martes, 29 de octubre de 2013

SON ESTOS LOS ULTIMOS DIAS?

Por David C. Pack

El profeta Daniel habló del “tiempo del fin”. El apóstol Pedro dijo: “en los últimos días vendrán burladores”. Pablo dijo, “en los últimos días vendrán tiempos peligrosos”. Los discípulos de Cristo le preguntaron acerca del “fin del mundo”. ¿Ha llegado este tiempo? ¿Puede usted estar seguro?

¿Cuánto tiempo falta para que Cristo regrese? Antes que el más grande de todos los eventos ocurra, la Biblia habla de un período llamado “los últimos días” — “el tiempo del fin” — “el fin del mundo [de la era]” — “el fin de estas cosas” — “el fin de los días” — y de un tiempo cuando el curso de la historia humana como la conocemos “terminará”.
Por supuesto, muchos cristianos profesos no creen en un Retorno literal a la tierra de Jesucristo. De aquellos que sí lo creen, la mayoría piensan que puede estar a cientos de años de distancia. Algunos creen que podría estar “a mil años en el futuro”. Otros están un tanto preocupados acerca del “Armagedón”. Ellos sienten que el tiempo puede ser corto pero no tienen idea de cómo saberlo.
¿Qué cree usted?

Los apóstoles originales lo malentendieron

Los apóstoles originales pensaron que Cristo regresaría en el tiempo de sus vidas. Pablo, en I Corintios 15:51 y I Tesalonicenses 4:15, cuando habla de la resurrección de los muertos que ocurre a la segunda venida de Cristo, usando la palabra “nosotros”, espera estar entre aquellos que “vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor”.
En su segunda epístola a los Tesalonicenses, Pablo se había dado cuenta que previamente había malentendido el tiempo de eventos específicos que deben preceder el Retorno de Cristo. Él incluso advirtió de aquellos que engañarían a otros acerca del tema de cuándo ocurriría esto. Él escribió acerca de “la venida de nuestro Señor Jesucristo” y que los hermanos deberían ser cuidadosos para que “Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición” (II Tes. 2:1-3).
¿Podría usted ser engañado?

La segunda venida de Cristo

¿Estamos en los últimos días? de ser así, ¿cómo puede usted estar seguro que esto es verdad? Jesús les dijo a Sus discípulos: “Vendré otra vez” (Juan 14:3). Además, cuarenta días después de Su resurrección, dos hombres (ángeles) les dijeron a Sus discípulos mientras Él estaba ascendiendo al cielo: “Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo” (Hechos 1:11). Mateo registra las palabras de Cristo: “Porque como el relámpago viene… así será también la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:27, 30, 37, 39, 42, 44, 46). ¿Llegará pronto el mundo a ese climático evento? Una vez más, ¿podemos saberlo?
¡No se equivoque! La Biblia es clara acerca del Regreso de Jesucristo. Muchos versículos más podrían ser citados, que hablan de Su segunda venida a la tierra. Esto sucederá — y no depende de las opiniones de los hombres. Sin embargo, antes de que este climático evento ocurra, ¡muchas otras cosas están profetizadas a suceder en el período que conduce a los terribles eventos finales que lo preceden!
La idea del fin del mundo ha sido un tema de especulación, ridículo, discusión general, fascinación e imaginación por 2.000 años. No obstante, pocos comprenden cuánto muestra la Biblia que puede ser comprendido acerca de este tiempo.

“El día y la hora”

En la famosa profecía de los Olivos de Mateo 24, los discípulos le preguntaron a Cristo: “Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida y del fin del siglo?” (vs. 3). Después de responder esta pregunta con detalle, Cristo, treinta y tres versículos después, añadió: “Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre” (vs. 36).
¿Significa esto que no podemos saber el tiempo general de la segunda venida de Cristo? Algunos creen eso — y estas mismas personas le restan importancia a cualquier necesidad de siquiera preocuparse por el tiempo del Retorno de Cristo.
¿Qué quiere decir Mateo 24:50-51 cuando dice: “vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, y lo castigará duramente y pondrá su parte con los hipócritas”. Es claro que casi nadie está esperando la segunda venida de Cristo en el tiempo correcto. De hecho, Él vendrá cuando la mayoría no le esté esperando en absoluto. ¿Qué causará que muchos no reconozcan la llegada de un evento tan enorme?
¿Por qué tantos son incapaces de reconocer la llegada de los últimos días?
En los versículos 32-33, Cristo habló una parábola: “De la higuera aprended la parábola. Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que [en el margen: Él] está cerca, a las puertas”. Cristo declara que podemos saber el “tiempo” de Su segunda venida.
¡No esté dispuesto a conformarse con nada menos que lo que la Biblia le dice!
Hace años, una melodía pegajosa llamada “Una señal de los tiempos” se hizo popular. Yo la disfruté y usted quizás la recuerde. El título se derivaba de otro versículo en Mateo. En el capítulo 16, los fariseos y los saduceos confrontaron a Cristo, deseando una “señal” de Él. Él los llamó hipócritas, diciendo: “sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡mas las señales de los tiempos no podéis!”
Aunque la intención de su pregunta era que ellos querían una señal de que Jesús era el Mesías (vea Mateo 12:38-40), el punto de Cristo era que ellos eran incapaces de discernir apropiadamente los eventos que estaban presenciando — las “señales de los tiempos”.
¿Puede usted discernir las señales de nuestros tiempos?
Cristo les dijo a Sus discípulos: “Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca” (Lucas 21:28). ¡Las “cosas” a las que Él se refirió incluyen una serie completa de eventos profetizados a ocurrir por vez primera en la historia! ¡Esas cosas están sucediendo — e intensificándose — ahora! Un estudio rápido de ellas no bastará. Solamente un examen más profundo revela un cuadro claro. Debemos ver cuidadosamente para discernir apropiadamente las “señales de los tiempos”.
Dios le ha asignado al hombre 6.000 años para probar sus propios gobiernos, filosofías, sistemas de valores, religiones y formas de educación. Las ideas humanamente concebidas de los hombres no funcionan y no pueden funcionar para resolver los verdaderamente grandes problemas del mundo. Los 6.000 años casi terminan. Y, en los últimos 200 años más o menos, el mundo ha cambiado dramáticamente — y rápidamente. ¡Los eventos se están acelerando de una manera que nunca antes se había visto!

El mundo del siglo veintiuno

Todos están familiarizados con los chiflados y excéntricos quienes se paran en las esquinas de las calles gritando: “¡Arrepiéntanse! ¡El fin está cerca!”. Hollywood ha mostrado a muchos de ellos. Por supuesto, nadie toma en serio a tales personas. ¡Pero los tiempos han cambiado, y muchas son las voces de la razón que ahora nos dicen que algo está mal — incluso terriblemente mal!
La idea de un gobierno mundial, diseñado para salvar al planeta y a la humanidad de sí misma, se escucha con más frecuencia. ¡Sin embargo, nadie parece saber cómo crear tal gobierno y luego adquirir la cooperación de todos los que son necesarios para que tenga éxito!
Vea el mundo a su alrededor. ¿Qué ve usted?
En general, el mundo era un lugar mucho más estable hasta la primera parte del siglo XIX. En aquel tiempo, la Revolución Industrial dio nacimiento a la Era Moderna. No fue sino hasta hace un siglo que los hombres comenzaron a conducir autos y a volar, y, desde entonces, la civilización ha ido de la “Era Nuclear” a la “Era Espacial” y a la “Era de la Información” en poco más de medio siglo.
La llegada de nuevas invenciones, al ritmo más rápido en la historia, está cambiando la vida diaria. Sólo piense en el impacto de la prensa impresa y podrá apreciar cuán dramáticamente un solo invento puede cambiar al mundo. Las modernas computadoras han hecho lo mismo — y no hay punto de retorno del enorme impacto de este solo invento. El viaje en jet ha llegado solamente en el último medio siglo. Aunque los cálculos varían, se cree ahora que el total del fondo de conocimientos de la humanidad se está duplicando cada pocos años. ¡Algunos piensan que esto podría acelerarse pronto a cada seis meses!
A principios de los 1970s, Alvin Toffler escribió un libro titulado Future Shock (Conmoción futura). Este extenso libro describía cierto “aturdimiento psicológico”, o efecto aturdidor, debido a la alta velocidad de los cambios en la sociedad. Toffler manifestó que estos cambios comenzaron a ocurrir en los 1970s a tal ritmo que las personas ya no podían procesarlos apropiadamente. La sociedad en conjunto comenzó a entrar en lo que Toffler describió como una sobrecarga — o “conmoción”. Explicó que el “futuro” se estaba convirtiendo en el “presente” tan rápido que las personas estaban comenzando a hacer “corto circuito” de una manera que la civilización nunca había visto antes. Algunos años después, él escribió una segunda parte llamada The Third Wave (La tercera ola). Este segundo libro describía el avance de ésta condición.
¡El cuadro descrito no era bueno, y ahora solamente ha empeorado!
¡Mientras todo este “avance” está ocurriendo, los problemas de la humanidad jamás han parecido mayores o más insolubles!
El alcance de las proyecciones epidémicas del VIH/SIDA está siendo constantemente revisado para reflejar una realidad que es mucho más alarmante de lo que se pensaba anteriormente. Secciones enteras de la población de África se espera que sean prácticamente aniquiladas en pocos años por la presencia de solo esta terrible enfermedad.
La población de la tierra, de 6,500 millones de personas (a principios del 2007) está creciendo consistentemente en un 1,2% cada año. ¡Esto significa que alcanzará casi los 11 mil cien millones para el 2050! ¡Esta proyección viene a pesar del hecho que se espera que las enfermedades y el hambre empeoren en las áreas de más rápido crecimiento del mundo! Las altas tasas de fertilidad en las partes menos desarrolladas del mundo ya han traído esos esperados incrementos de población, justo a tiempo.

Las profecías del tiempo del fin

¡Consideremos algunos pasajes bíblicos que describen ciertas profecías cruciales del tiempo del fin!
Explicamos que Pablo comprendió que él no vivía en la era en que Cristo regresaría. Sin embargo, Dios lo usó para registrar qué condiciones habría cuando ese tiempo finalmente llegara. Considere su profecía de la degeneración generalizada de las actitudes y el carácter, justo previo a la segunda venida de Cristo. Él escribió: “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella, a éstos evita” (II Tim. 3:1-6).
Esta es una profecía poderosa que describe la completa descomposición del carácter en “los últimos días”. ¡Este tiempo ha llegado! — ¡y estas condiciones generalizadas empeoran diariamente! Mire a su alrededor. La conducta de las personas está cambiando rápidamente — aparentemente siempre para lo peor. ¡Más educadores y otros en autoridad están sonando la alarma acerca de que las condiciones se han salido de control!
¿Quién puede dudar esta tendencia?
Reconozca que este folleto no pretende estar escrito de una manera profunda. ¡De otra manera, se requerirían muchas páginas sólo para describir las condiciones a las que Pablo se refiere en esta sola profecía!
Pero la degeneración de las actitudes y el comportamiento de las personas son espantosos cuando se comparan con las de una generación atrás. Siempre ha habido actos de terrible violencia pero ahora ocurren más a menudo. Siempre ha habido mentirosos pero ahora el problema del engaño es más penetrante. Siempre ha habido adulterio pero el porcentaje de personas quienes lo cometen es ahora epidémico. Siempre ha habido divorcio pero hoy es mucho más común. Siempre ha habido jóvenes irrespetuosos. Pronto una generación entera se habrá olvidado del Quinto Mandamiento: “honra a tu padre y a tu madre”. ¡Aunque siempre ha habido hurtos, las estadísticas muestran que nunca ha sido peor — aun en los países más ricos, donde las personas ya tienen muchas más posesiones físicas simplemente por causa del lugar en el que ellos nacieron!
Mucho más podría decirse de cada término o frase usada en la profecía de Pablo. ¡Y no hemos hablado acerca de la pornografía, el abuso infantil, el crimen y las tendencias en el sexo pervertido, el abuso de drogas, el odio y la guerra! ¡Todas estas condiciones se han combinado para crear una era que Pablo describió correctamente como “peligrosa” — o muy peligrosa! ¡Colectivamente, esto se convierte en un indicador de que estos son los últimos días!

La gran profecía de Cristo en los Olivos

En conjunto, Mateo 24, Lucas 21 y Marcos 13 comprenden la Profecía de Cristo en los Olivos. El relato comienza con Sus discípulos (Mat. 24:3) preguntándole acerca de los eventos que precederían el “fin del mundo”. Esta vez, lo que ellos buscaban era una “señal” de cuándo vendría el fin de la era — el fin de la sociedad civilizada como la conocemos. Como se mencionó, Sus discípulos creían originalmente que esto ocurriría durante sus vidas, porque ellos lo veían en conjunción con la destrucción del templo físico en Jerusalén. Esto fue porque Cristo recién les había explicado esa destrucción venidera momentos antes de que ellos le hicieran la pregunta. Aunque este templo fue destruido por los romanos en el año 70 D.C., Cristo entendía que Su segunda venida sería más de diecinueve siglos después. El profetizó que ciertos otros eventos la precederían.
Cristo describió una descomposición del carácter similar a la que describió Pablo. En los versículos 36-39, Cristo advirtió que las condiciones serían similares a “los días de Noé”, descritos en Génesis 6:11-12: “Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia. Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra”.
La corrupción es mencionada tres veces en esta corta descripción. Sin embargo, este pasaje es altamente específico y habla de los hombres como habiéndose degenerado individual y colectivamente, a una condición de corrupción absoluta — con la civilización “llena de violencia”. ¡Note el uso que hace Dios tanto de la palabra singular “su” como de la palabra colectiva “toda” para marcar este punto!
¡Considere con cuánta frecuencia ocurren ahora actos de violencia masiva en las escuelas, restaurantes u otros lugares en formas que eran prácticamente desconocidas hasta hace poco! ¿Quién escuchó alguna vez de francotiradores en serie — o terroristas suicidas — sino hasta hace poco? El relativamente nuevo fenómeno del terrorismo también se está volviendo más mundial en naturaleza. ¡Esto está profetizado a expandirse mundialmente!
En Lucas 17:26-30, Cristo también comparó las condiciones del tiempo de Su Regreso con aquellas encontradas en Sodoma y Gomorra. Génesis 18 y 19 muestran que estas dos ciudades estaban tan corrompidas y eran tan malvadas que, justo antes que Dios hiciese llover fuego y azufre sobre ellas, sólo tres personas (Lot y sus dos hijas — su esposa posteriormente se convirtió en sal) fueron estimadas dignas de escapar. Además, sólo a ocho personas les fue permitido entrar al arca antes que Dios inundase y destruyese al mundo.
Pregúntese: ¿Cuánto tiempo pasará antes de que las condiciones ya no puedan empeorar más?
¿Qué acerca de la confusión religiosa? Mateo 24:4-5 registra la advertencia de Jesús acerca de un venidero gran engaño. Él dijo: “Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo [Jesús], soy el Cristo; y a muchos engañarán”. En otras palabras, muchos clamarían representar a Jesús, y reconocerían que Cristo verdaderamente fue el Cristo, mientras llevan un mensaje que engaña a sus oyentes. Los muchos divididos, confundidos, discordantes y competitivos grupos dentro del cristianismo profeso hoy, seguramente prueban la exactitud de la profecía de Cristo.
Es crítico notar un aspecto más de la advertencia de Cristo acerca de aquellos que dirían: “Cristo fue el Cristo”. ¡Casi todos los predicadores modernos hacen énfasis en la Persona de Jesucristo mismo, en lugar del mensaje que Él trajo! ¡Ellos se enfocan en el Mensajero en lugar de Su mensaje! ¡Decir que Cristo fue, de hecho, el Cristo — el Mesías — es una declaración verdadera! El engaño de “muchos” comienza cuando Su mensaje de un venidero reino que regirá al mundo, con todo lo que este venidero gran evento significa, es ignorado — e incluso suprimido. ¡Allí es dónde yace el más grande engaño! ¡Entienda esto!
Seamos más específicos.

Un falso evangelio proclamado

Jesús proclamó el evangelio del reino de Dios. Marcos 1:14-15 registra esto como las primerísimas palabras que Él habló: “Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo… el reino de Dios se ha acercado, arrepentíos, y creed en el evangelio”. Muchos versículos del Nuevo Testamento muestran que Cristo predicó consistentemente este mensaje. (Lea nuestros folletos gratuitos ¿Cuál es el verdadero evangelio? y ¿Qué es el reino de Dios?)
Treinta años después de la crucifixión de Cristo, Pablo advirtió de aquellos quienes ya estaban pervirtiendo el verdadero evangelio a un evangelio diferente y falsificado (Gál. 1:6-7). Este entendimiento era tan importante que una doble maldición fue pronunciada sobre cualquiera que hiciera esto (vs. 8-9). Él también advirtió: “Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo. Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu del que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis” (II Cor. 11:3-4).
Pablo condenó a los muchos falsos ministros quienes traen tal engaño cuando dijo: “Porque esos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros [de Satanás] se disfrazan como ministros de justicia, cuyo fin será conforme a sus obras” (vs. 13-15). Este versículo demuestra el poder de engaño que tienen los “muchos” (a los que Cristo se refirió en Mateo 24) — los muchos ministros del cristianismo de este mundo. Esto habla claramente de predicadores quienes representan mal a Cristo al predicar a “otro Jesús” y traer “otro evangelio”, diferente de aquel del reino de Dios.
Pablo mismo es frecuentemente descrito como si hubiera traído otro evangelio. No obstante, él también fue registrado predicando el reino de Dios (Hechos 20:25; 28:23-31).
¡Los ministros de las iglesias de este mundo no predican este mensaje! Ellos hablan incesantemente acerca del “niño Jesús”, de “Cristo en la cruz”, “el nacimiento virginal”, y varios evangelios sociales. Pero, ¿con cuánta frecuencia ha oído que Cristo viene a gobernar la tierra como Rey — trayendo un gran supergobierno que suplantará y remplazará a todos los gobiernos del hombre? Probablemente nunca.

El período de 1.900 años

Hasta que Herbert W. Armstrong empezó a proclamar este mismo evangelio al mundo en 1934, el evangelio del reino de Dios no había sido llevado a todas las naciones por casi 1.900 años. ¡Desde el tiempo de los apóstoles, hasta el comienzo del ministerio de 52 años de este hombre, el verdadero evangelio no salió con algún poder real al mundo entero!
Mateo 24:14, también parte de la Profecía de los Olivos, declara: “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”. El Sr. Armstrong alcanzó a cientos de millones durante su ministerio. Esto incluyó a un grupo de aproximadamente 25 millones de lectores (más de 8 millones de hogares suscritos) de la revista La Pura Verdad, justo al tiempo de su muerte, a principios de 1986. ¡Esta revista era publicada en siete idiomas! El Sr. Armstrong visitó personalmente a un tercio de todos las cabezas de estado del mundo durante las últimas dos décadas de su vida. El siempre llevó este mismo mensaje del venidero reino de Dios.
Hubo pocos lugares sobre la tierra donde este mensaje no fue escuchado, ya sea por radio o televisión. Este mensaje fue transmitido a través de muchos cientos de estaciones. En una ocasión, su programa de televisión El Mundo de Mañana encabezó las clasificaciones de Arbitron como el programa religioso más escuchado sobre la tierra. ¡El evangelio del reino salió con gran poder — como en ningún otro tiempo de la historia!
¡La profecía de Cristo fue, y aún es, verdadera!

Guerras, hambre, pestilencia y terremotos

¡Dé un vistazo más de cerca al mundo que le rodea! Éste obviamente no está dirigido por Dios, sino más bien lleno de problemas, males, padecimientos, miseria e infelicidad de todo tipo. Cristo advirtió: “Y oiréis de guerras y rumores de guerras… y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes [varios] lugares” (Mat. 24:6-7). Él continua diciendo, en el versículo 8: “Y todo esto será principio de dolores [pruebas]”. También les dijo a los discípulos que ellos serían terriblemente perseguidos y aún asesinados por el mensaje que ellos traerían (vs. 9). Sólo el apóstol Juan sobrevivió al martirio, viviendo hasta sus 90s. (Lea nuestra serie acerca de los cuatro jinetes de Apocalipsis 6 — falsa religión, guerra, hambre y pestilencia).
Nadie puede dudar que estas tendencias hayan llegado a suceder ahora en una manera más grande que antes. Por ejemplo: ¿con cuánta frecuencia escuchamos ahora de devastadores terremotos? Un bien conocido comentarista de televisión declaró que “por alguna razón” ahora ocurren más terremotos cada día sobre la tierra. Los sismólogos registran 12.000 sismos separados y medibles cada día.
Nuevos y más serios brotes de antiguas enfermedades — muchas de ellas ahora resistentes a los antibióticos — son reportadas con más frecuencia. Esto incluye epidemias de VIH, cólera, tifoidea, fiebre del dengue, la bacteria que se alimenta de carne, la enfermedad de los Legionarios, los virus del ébola y del Nilo Occidental, la malaria, enfermedad glosopeda (fiebre aftosa del ganado), la enfermedad de las vacas locas, el virus de tipo Norwalk (o Norovirus), el regreso de una cepa más fuerte y resistente de la tuberculosis y una explosión de ETS (enfermedades de transmisión sexual). ¡Estas son sólo una pequeña parte de un gran y creciente cuadro de atemorizantes nuevas enfermedades — y de antiguas que regresan con fuerza!
¡Más de 200.000 personas ahora mueren de hambre cada día — con este número creciendo constantemente! Guerras y lo que Lucas, el autor del evangelio llamó “sediciones” (21:9), llenan ahora los titulares — que traen más sufrimiento y muerte. Y las enfermedades y el hambre son simples productos naturales del desplazamiento poblacional y de la confusión que siempre sigue la estela de la guerra.
En años recientes, los científicos han advertido del grave peligro del calentamiento global. Pocos dudan que un clima más extremo esté llegando ya al borde frontal de este fenómeno mundial. Las tormentas son más severas y vienen más a menudo. Las inundaciones anormales y la devastación de la tierra están causando hambres y enfermedades epidémicas de proporciones sin precedentes. Catástrofes climatológicas, terremotos, guerras y enfermedades y desesperanza resultantes tienden a exacerbar lo que ya es una epidemia de sufrimiento. ¡La profecía también predijo que aún más actividad volcánica sería vista — y esto está sucediendo!
El mundo necesita la Ley de Dios, la cual, si fuera guardada por todas las naciones, traería paz universal, felicidad, abundancia y prosperidad. Las ciudades se volverían bellas. Las enfermedades, el hambre y la guerra desaparecerían, así como el racismo, la ignorancia, la pobreza y todas formas de falsa religión.
No obstante, ningún hombre o gobierno, ni todos los gobiernos de hombres puestos juntos, pueden traer estas cosas.
Sólo el reino de Dios, guiado por Cristo y los santos que han calificado para unirse a Él, pueden traer estas condiciones. El mundo debe aprender acerca de las leyes de Dios. Isaías 2:2-4 y Miqueas 4:1-4 también hablan de los “últimos días”, cuando estas cosas sucederán. ¡La Ley y el amor de Dios (Rom. 13:10) están profetizados a reemplazar pronto la anarquía y el odio que ahora existen entre las personas y las naciones de la tierra!
Si Él no interviniera, Cristo dijo que: “¡si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo [vivo]; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados” (Mat. 24:22)!
¡Piense! ¿Cuándo ha tenido la humanidad la capacidad de destruir toda carne? Sólo con la llegada de las modernas armas nucleares, químicas, biológicas y ahora “radiológicas” esto puede ser posible. ¡Vivimos en una era cuando todo esto está disponible — y las armas nucleares por sí solas, con las reservas que actualmente existen, para acabar con toda la humanidad muchas veces! Como lo dijo un líder, “Una sería suficiente”.
Algunos afirman que estas armas son demasiado terribles como para ser usadas alguna vez — que existen sólo como una “disuasión” contra su uso.
¡No sea engañado! Éstas serán usadas. Muchas profecías aclaran esto. (Recuerde, en cuanto estas armas estuvieron disponibles, y los Estados Unidos sintieron que era de su interés el usarlas, el presidente Truman lo ordenó en agosto de 1945 — ¡sin titubeos! No obstante, las dos bombas que cayeron sobre Japón fueron poco más que “petardos” en comparación con lo que existe hoy en día).
No es coincidencia que el evangelio fuera predicado alrededor del mundo precisamente en el tiempo en que las armas de destrucción masiva estuvieron disponibles — ¡probando que es correcta la cronología de la advertencia de Cristo acerca del peligro para la sobrevivencia de toda la humanidad!

La venidera gran tribulación

Describiendo un tiempo en que el evangelio del reino ya no pueda ser predicado (24:14), Mateo 24:21 incluye una advertencia acerca de la venidera Gran Tribulación. Esto es dicho justo antes de la declaración de Cristo de que los últimos días serán acortados. Note: “porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá”.
¡Esto ilustra un tiempo verdaderamente terrible para toda la vida sobre la tierra!
Este folleto podría fácilmente crecer mucho más si sólo una fracción de los pasajes que describen las horribles condiciones venideras sobre la tierra fuera citada aquí. Casi cada profeta en el Antiguo Testamento habló de este tiempo de problemas mundiales, ahora próximo a ocurrir.
¡El tiempo se está acabando!

La larga profecía de Daniel

La profecía más larga en la Biblia se encuentra en Daniel 11. El capítulo 10 la introduce y el capítulo 12 la completa. Numerosas veces (seis tan sólo en el capítulo 12) se encuentra la palabra “fin”. La primera vez que aparece “el tiempo del fin” es en Daniel 11:40.
No obstante al profeta Daniel no se le permitió entender la profecía que él registró. Cuando le preguntó a Dios (12:8) su significado, Dios le dijo que la profecía estaba “sellada hasta el tiempo del fin” (vs. 9). La profecía había de ser abierta cuando ese tiempo llegara — y esto ha sucedido. El versículo 10 dice: “los entendidos comprenderán”, pero “ninguno de los impíos entenderá”. ¡Esto significa que algunos — relativamente muy pocos — entenderán, mientras la mayoría no entenderá la profecía de Daniel!
Daniel 12:4 da dos pistas de vital importancia para saber cuándo ha llegado el tiempo del fin. Note: “Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará”.
Ya hemos discutido la increíble explosión de conocimiento traída por la llegada de las computadoras a varios millones de hogares. ¡Grandes números tienen ahora acceso a vastas cantidades de conocimiento — instantáneamente! ¡Lo que puede ser sabido rápidamente por cualquiera que busque información es asombroso! ¡Seguramente hemos llegado al tiempo en que la “ciencia se aumentará” — junto con su fácil acceso!
Daniel también escribió: “muchos correrán de aquí para allá”. Esto requirió la llegada del ferrocarril a mediados del siglo XIX — los grandes barcos conducidos por poderosos motores para moverlos aún más rápido a través de los océanos — seguidos por los automóviles — y finalmente, aviones jet para hacer nuestro planeta casi universalmente accesible. La llegada del jet supersónico Concord ha convertido al Océano Atlántico en poco más que un gran lago. ¡Aparentemente, el planeta se hace más pequeño diariamente a causa de la habilidad de las personas para “correr de aquí para allá”, casi a cualquier parte y en cualquier momento!

Cuatro reinos profetizados

El libro de Daniel aborda muchas de las otras grandes profecías en la Biblia. El segundo capítulo contiene una profecía que abarca más de 2.500 años, concluyendo con la segunda venida de Cristo. Esta profecía describe a un hombre gigante formado de cuatro metales (oro, plata, bronce y hierro mezclado con barro), el cual representa cuatro grandes reinos mundiales que comenzaron en el tiempo de Daniel.
El primer reino, el cual era la cabeza hecha de oro, representaba al Imperio Babilónico o Caldeo de Nabucodonosor (625-538 a.C.). El pecho y los brazos de plata representaban al Imperio Persa (558-330 a.C.), el cual siguió, mientras que el vientre y los muslos de bronce representaban al Imperio Griego (333-31 a.C.) o Imperio Greco Macedónico (dirigido por Alejandro Magno). Finalmente, el cuarto reino, representado por las piernas de hierro y los pies de hierro mezclado con barro, representaba al Imperio Romano. Este último y más grande imperio derrotó y sucedió al Imperio Greco Macedónico. Los diez dedos representan a diez naciones o reinos diferentes en Europa Oriental y Occidental. (El Imperio Romano tuvo dos capitales — en Roma y Constantinopla). Es esta combinación religiosa y política de naciones la que conformará los diez dedos — bajo un poderoso líder final, ayudado por una segunda figura mundial que hará milagros. Este sistema de superpotencia unido se está formando ahora en el escenario mundial.
Daniel 2:34 y 44 prueba que estos diez dedos existen al tiempo de la Venida de Cristo. Estos versículos describen a una gran piedra proveniente del cielo que hace añicos a los diez dedos — reemplazándolos — y estableciendo el reino de Dios sobre la tierra. ¡Este simbolismo describe el Retorno de Cristo y el establecimiento del todopoderoso gobierno mundial de Dios — suplantando a todos los gobiernos diseñados por el hombre!
Cuando Cristo habló del “fin del mundo” (Mat. 24:3), se refería al fin de la civilización humana — Él no estaba hablando de una profecía acerca de que el planeta “explotaría”.
Sólo al comparar Apocalipsis 13, 17 y Daniel 7, con Daniel 2, puede usted comprender plenamente el inmenso alcance y la magnitud de esta profecía. Numerosas escrituras se refieren a esos cuatro reinos, pero estos capítulos los describen mejor.
Brevemente, el Imperio Romano (el cual comenzó en 31 a.C.) colapsó en 476 d.C. — habiendo sido invadido por tres reinos (cuernos) del Norte de Europa, llamados los vándalos, los hérulos y los ostrogodos. Daniel 7:8 muestra que estos tres cuernos fueron “arrancados por las raíces”. Esto significa que desaparecieron por completo de la historia. (Los vándalos eran tan bárbaros y destructivos que el término moderno “vandalismo” se deriva de su nombre). Sin embargo, siete cuernos más (el versículo 7 dice que hubo un total de diez) fueron profetizados a gobernar este imperio.
Comenzando en 554 d.C., el Imperio Romano fue conocido como el Sacro Imperio Romano. Los historiadores reconocen que la coronación de Justiniano por el Papa señaló este cambio. Los eventos en Europa, que rodearon al Sacro Imperio Romano, surgieron y cayeron por muchos siglos. Periódicamente, nuevos gobernantes aparecían — Carlomagno (la cabeza de los francos en 800 d.C.) — Otón el Grande (la cabeza de los germanos, coronado en 962 d.C.) — seguido por la Dinastía Habsburgo de Carlos V (la cabeza austriaca, coronado en 1520 d.C.) — el cual, enseguida, fue sucedido por el reinado de Napoleón (la cabeza de los francos, coronado en 1805 d.C.) — ¡con la sexta cabeza siendo la de Garibaldi, quien unificó a los Italianos de 1870 a 1945 d.C.! Esta sexta resurrección del Sacro Imperio Romano culminó en la derrota de Adolfo Hitler y el dictador italiano Benito Mussolini. Mussolini, después de firmar un acuerdo secreto (Concordato) con el Vaticano en 1929, unió a Etiopía, Eritrea y la Somalia Italiana de vuelta a Italia en 1935. ¡Él declaró que esta unión era el Imperio Romano restablecido!
¡Esto está profetizado a ocurrir una vez más — sólo resta un resurgimiento del Sacro Imperio Romano!
Sólo el décimo cuerno de Daniel 7:7 (el mismo que todos los diez dedos de Daniel 2) está aún por aparecer. Éste será la gran bestia final de Apocalipsis 17 que vendrá con asombrosa velocidad y fuerza sobre un mundo confiado (Apo. 17:12). Con el colapso en 1989 de la Cortina de Hierro y la reunificación de Alemania, la resurrección final, consistente de países y reinos a través de Europa Oriental y Occidental, está a punto de aparecer, como una especie de Estados Unidos de Europa. ¡Pero ya hemos leído cómo Cristo hará pedazos esta unión de reinos humanos a Su Venida!

La advertencia de Pedro

En II Pedro 3:3-4, Pedro escribió: “Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento?”
El mundo moderno está lleno de burladores. ¡Ellos no creen que Dios intervendrá — o que esto sea siquiera necesario! ¡La mayoría cree que la humanidad es capaz al último minuto de “arrebatar por la fuerza la victoria de las fauces de la derrota”, y ser capaz de salvarse por sí misma y de solucionar sus propios problemas! ¡La mayoría cree que “todo va a estar bien — de alguna manera”! ¡A corto plazo, el hombre está equivocado — pero a largo plazo, está en lo correcto!
¡Las personas se burlan de la idea de que Cristo viene — y escogen vivir un estilo de vida corrompido y pecaminoso, “andando según sus propias concupiscencias” — pero sus burlas no cambiarán la verdad de las profecías contenidas en este folleto! Los hombres deben aprender lecciones amargas — ellos han fracasado completamente en traerle al mundo las condiciones que todos esperan. Paz, felicidad, prosperidad y abundancia, permanecen elusivas a pesar de los continuos esfuerzos de la humanidad por encontrarlas.
Los ejércitos “tratando de tener seguro al mundo mediante la democracia”, los esfuerzos humanitarios, los misioneros, “los grupos de especialistas”, los nuevos artefactos científicos que ahorran trabajo, las computadoras, los teléfonos celulares, mejores sistemas escolares, las recaudaciones de fondos para erradicar enfermedades mortales, etc., todos fallarán. ¡Esto es porque la humanidad no se humillará a sí misma y buscará al Dios que verdaderamente tiene las soluciones para los problemas de la humanidad!
¡Justo cuando casi sea demasiado tarde, Cristo intervendrá con gran poder y gloria para salvar al hombre de sí mismo!

¿Qué acerca de usted?

¿Qué acerca de usted? ¿Qué hará en preparación para lo que viene? Nadie necesita permanecer impotente para prepararse para lo que viene. Daniel 12:1-2 contiene la siguiente declaración: “en aquel tiempo… será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu [de Dios] pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro. Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna”.
¡Este versículo está describiendo la resurrección de los muertos — de los verdaderos santos de Dios — aquellos quienes reinarán con Cristo (Dan. 7:18, 22, 27)! Pablo escribió: “Porque el Señor mismo con voz de mando… descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros [los santos con vida en la verdadera Iglesia de Dios] los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor” (I Tes. 4:16-17).
Escrituras en el Nuevo Testamento muestran claramente que la segunda venida de Cristo será repentina e inesperada. Cristo siempre es descrito viniendo “como ladrón en la noche”. Lea cuidadosamente Mateo 24:43-44, I Tesalonicenses 5:2, 4, II Pedro 3:10 y Apocalipsis 3:3, 16:15. En su relato paralelo de la Profecía de los Olivos, Lucas registró a Cristo describiendo Su Regreso a un mundo desprevenido: “Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios… Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre” (Luc. 21:31, 35-36).
¡Este versículo puede ser su futuro ¡
¡Usted es el “capitán de su propio barco” y el “dueño de su propio destino” — sea que elija rechazar la advertencia de Dios o rendirse a Él y pedirle que le prepare para gobernar en Su reino!
(Lea nuestros folletos gratuitos ¿Quién o qué es la Bestia de Apocalipsis? y ¡Apocalipsis por fin explicado! Para entender con mayor detalle los eventos descritos en este folleto. También lea nuestro libro El maravilloso mundo de mañana¡Un mirada interna! Para ver un inspirador cuadro de cómo Dios resolverá, para siempre, cada uno de los mayores problemas de la humanidad.)

Los santos reinarán con Cristo — sobre la tierra

Lo siguiente viene de la conclusión del folleto de Herbert W. Armstrong ¿Estamos en los ÚLTIMOS DÍAS? Esto resume bien lo que está por venir al final de los 6.000 años que le fueron concedidos a la humanidad:
“¿Y hacia dónde vamos a partir de allí? En ese mismo día los pies de Jesús descenderán sobre el Monte de los Olivos, con vista hacia Jerusalén al oriente (Zac. 14:4)”.
“Leemos en Apocalipsis 20:1-2 que al tiempo de la venida de Cristo, Satanás será removido de su trono de gobierno mundial. Jesucristo se sentará entonces en ese trono sobre la tierra completa. En Apocalipsis 3:21, Jesús les dijo a aquellos en Su propia verdadera Iglesia, que si vencemos a Satanás y a los males de este mundo, Él nos permitirá que nos sentemos con Él en ese trono”.
“Jesús también dijo en Apocalipsis 2:26-27 que si nosotros, su propio pueblo, vencemos, nos será dado poder sobre las naciones, y las gobernaremos, bajo Cristo. En Apocalipsis 5:10, Él dice que nosotros, quienes somos verdaderos creyentes en Su propia Iglesia seremos sacerdotes y reyes, y reinaremos sobre la tierra”.

No hay comentarios: