miércoles, 3 de noviembre de 2010

PRINCIPIOS BASICOS DE LA BIBLICA

MIs estimados hermanos he escogido este estudio el cual es el primero que todo cristiano deberia de estudiar acerca de nuestra espada y de nuestro Dios; espero que sumen bendiciones en el regocijo cristiano, disfrutemoslo; para unos tedioso pero para nosotros muy interesante.

INTRODUCCIÓN

Es necesario que todos los seres humanos que han aceptado que hay un Dios, y que la Biblia es su revelación al hombre, se apliquen seriamente a descubrir su mensaje básico. Muchos de aquellos que se hacen llamar cristianos parece que hacen esto en forma deficiente: unos pocos versículos del Nuevo Testamento en los domingos, en algún lugar de la casa una Biblia que nunca se abre, y un recuerdo vago de unos cuantos relatos bíblicos. No es extraño que con tan despreocupada actitud hacia la poderosa palabra de verdad de Dios, haya tanta confusión e incertidumbre en la vida y mente de tantas personas.

Por otra parte, están aquellos de poca preparación cristiana que deciden tratar de entender el mensaje de la Biblia, pero descubren que todo aquel a quien se acercan trata de ofrecerles un conjunto de doctrinas y filosofías humanas que no reflejan fundamentalmente las palabras de la Biblia.

El propósito de Principios Básicos de la Biblia es analizar el mensaje de la Biblia de una manera ordenada y sistemática. Está diseñado para que se lea de principio a fin como un libro, o para que se use alternativamente como un curso por correspondencia. Las respuestas a las preguntas que van al final de cada estudio se pueden enviar a la dirección que se indica más adelante. Sus respuestas se pasarán entonces a un tutor personal, quien a su vez podrá mantener correspondencia con Ud. a medida que Ud. avanza en los Estudios. Reconocemos que algunos lectores se mostrarán reacios a la idea de contestar preguntas; en cambio preferirán hacer preguntas sobre áreas en las que tienen dudas, o discrepar de la interpretación que se da aquí. De nuevo, si se envía tal correspondencia a la dirección que se indica más adelante, podremos darle respuestas personales.

El autor tiene la convicción de que el mensaje básico de la Biblia es claro como el cristal. Sin embargo, siempre habrá algunos pasajes y tópicos que superficialmente pueden dar la impresión de estar en desacuerdo con el tema general de la Escritura. En las Digresiones se discuten algunos de estos, junto con otros aspectos del evangelio que pueden ser de interés sólo para algunos lectores. Es posible entender el mensaje básico de la Biblia sin necesidad de leer las Digresiones, pero se prevé que muchos estudiantes leerán completamente la mayoría de ellas. La traducción de la Biblia que se emplea por lo general en estos estudios es la versión Reina-Valera (Revisión de 1960). Sin embargo en casos donde la traducción no es muy clara se citan otras versiones.

Hay muchas personas a las que debo agradecer por su ayuda en la producción de este libro. Especialmente debo gratitud a Clive Rivera por su contribución con una magistral serie de fotografías. Esta cuarta edición varía ligeramente de algunas ediciones anteriores: incorpora información y adiciones valiosas de mis colaboradores de la Misión Bíblica, David Evans, Graham Jackman, Andrew Walker y John Woodal. Sin embargo, mi principal deuda es con los cientos de personas de África, Las Antillas, Las Filipinas y Europa Oriental cuyas escrutadoras preguntas y ansias por la Verdad me han obligado a meditar en estos Principios Básicos de la Biblia repetidas veces. Su belleza y fortaleza aumenta cuando se le enfoca desde tantos ángulos diferentes. En taxis repletos de pasajeros, en camiones descubiertos, en tranquilas salas de conferencias hasta sofocantes balcones de hoteles y estrelladas aldeas rurales se han discutido, debatido y comentado estos tópicos entusiastamente con estudiantes bíblicos de todas las clases sociales. Mis hermanos cristadelfianos, con los cuales he tenido el privilegio de trabajar en esto, han sido una incesante fuente de fortaleza y ayuda. La sustancia de muchas de las Digresiones de este libro a menudo se decidió entre nosotros, en habitaciones de hoteles, después de una agotadora sesión con un grupo de estudiantes del curso bíblico por correspondencia. El compañerismo y amistad que se produce al estar unidos por estas doctrinas básicas de la verdad bíblica, sin duda no tiene parangón en la experiencia humana. Así que ahora rindo tributo a todos estos "mis colaboradores para el reino de Dios", esperando que encuentren este volumen de utilidad en la gran obra de publicar el verdadero evangelio "a todas las naciones".

El entendimiento de la genuina verdad del evangelio, tal como se enseña en las páginas de la Biblia, afectará cada parte de nuestra vida, guiando a hombres y mujeres de todo el mundo para que den gloria a Dios apropiadamente tal como él quiere, tanto en el presente como en la eternidad. Todo aquel que encuentra la Verdad, encuentra la "perla de gran precio", y conocerá por sí mismo los sentimientos de Jeremías: "Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón" (Jer. 15:16). Para llegar a esto, asegúrese de orar pidiendo la ayuda de Dios para entender la palabra antes de que Ud. se aplique a cada uno de estos Estudios. "Y ahora... os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados" (Hechos 20:32). D.H.

ABREVIATURAS QUE SE UTILIZAN EN ESTOS ESTUDIOS PARA LOS LIBROS DE LA BIBLIA

Gen. - Génesis

Ex. - Éxodo

Lv. - Levítico

Nm. - Números

Dt. - Deuteronomio

Jos. - Josué

Jue. - Jueces

1 S. - 1 Samuel

2 S. - 2 Samuel

1 Cr. - 1 Crónicas

2 Cr. - 2 Crónicas

Neh. - Nehemías

Sal. - Salmos

Pr. - Proverbios

Ec. - Eclesiastés

Is. - Isaías

Jer. - Jeremías

Ez. - Ezequiel

Dn. - Daniel

Os. - Oseas

Am. - Amós

Mi. - Miqueas

Nah. - Nahum

Hab.- Habacuc

Sof. - Sofonías

Hag.- Hageo

Zac.- Zacarías

Mal. - Malaquías

Mt. - Mateo

Mr. - Marcos

Lc. - Lucas

Jn. - Juan

Ro. - Romanos

1 Co. - 1 Corintios

2 Co. - 2 Corintios

Gá. - Gálatas

Ef. - Efesios

Fil. - Filipenses

Col. - Colosenses

1 Ts. - 1 Tesalonicenses

2 Ts. - 2 Tesalonicenses

1 Ti. - 1 Timoteo

2 Ti. - 2 Timoteo

Tit. - Tito

He. - Hebreos

1 P. - 1 Pedro

2 P. - 2 Pedro

1 Jn. - 1 Juan

2 Jn. - 2 Juan

3 Jn. - 3 Juan

Ap. - Apocalipsis

Las preguntas que van al fin de cada capítulo son de dos tipos: elección múltiple (en donde Ud. debe escoger la respuesta a la pregunta, de entre las alternativas que se dan) y preguntas corrientes que requieren unas pocas frases como respuesta. Escriba sus preguntas en una hoja separada, sin olvidar incluir su nombre y dirección claramente.

1.1 LA EXISTENCIA DE DIOS

"El que se acerca a Dios ha de creer que existe y que recompensa a los que le buscan" (Heb. 11:6 – Biblia de Jerusalén). El objeto de estos estudios es ayudar a aquellos que desean venir a Dios y que previamente han creído "que existe"; por lo tanto, no nos ocuparemos de la evidencia que confirma la fe en la existencia de Dios. Un examen de la intrincada estructura de nuestro cuerpo (compárese con Sal. 139:14), el evidente diseño en una flor, o la contemplación de la inmensidad del espacio en una noche clara: estas e incontables otras cuidadosas reflexiones sobre la vida hacen que el ateísmo sea difícil de aceptar. Creer que no hay Dios requiere, sin duda, más fe que creer que existe. Sin Dios no hay orden, propósito ni explicación última en el universo, y por lo tanto esto se refleja en la vida del ateo. Teniendo esto presente, no es sorprendente que la mayoría de los seres humanos admitan cierto grado de creencia en un Dios, incluso en sociedades donde el materialismo es el "dios" predominante en la vida de la gente.

Pero hay una inmensa diferencia entre tener una noción vaga de que hay un poder superior, y estar realmente seguro de lo que él ofrece en retribución por darle un servicio fiel. Heb.11:6 destaca que:

debemos creer que Dios existe Y

que recompensa a los que le buscan.

Gran parte de la Biblia es un relato de la historia de Israel, el pueblo de Dios; una y otra vez se destaca que su aceptación de la existencia de Dios no estaba al mismo nivel que la fe que tenían en sus promesas. Se les dijo por medio de su gran líder Moisés: "Aprende pues... y reflexiona en tu corazón que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y no hay otro. Y guarda sus estatutos y sus mandamientos" (Deut. 4:39-40)

De este modo, se destaca lo mismo: una percepción en nuestro interior de que hay un Dios no significa que automáticamente somos aceptables a Dios. Si seriamente convenimos en que realmente tenemos un Creador, debemos "guardar sus mandamientos". El propósito de esta serie de estudios es explicar lo que son estos mandamientos y cómo guardarlos. A medida que escudriñemos las Escrituras para hacer esto, encontraremos que nuestra fe en la existencia de Dios se fortalece.

"La fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios" (Ro. 10:17). Asimismo, Isaías 43:9-12 muestra cómo un entendimiento de las profecías de Dios acerca del futuro nos hace saber que "yo mismo soy" (Is. 43:13), es decir, que el nombre de Dios, "yo soy el que soy", es perfectamente cierto (Ex. 3:14). El apóstol Pablo llegó a un pueblo llamado Berea, en lo que ahora es el norte de Grecia. Como de costumbre, predicó el evangelio ("las buenas nuevas") de Dios; pero en vez de que la gente se limitara a aceptar la palabra de Pablo como garantía, "recibieron la palabra [de Dios, no de Pablo] con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así. Así que creyeron muchos de ellos" (Hch. 17:11,12). Su creencia se debió a su mente sin prejuicios, al estudio habitual ("cada día") y sistemático ("estas cosas") de la Biblia. Por lo tanto, el logro de la verdadera fe no se debió a que Dios haya hecho que súbitamente la obtuvieran por medio de alguna clase de cirugía espiritual al corazón, ajena a la palabra de Dios. Así pues, ¿cómo pueden las personas del mundo que participan en alguna cruzada de Billy Graham o en alguna asamblea pentecostal de avivamiento espiritual, salir de ellas como "creyentes"? ¿Cuánto estudio diario de la Escritura se ha hecho en estos casos? Esta falta de una fe verdaderamente basada en la Biblia, explica sin duda el vacío que sienten después muchos de estos "conversos" en su experiencia cristiana, y por qué tantos se apartan del movimiento evangélico.

El propósito de este curso de estudio es proporcionarle una estructura básica para su propio estudio sistemático de la Escritura, de manera que Ud. también pueda creer. A menudo se destaca en el relato de la predicación del evangelio la relación que hay entre oír el evangelio verdadero y tener una fe verdadera:

- "Muchos de los corintios, oyendo, creían y eran bautizados" (Hch. 18:8).

- "Dios escogió que los gentiles oyesen... la palabra del evangelio y creyesen" (Hch. 15:7)

- "Así predicamos, y así habéis creído" (1 Co. 15:11).

- La "semilla", en la parábola del sembrador, "es la palabra de Dios" (Lc. 8:11); mientras que en la de la mostaza es la fe (Lc. 17:6). Por consiguiente, la fe viene por aceptar "la palabra de fe" (Ro. 10:8), "las palabras de la fe y de la buena doctrina" (1 Ti. 4:6), en un corazón que esté abierto a la creencia en Dios y en su palabra (Gá. 2:2, compárese con He. 4:2).

- El apóstol Juan dice con respecto al relato escrito de la vida de nuestro Señor que " dice verdad, para que vosotros también creáis" (Jn. 19:35). Por eso a la palabra de Dios se le llama "verdad" (Jn. 17:17), para que nosotros creamos.

1 comentario:

Paco Garcia dijo...

Gracias por la info.

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