelen y a veces
hasta agresiones físicas. Ahora yo te pregunto: ¿Eso es amor?, pasar
peleando todo el tiempo, ¿Es amor?, recibir palabras que dañan tu moral,
¿Es amor?, actitudes como desprecios, ¿Es amor?, agresiones físicas,
¿Realmente es amor?, ¡Por favor!, ¡ESO NO ES AMOR!, y esto es que apenas estas en el noviazgo, si recibes esto en un noviazgo, ¿Qué crees que te espera en un hipotético matrimonio?, ¡Dios Santo!
“El prudente se anticipa al peligro y toma precauciones. El simplón avanza a ciegas y sufre las consecuencias.”
Proverbios 22:3 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Hay que entender que cuando el “amor”
golpea es porque dejo de ser amor. Es difícil entender como una persona
que es víctima de infidelidades, que recibe tantos desprecios, tantas
palabras hirientes y a veces hasta golpes físicos puede creer que sigue
amando a su victimario. ¿Será realmente que Dios quiere eso para ti?, o
¿Es lo que siempre habías soñado de una relación?
Yo no creo que Dios te lleve a una relación de noviazgo
en donde la gran mayoría de tiempo recibes malos tratos, no creo que la
voluntad de Dios sea que te cases con esa persona que en la práctica no
demuestra que realmente te ama. Yo pienso que Dios tiene a una persona
especial para cada uno, que llega en el tiempo exacto, que es la que te
amara tal y como eres, que es la persona que te respaldara en la vida y
la que esté dispuesto a ir contigo hasta el último lugar del mundo. Yo
creo que Dios premia a aquellos que saben esperar, a aquellos que
deciden en base a su voluntad y no a nuestros propios sentimientos.
Cuando dejamos que Dios nos guie los resultados con hermosos y mejores
de lo que nosotros mismos pensamos.
Es hora de entender y cambiar.
Quizá en este momento estés viviendo una relación de noviazgo que dejo de hacerte sentir bien y comenzó a dañarte tanto espiritualmente, emocionalmente y hasta físicamente. Es hora de entender que Dios no quiere eso para ti, no te aferres a una relación
que tarde o temprano terminara mal. No permitas que las cosas lleguen a
consecuencias irreversibles, en su lugar pídele a Dios que te de
sabiduría y la fortaleza que necesitas para tomar las decisiones que
necesites tomar.
“Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas”
Filipenses 4:13 (Nueva Traducción Viviente)
Se fuerte, el noviazgo no es matrimonio, el noviazgo es la etapa en donde te permite desistir de una relación que te está causando mal, no creas que casarte será la solución, porque cuando las cosas no funcionan en el noviazgo
es porque el matrimonio será un calvario. Aun es tiempo, aun es momento
de ser fuerte y tomar una decisión por el bien tuyo. Reflexiona sobre
lo que Dios quiere para ti, Dios no quiere verte triste, Dios no quiere
verte mal, lo que Dios quiere es verte sonreír, verte feliz, realizada,
querida, amada, pero en ningún momento será con la persona que te has
encaprichado si esa persona no es la que Dios quería para ti.
Quizá alguno reclame a Dios que por qué
no puede ser feliz con “X” persona, yo te pregunto: ¿Y si esa persona no
es para ti?, ¿Por qué tendrías que ser feliz con una persona que NO TE AMA?, y eso es lo que tienes que entender, que aunque tu pienses amar a alguien, es posible que esa persona NO TE AME A TI.
Y si esa persona no te ama, ¿Qué más podemos hacer?, el amor verdadero
solo se puede dar entre dos personas que sienten lo mismo el uno por el
otro, nunca alguien puede sentir menos o nada por el otro, el amor que
perdura es aquel que se da el uno por el otro. Dios no puede obligar a
esa persona a amarte, tampoco puede obligarte a dejar de amar a alguien,
pero lo que si Dios puede hacer es restaurarte y ayudarte a superar una
relación que desde hace mucho se nota que no funciona y no funcionara.
Dios quiere ayudarte, pero para ello
tienes que entender que necesitas de Él. Es hora de rendirte ante su
voluntad, es hora de dejar de hacer lo que quieres para comenzar a hacer
lo que Dios quiere. Es momento de quererte a ti mismo o a ti misma, es
momento de respetarte porque eres un hijo o una hija de Dios, eres un
príncipe o una princesa del Rey de reyes, por tal razón no te mereces
estar sufriendo por una relación que no vale la pena. Es momento de
rendirte a Dios y entregarle a Él tus sentimiento y decisiones para que
Él te guie a hacer lo correcto.
“Luego dijo Jesús: «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso”.
Mateo 11:28 Nueva Traducción Viviente (NTV)
La única forma de ser verdaderamente
feliz es haciendo la voluntad del Padre, quizá al principio sea difícil,
pero con Dios todo lo puedes superar, pero el principio de tu victoria
es tener la voluntad de comenzar este proceso, todo lo demás Dios lo
hará haciendo siempre y cuando te acerques a Él. Con el tiempo Dios
pondrá en tu camino a una persona que realmente te ame de verdad, a una
persona que te amará más de lo que pensaste que alguien te amaría y esto
te lo digo con convicción porque yo pase por un proceso similar al de
todo este articulo y al final me di cuenta que Dios fue bueno al poner
en mi camino a la mujer que me amaría más de lo que creí merecer, mi
esposa Yamita la mujer a la cual amo y con quien decidí vivir el resto
de mi vida, a ocho años de haberme unido en matrimonio con ella puedo
ver atrás y darme cuenta que las cosas que yo pensé “sentir” en algún
momento en mi soltería solo fueron obstáculos que no me permitían ver la
realidad, esa realidad era que Dios en su momento y cuando menos lo
pensará iba a poner en mi camino a la mujer de mi vida, mi esposa
Yamita.
¡Ánimo! Yo sé que es tomar esa dura
decisión, pero al mismo tiempo sé lo que se siente ser recompensado por
Dios por el valor de hacer su voluntad. ¡Tú también puedes ser
recompensado por tu valor!
¡Dios te ayudará, te sostendrá y te guiará por el camino por el cual debes andar!
“El Señor dice: «Te guiaré por el mejor sendero para tu vida; te aconsejaré y velaré por ti.”
Salmos 32:8 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Por Enrique MonterrozaEscrito originalmente para www.destellodesugloria.org
Predicación de Dante Gebel en River Church
“Honra u orfandad”
Cuando el espíritu de orfandad vive en
nosotros, nos sentimos solos aunque estemos rodeados de gente y
pertenezcamos a una iglesia; nos sentimos huérfanos porque pensamos que
no necesitamos de nadie para ganar las batallas de la vida. Pero La
Biblia dice: “… el que me honra a Mi, honra al que me envió, el que
honra a un profeta, recompensa de profeta va a tener, el que honra a un
justo por cuanto es justo, recompensa de justo va a recibir…” El
principio de la honra es lo que llevó a David a ser padre de naciones y
salmista inigualable; el honrar a Labán -a pesar de sus maltratos y
traiciones-, permitió a Jacob vivir bajo cobertura espiritual. Debemos
reconocer y honrar al Espíritu Santo, a los siervos de Dios, a la
iglesia, a nuestros padres, a nuestros semejantes, porque al honrarlos
el sentimiento de orfandad se irá de nuestro corazón y seremos tierra
fértil para Su gloria.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)