"...el conflicto acabará cuando el amor de los musulmanes hacia sus hijos sea mayor que el odio de los musulmanes hacia los judíos" (Golda Meir 1.898-1.978).
UNA (BREVE) INTRODUCCIÓN NECESARIA
No
es fácil responder la pregunta de qué es lo que pasa, y porqué, en
Oriente Próximo, ya que su desarrollo actual, la absoluta irracionalidad
y maniqueísmo cuando se habla del tema, y los numerosos intereses
creados, nos podrían llevar a más de una reflexión al respecto.
Por ello, como vamos a tratar de explicar a continuación:
Por un lado la nación de Israel
tiene poderosas razones históricas, políticas, morales y religiosas,
para poseer su pequeña tierra en paz. Pese a ello, en naciones como
España (con grandes intereses en los países árabes y con una cultura
popular desgraciadamente muy antisemita, por la influencia secular de la
religión católico-romana en este país), la prensa, las noticias
televisadas, ciertos políticos y muchas personas del llamado "mundo de
la cultura" (muchos de éstos, titiriteros con complejo de "mesías"), han
mediatizado al pueblo con la falsa, simplona y torcida idea de que los
judíos "invadieron" un día un inexistente país llamado "Palestina", y
que actualmente los únicos causantes del conflicto de esa tierra son los
judíos, presentando por lo general el conflicto desde una perspectiva
únicamente pro-"Palestina".
Por otro lado está el drama de la población árabe-musulmana
llamada sólo desde hace pocas décadas "Palestinos", que sufre los
terribles abusos de ciertos sectores israelíes, y utilizada como moneda
de cambio y manipulada por los dirigentes políticos y religiosos del
mundo musulmán de forma interesada y poco sutil en su secular lucha
contra el judaísmo -que discurre paralela a la que llevan contra el
cristianismo-. De este modo se nos presenta a Israel como una "bestia
negra" que no hace sino machacar día sí y día también a estos
"palestinos", que resultan rehenes de este conflicto de intereses.
No
es pues fácil hablar desde la comodidad occidental de un conflicto tan
sangriento y cruel, donde hay tantas víctimas inocentes en ambos bandos y
tanto odio. Nuestro interés por medio de estas líneas es tratar de
traer luz a una situación tremendamente injusta en lo referente a las
noticias que se dan sobre el conflicto de Oriente Próximo en nuestro
país: España.
Veremos
que lo que sucede allí es consecuencia de un conflicto de carácter
religioso y si me permiten "espiritual" que comenzó hace muchos miles de
años, como veremos a continuación.
Tómese, por favor, 15 minutos de su tiempo y lea estas resumidas líneas al respecto.
Esperamos
que después de su lectura al menos tenga Ud. las ideas más claras o al
menos haya reflexionado para poder hablar después de este tremendo lío
con conocimiento de causa.
¿QUIÉN HA VIVIDO EN LA TIERRA DE ISRAEL DESDE HACE 4.000 AÑOS?
(Hacia el 1.900 a.C.)
EL ORIGEN DE LA NACIÓN ÁRABE Y EL ORIGEN DE LA NACIÓN HEBREA. ABRAHAM Y SUS DESCENDIENTES ENTRE LOS CANANEOS:
Hace 4.000 años en esa tierra vivían los pueblos llamados "Cananeos". El culto religioso de los Cananeos, pueblo del que falsa e insólitamente quieren hacerse hoy descendientes algunos árabes que
se hacen llamar desde hace pocas décadas "Palestinos", era quemar a sus
hijos recién nacidos vivos dentro de una estatua de bronce al rojo vivo
representando a su dios "Molok",
según nos relata la Biblia y los descubrimientos arqueológicos. Los
hebreos repudiaban estas prácticas cananeas, así como otras como la
sodomía ritual y religiosa, los sacrificios humanos, etc, que eran el
"sello cultural" de estos pueblos cananeos (que insistimos, nada tienen
que ver con los árabes actuales).
Es en este contexto pagano, que la moral hebrea (Llámenla si quieren "valores judeocristianos") verá la luz, según lo relatado en la Biblia, por revelación Divina a un hombre: Abraham, padre de la nación Judía por Isaac -heredero de la promesa Divina- y de la nación Árabe por Ismael -al que Dios bendice también, pero que no es heredero de la Promesa según el Texto Sagrado de judíos y cristianos-.
La Biblia nos cuenta así la promesa Divina a Abraham:
"Y
estableceré mi pacto entre Yo y tú, y tu descendencia después de ti en
sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu
descendencia después de ti. Y te daré a ti, y a tu descendencia después
de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos" (Génesis 17:7-8)
La promesa se repite con Isaac:
"porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre: Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente" (Génesis 26:3-4). Y la promesa se confirma a Jacob o Israel: "Yo soy YHWH, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia.
Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al
occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la
tierra serán benditas en ti y en tu simiente" (Génesis 28:13-14).
La Biblia relata por otro lado las bendiciones particulares de Dios hace al pueblo árabe por medio de Ismael:
La Biblia relata por otro lado las bendiciones particulares de Dios hace al pueblo árabe por medio de Ismael:
"Respondió
Dios: Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su
nombre Isaac; y confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus
descendientes después de él. Y en cuanto a Ismael, también te he oído; he aquí que le bendeciré, y le haré fructificar y multiplicar mucho en gran manera; doce príncipes engendrará, y haré de él una gran nación. Mas yo estableceré mi pacto con Isaac, el que Sara te dará a luz por este tiempo el año que viene."(Génesis 17:19-21).
Como vemos, curiosamente Ismael también tuvo 12 hijos,
como Jacob, pero la Biblia se cuida mucho de subrayar que las
bendiciones en lo referente a la salvación y en el derecho a la
minúscula tierra de Israel vendrían por Isaac, ascendiente del Mesías de
Israel y de la Humanidad. Esto es muy importante para lo que vendría
después.
PARA REFLEXIONAR: No olvidemos que la Biblia y el Corán son dos libros por los que se guían por medio de sus preceptos morales y enseñanzas miles de millones de personas en todo el mundo, nos guste o no, o estemos no de acuerdo con lo expresado en dichos libros.
En el Corán, escrito unos 2000 años después de
estos textos de la Biblia, se dice que el heredero fue Ismael, y que
las promesas sobre dicha tierra eran para él. Para sustentar esto, los
musulmanes afirman hoy en día que en el pasado fueron los judíos y
cristianos los que tergiversaron el texto Bíblico para hacer de Israel el heredero en vez de Ismael.
La Biblia ya relata la animadversión y burlas de Ismael (árabe) hacia Isaac (Israel) cuando aún eran hermanos
La Biblia ya relata la animadversión y burlas de Ismael (árabe) hacia Isaac (Israel) cuando aún eran hermanos
"Y vio Sara que el hijo de Agar la egipcia, el cual ésta le había dado a luz a Abraham, se burlaba de su hijo Isaac." (ver Génesis 21:8-21).
La Palabra de Dios para Judíos y Cristianos describe de modo profético el carácter que tendría la nación árabe engendrada de Ismael:
La Palabra de Dios para Judíos y Cristianos describe de modo profético el carácter que tendría la nación árabe engendrada de Ismael:
"Además le dijo el ángel de Yahvé: He aquí que has concebido, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque Yahvé ha oído tu aflicción. Y él será hombre fiero; su mano será contra todos, y la mano de todos contra él, y delante de todos sus hermanos habitará" (ver Génesis 16:11-12).
El nombre de Ismael, padre de la nación árabe significa "Dios oye", por la expresión del Ángel a Agar.
Más tarde el hermano de Israel, Esaú, que se uniría al pueblo Árabe al casarse con Ismaelitas (ver Génesis 28:9) añadiría su odio fratricida hacia Jacob al odio Ismaelita (musulmán) hacia Isaac:
Más tarde el hermano de Israel, Esaú, que se uniría al pueblo Árabe al casarse con Ismaelitas (ver Génesis 28:9) añadiría su odio fratricida hacia Jacob al odio Ismaelita (musulmán) hacia Isaac:
"Y aborreció Esaú a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y dijo en su corazón: Llegarán los días del luto de mi padre, y yo mataré a mi hermano Jacob" (Génesis 27:41).
Queden estos apuntes rápidos como señal profética para la reflexión del lector creyente y como señal metafórica si así es de su gusto, para el no creyente, de lo que vendría como consecuencia de estas cosas miles de años después.
Queden estos apuntes rápidos como señal profética para la reflexión del lector creyente y como señal metafórica si así es de su gusto, para el no creyente, de lo que vendría como consecuencia de estas cosas miles de años después.
(Hacia 1.300 a.C.)
EL ÉXODO Y EL ASENTAMIENTO DEL PUEBLO DE ISRAEL COMO NACIÓN EN LA TIERRA DE CANAAN:
Tras
unos 400 años de esclavitud en Egipto, los Israelitas vuelven a la
tierra prometida por Dios a Israel, produciéndose la invasión de Canaan y
el exterminio (llevado a cabo a medias pese a lo que Dios les demanda)
de las culturas paganas cananeas: Según los arqueólogos modernos, de las más perversas de su época y que nada tienen que ver con los árabes o los musulmanes,
lo que ratifica como tantas veces lo descrito por la Biblia, que habla
de cómo en aquel entonces la tierra literalmente "vomitó" a dichos
pueblos a causa de sus abominables ritos infanticidas, sodomitas, y
demás aberraciones morales.
Los judíos permanecen en esta tierra como nación alrededor de dos mil años como los reinos de Israel y más tarde de Israel y Judá, salvando las épocas del exilio de parte de la población en Babilonia, hasta la época del judío Yeshua (Jesús) y de la ocupación romana (desde el 63 antes de Cristo).
No hay en este periodo ningún reino o cosa parecida llamado "Palestina".
(Entre el 75 y el 132 d.C.)
EL TERCER EXILIO DEL PUEBLO JUDÍO:
En
el año 70 d.C. el general romano Tito, conforme a las profecías hechas
por el judío Jesús en Mateo 24, en su guerra contra los independentistas
judíos, destruye Jerusalén y el templo santo.
Hay cientos de miles de muertos judíos por defender su independencia frente a Roma.
Después
el emperador Adriano (un filósofo, perseguidor de la primitiva iglesia y
homosexual declarado y practicante -los homosexuales siempre se han
opuesto a la moral judeocristiana que denuncia sus prácticas-), tras una
nueva revuelta independentista en 132 d.C. expulsa a los judíos de
Jerusalén, edifica un templo pagano sobre las ruinas del templo santo, y
despectiva y burlonamente comienza a llamar a la tierra de Israel con
el nombre de los enemigos bíblicos de los judíos: Palestina (por los Filisteos: "Filistina" y de ahí "Palestina").
Pese a esto, nunca dejó de haber presencia judía en la tierra de Israel, la tierra de los judíos.
No hay en esta época ningún país o reino "árabe palestino".
(Entre el 313 y el 636 d.C.)
EL DOMINIO BIZANTINO:
En este tiempo, tras la división del imperio Romano por Constantino, el fundador de la institución religiosa que vendría a ser llamada más tarde Iglesia Católico-Romana (ver www.cristianismo-primitivo.com el
estudio al respecto en el siglo IV), que se consumó en 395 d.C. tras su
muerte, la tierra del pueblo de Israel será parte del imperio Bizantino
o Imperio Romano de Oriente.
No hay ningún reino o estado palestino en esta tierra en esta época.
(Entre 636 y 1.099 d.C.) DOMINIO MUSULMÁN:
En esta época, con la aparición de la nueva religión predicada por Mahoma, los invasores musulmanes toman la tierra de Israel aprovechándose de la debilidad y decadencia moral del imperio Bizantino.
Tras
algunos siglos, el centro espiritual del judaísmo se había establecido
en Persia y Babilonia, donde residía el Exiliarca o jefe espiritual de
los judíos en el exilio y los dos "Gaones" (jefes espirituales de las
academias de Sura y Pumbedita).
Durante
los siglos VII y VIII este centro espiritual comenzó a desplazarse
hacia tierra de Israel, donde florecieron las llamadas academias
Tiberienses en la zona de Tiberiades (vemos una vez más que nunca ha
dejado de haber presencia judía, y por cierto numerosa, en la tierra
ancestral de Israel). Es en esta época donde nace el complejo sistema de
puntos y diacríticos para aclarar el texto bíblico (hasta entonces sin
vocales a la usanza de hebreo antiguo) llamado Masora (de ahí el llamado "Texto Masorético").
En
esta época la comunidad judía en Israel sufre un constante y creciente
aumento, siendo numerosos los judíos procedentes de Sefarad (España) que
emigran a Israel (varios siglos antes de la expulsión de los Reyes
católicos).
Hay que decir que en esta época la población mayoritaria en Israel era la cristiana y tras ella la judía.
Con la invasión de los musulmanes, que en su política hacia los judíos
los protegen en algunas épocas y los persiguen en otras, a fines del
siglo XI la comunidad judía en la Tierra había disminuido nuevamente de
manera considerable debido a las luchas entre musulmanes Fatimíes y
Turcos y había perdido algo de su cohesión organizativa y religiosa. El
Gaonato de Jerusalén, que durante unos siglos había vuelto a dirigir el
judaísmo desde la cuidad de David, pierde también su posición
preponderante en el siglo XI y desaparecerá totalmente tras la llegada
de los salvajes cruzados.
Ningún árabe en esta época se hace llamar "palestino" ni pretende establecer un reino o país con este nombre.
(Entre el 1.099 y el 1.291 d.C.)
DOMINIO DE LOS CRUZADOS:
Época
negra para los judíos, cristianos orientales y musulmanes, que son
masacrados a cientos de miles por los católico-romanos cruzados(*) que
fueron a Israel enviados por el papa Urbano II en nombre de un falso
"cristo" romano, al blasfemo grito de "Dios lo quiere" (y que permanecen
hasta hoy -aún existen logias cruzadas católico-romanas- en Jerusalén
como se observa en la foto -tomada en el "Santo Sepulcro" de dicha
ciudad haciendo ostentación de dicho lema).
Muchos
judíos, en un principio, fueron asesinados o llevados como esclavos a
Europa, pero después los cruzados comprendieron que necesitaban de las
granjas agrícolas judías para su sustento y aprovisionamiento, por lo
que muchos judíos consiguieron huir desde las peligrosas ciudades
conquistadas por los cruzados y refugiarse en los campos.
Después,
a lo largo del siglo XII, la actitud de los cruzados se hizo algo más
benevolente hacia los judíos permitiendo a éstos volver de los campos de
las tierras de Israel a establecerse en ciudades como Ascalón, Cesarea,
Tiro, Acre, etc. El conquistador Godofredo de Bouillon que conquistó
Jerusalén con un auténtico baño de sangre impidió después, y durante
largo tiempo, la entrada de judíos y musulmanes a la Ciudad Santa.
El célebre médico y Talmudista Maimónides (Rabbi Moshe ben Maimón o RaMBaM para
los judíos) arribó en estas fechas a Israel desde su Sefarad (España)
natal y logró penetrar en la Ciudad de David en octubre de 1166 d.C. (o
4926 Era judía) a escondidas con el objeto de visitarla, haciendo lo
mismo después en Hebrón donde visitó la cueva de los patriarcas judíos.
Es
en esta época cuando, en 1210 d.C. liderados por el Rabbi jefe de la
academia de Lunel Yonatan ben David ha-Kohen, trescientos rabinos judíos
de Francia e Inglaterra junto a sus familias emigran a Israel (como
vemos la vuelta a su tierra de Israel de los judíos no es cosa de los
sionistas del siglo XIX y XX como nos quieren hacer creer) .
No hay tampoco en esta época un estado o reino palestino en la tierra de Israel.
(*) Recomiendo la lectura del fantástico libro "Las cruzadas vistas por los árabes" del escritor árabe Amín Maalouf.
(Entre 1.291 y 1.516 d.C.)
DOMINIO DE LOS TURCOS MAMELUCOS:
Tras la invasión de los musulmanes Mamelucos, la Tierra pasó a ser una retrasada provincia gobernada desde Damasco. Hacia fines de la Edad Media la comunidad judía en la tierra de Israel estaba agobiada por la pobreza.
No hay estado o nación llamada Palestina en la tierra de Israel.
(Entre 1.517 y 1.917 d.C.)
DOMINIO DE LOS TURCOS OTOMANOS:
Al comienzo de la era otomana en el siglo XVI, aproximadamente 1.000 familias judías vivían
en el país, en su mayoría en Jerusalén, Nablus (Shjem), Hebrón, Gaza,
Safed (Tzfat) y las aldeas de la Galilea (Se hace necesario decir que no había muchos más árabes). La comunidad estaba integrada por descendientes de los judíos que nunca abandonaron la Tierra, así como por inmigrantes de Noráfrica y Europa (Expulsados por los reyes católicos, etc.).
A lo largo de los siglos de dominación Turca, el número de judíos en Israel es cada vez más creciente, especialmente llegados huyendo de los pogromos antisemitas
de la Rusia zarista y otras zonas de Europa. Estos judíos comenzaron a
comprar tierras y pusieron en marcha prósperas explotaciones agrícolas.
Mientras tanto en estos años el movimiento sionista en
Europa sueña con establecer un estado judío en las tierras del rey
David. Este dominio acaba con la primera guerra mundial (los turcos
fueron aliados de los alemanes).
No hay estado palestino o árabe en la tierra de Israel tampoco en esta época.
(Entre 1.918 y 1.948 d.C.)
DOMINIO DE LOS INGLESES:
Tras la derrota y caída del imperio Turco-Otomano al final de la primera guerra mundial, la provincia de Palestina pasa a ser parte del imperio británico.
Más tarde, reconociendo "la histórica conexión del pueblo judío con Palestina", Gran Bretaña fue llamada a facilitar por medio de la Declaración de Balfour el establecimiento de un hogar nacional judío en Palestina-Eretz Israel (Tierra de Israel).
Dos
meses más tarde, en septiembre de 1922, el Consejo de la Liga de las
Naciones y Gran Bretaña resolvieron que las disposiciones para el
establecimiento de un hogar nacional judío no regirían en el área al
este del Río Jordán (futuro Reino de Jordania, hasta entonces inexistente: un invento occidental), que constituía tres cuartas partes del territorio incluido en el Mandato Británico y que eventualmente se convirtió en el Reino Hashemita de Jordania (una invención inglesa).
Tampoco hay en esta época ningún estado palestino o árabe.
CÓMO COMIENZA EL ACTUAL CONFLICTO ÁRABE ISRAELÍ:
Niños judíos asesinados en un pogromo antisemita en la Rusia zarista. |
El Sionismo y el Holocausto:
El Sionismo,
al que los países árabes y pro árabes sujetos en muchos casos a
la esclavitud del petróleo árabe-musulmán o a la esclavitud del odio
irracional al judío quieren hoy presentar como "racismo", no es más que
la reflexión que se desarrolla como consecuencia de
las persecuciones y holocaustos milenarios por parte de las naciones
gentiles contra los judíos (Egipcios con Moisés, Asirios, Babilonios,
Imperio Romano, Iglesia católico-Romana en Europa en la Edad Media, los
zares rusos y sus pogromos o matanzas de judíos en el siglo XIX, el
incipiente nazismo, etc. etc.) y que plantea la necesidad de definir la
identidad de los judíos en el mundo moderno y la necesidad de establecer
a los judíos en su tierra ancestral de Eretz Israel.
El antisemita Hajj Amin al Husseini, Gran Muffti de Jerusalén y aliado de los Nazis, que fue el tío de Yassir Arafat. En la foto con un soldado Bosnio Musulmán de las Waffen SS. Como vemos el odio y antisemitismo musulmán hacia los judíos es anterior al establecimiento del Estado de Israel que hoy les sirve de excusa. |
Figura destacable del sionismo en el siglo XIX fue Teodoro Herzl, al que se considera el fundador del moderno sionismo.
Los sionistas compraron entonces durante estos años grandes extensiones
de tierras desérticas e incultivadas a precios desorbitados en Israel a
los diferentes caciques árabes que no veían ningún valor en las mismas.
Comenzaron a cambiar por medio de duro trabajo y una inquebrantable fe la fisonomía de estas desoladas tierras y a hacerlas fértiles estableciendo los famosos Kibbutz o granjas autogestionadas.
Hoy en día el visitante que vaya a esta tierra (el autor de este texto ha estado allí) verá bosques a un lado de una carretera que al otro lado es desierto, cultivos de cítricos donde antes había eriales y pantanos y cosas similares que demuestran la diferencia de cosmovisión entre el Dios de Israel que nos hace Hijos suyos y nos da libertad de escoger y forjar nuestro futuro y el dios del Islam, que en vez de hijos tiene esclavos que deben aceptar lo que les venga sin posibilidad de poder cambiarlo, bueno o malo, como voluntad de dicho dios.
Comenzaron a cambiar por medio de duro trabajo y una inquebrantable fe la fisonomía de estas desoladas tierras y a hacerlas fértiles estableciendo los famosos Kibbutz o granjas autogestionadas.
Hoy en día el visitante que vaya a esta tierra (el autor de este texto ha estado allí) verá bosques a un lado de una carretera que al otro lado es desierto, cultivos de cítricos donde antes había eriales y pantanos y cosas similares que demuestran la diferencia de cosmovisión entre el Dios de Israel que nos hace Hijos suyos y nos da libertad de escoger y forjar nuestro futuro y el dios del Islam, que en vez de hijos tiene esclavos que deben aceptar lo que les venga sin posibilidad de poder cambiarlo, bueno o malo, como voluntad de dicho dios.
El
movimiento Sionista tuvo todo el derecho y necesidad de ser creado ya
que poco después, en Europa, casi seis millones de judíos son
sistemáticamente asesinados por la nación de Alemania en un proceso de
muerte industrial. En esta guerra murieron en total unos 50.000.000 de
personas en Europa.
Es un insulto a la inteligencia, una muestra de antisemitismo y
un oprobio a los millones de víctimas del nazismo, comparar hoy la
represión del estado de Israel hacia los "Palestinos" con el nazismo que
produjo tal cantidad de muertes en Europa.
PARA REFLEXIONAR:
Si bien los nazis prohibieron y penaron el aborto practicado a las
madres "arias", usaron y promovieron el aborto llegando a hacerlo
obligatorio con las clases socialmente desfavorecidas y "racialmente inferiores" (judíos,
negros, gitanos...) con sus leyes eugenésicas, desde 1933 (como sucede
hoy en día) y haciéndolo obligatorio para esas "razas inferiores" o "no humanas" desde el 19 de noviembre de 1940 o legalizándolo en la polonia ocupada.
Los eufemismos usados por los Nazis y ahora por los defensores del
aborto son escalofriantemente similares. A los campos de exterminio en
la Alemania nazi y en la Europa ocupada por los nazis los llamaban
"centros de reubicación". En la actualidad, a los campos de exterminio
de bebés se les llama "centros de salud reproductiva".
Me resulta llamativo que los actuales abortistas de izquierdas se escandalicen cuando se les compara la actual masacre del aborto con
el holocausto, y ellos mismos, antisemitas inconfesos, comparen la
defensa de Israel ante el islam con el mismo acontecimiento. La ministra
de sanidad del gobierno socialista de Zapatero (2004-2011), Bibiana Aído, en un alarde de "progresismo" llegó a usar la terminología de los nazis al declarar al feto "ser vivo no humano" y por tanto, al igual que un judío para un nazi, digno de ser asesinado sin escrúpulos morales.
Los obispos católico romanos alemanes apoyaron abiertamente el movimiento nazi.
El arzobispo Konrad Grober escribió en 1941 una carta pastoral acusando
a los judíos de ser los asesinos de Cristo y sugería que el actual
"destino fatal" que estos sufrían no solo "estaba justificado" sino que
era además la consecuencia de la maldición que "ellos mismos se habían
impuesto"
|
Es de justicia también por ello recordar que desgraciadamente el Vaticano, con el papa Pío XII a
la cabeza, firmó un concordato con el dictador fascista Mussolini en
1929 y otro con el nazi Hitler en 1933. El papa Pío XII jamás excomulgó
al católico Hitler ni a sus católicos colaboradores (la mayor parte de los altos dirigentes el partido nacional-socialista y los colaboradores de Hitler eran de esa religión, salvo Hermann Goering que era protestante), ni levantaría la voz para condenar claramente el Holocausto o ayudar a los judíos.
Al respecto de su política antijudía y Roma, Hitler mismo afirmó el 26 de abril de 1933 en una reunión con el obispo católico-romano Wilhelm Berning de Osnabrük y monseñor Steinmann (prelados representantes de la iglesia romana en Alemania) que "me limito a hacer a los judíos lo que la iglesia católico-romana lleva haciendo 1.600 años". Hemos de reconocer que al menos Hitler conocía bien la historia. Los prelados católico-romanos citados describieron más tarde sus charlas con Hitler como "cordiales y directas". Sin comentarios.
Al respecto de su política antijudía y Roma, Hitler mismo afirmó el 26 de abril de 1933 en una reunión con el obispo católico-romano Wilhelm Berning de Osnabrük y monseñor Steinmann (prelados representantes de la iglesia romana en Alemania) que "me limito a hacer a los judíos lo que la iglesia católico-romana lleva haciendo 1.600 años". Hemos de reconocer que al menos Hitler conocía bien la historia. Los prelados católico-romanos citados describieron más tarde sus charlas con Hitler como "cordiales y directas". Sin comentarios.