Poco antes de que ocurriese el terrible accidente que le costase la vida Myles Munroe tuvo un sueño sobre la muerte de los líderes y la transición que iba a ocurrir en el liderazgo cristiano en las Bahamas.

En el sueño un atleta de pista yacía en un ataúd sosteniendo un testigo. Cuando Myles Munroe despertó comprendió perfectamente el mensaje del sueño y lo compartió:

"Se trata de personas que mueren con el testigo  en lugar de transmitirla", dijo Munroe. “Pienso que que el joven que se supone que tiene que liderar a continuación debe ir a la urna, hacer palanca y tomar el testigo del hombre muerto para poder proseguir en la siguiente etapa”.

Y continuó: "Los grandes líderes lo pasan [el testigo] de antes de morir, y viven para ver como la otra persona corre. Con suerte, vamos a llegar a ver esto en las Bahamas”.

La trágica muerte Myles Munroe a sus 60 años ha impactado a la comunidad evangélica internacional.   Munroe viajaba a bordo con 9 personas (entre las que se encontraba su esposas y su hija) en una aeronave privada que se estrelló el pasado 10 de noviembre en la isla de Gran Bahama mientras en la zona se producía unauna intensa lluvia.  Los pasajeros se dirigían a Freeport, Gran Bahama para participar en un foro sobre liderazgo cristiano.

Myles Munroe fue el presidente fundador de la Bahamas Faith Ministries International.  Se logró posicionar como un reconocido conferencista que impartía charlas motivacionales y sobre liderazgo alrededor del mundo. Además escribió libros que se consideran best-sellers.  Su liderazgo como predicador reconocido internacional es indiscutible e hizo que Bahamas fuese nombrada en muchos círculos cristianos al punto que en una oportunidad bromeó diciendo: "Bahamas es donde Dios vive y Él visita Estados Unidos a menudo.