sábado, 29 de mayo de 2010

FIRMES Y ADELANTE


EPISTOLAS PAULINAS


DOCTRINA DE LA TRINIDAD

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TEMAS PARA JOVENES (DANTE GEBEL)

TEMA: “EL INTERNET”

TEXTO: PROVERBIOS 22: 12

INTRODUCCIÓN:

Estamos en un presente en el cual hay muchas innovaciones tecnológicas que a lo mejor nunca nos imaginamos tener. Hace mucho tiempo no nos imaginábamos tener teléfonos celular que tomaran fotografías o aun que capturaran video. No nos imaginamos que iban a existir los Ipod, los mp4, memorias flash USB, video conferencia por Internet, entre otros.

Pero con tantos adelantos que existen hoy en día, ¿Cómo estamos reaccionando nosotros?, será que estas utilizando estos adelantos para bien o será que ¿Todo esto lo que esta haciendo es que nos volvamos adictos a ciertas cosas?

La pregunta seria: ¿Cómo tengo que manejar esto? o mas bien ¿Cómo quiere Dios que maneje todo eso? Es por eso que hemos decidió hablar de un tema actual el cual todos a lo mejor mas de una vez lo hemos utilizado y esto es El Internet.

¿QUÉ ES EL INTERNET? .

1. Internet es una red de redes a escala mundial de millones de computadoras interconectadas con el conjunto de protocolos TCP/IP.

2. Internet es una red global compuesta por redes gubernamentales, académicas, comerciales, militares y corporativas que abarcan todo el mundo.

Breve Historia del Internet:

Internet fue desarrollada originalmente por el ejército norteamericano, y poco después se popularizó en la investigación académica y comercial. Los usuarios que tienen acceso a Internet pueden leer y descargar datos, virtualmente acerca de cualquier tema, desde casi cualquier parte del mundo.

LAS VENTAJAS DE INTERNET.

Bueno hablar de Internet es hablar de muchas ventajas que nos ayudan a muchas cosas, ventajas que si las sabemos utilizar para bien han de ser de gran ayuda para nuestro diario vivir en todos los ámbitos que nos movamos, estas ventajas pueden ser:

1. Ayuda en nuestros estudios académicos: Hoy en día el 90% de los estudiantes utilizan el Internet para la investigaciones académicas. El Internet ha venido a facilitar los trabajos que antes nos tardábamos semanas en investigar, ahora lo podemos hacer en minutos.

2. Ayuda en cuanto a lo Espiritual: Alguien que sea un cristiano extremista podría decir: ¿Qué ayuda podríamos encontrar en Internet? Definitivamente no todo el Internet es pornografía, brujería, satanismo, música mundana, etc. Hay muchos sitios web que son de mucha bendición para nuestra vida, sitios en donde Dios nos puede hablar a través de una alabanza, video, caricatura, película y temas escritos. En Internet podemos buscar muchos recursos cristianos que bendecirán nuestra vida y que nos ayudaran al crecimiento espiritual.

3. Ayuda en diversas áreas: En Internet podemos encontrar de todo desde el proceso de embarazo de una persona, hasta la consecuencias de muchas enfermedades o el porque de ellas, podemos encontrar todo lo que busquemos por extraño o por risible que parezca. También podemos comunicarnos con familiar en cualquier parte de mundo. Definitivamente Internet es un gran recurso cristianos si lo vemos desde una perspectiva cristiana. Ahora bien por otra parte si no utilizamos para bien el Internet este puede causarnos problemas espirituales tremendos, como ataduras que nos pueden llevar a la derrota espiritual.

LAS DESVENTAJAS DEL INTERNET.

Como ya citamos las algunas de las ventajas del Internet, también hay ciertas desventajas que de no saberlas sobrellevar pueden causarnos daño espiritual pero de todas estas desventajas me quiero detener en dos las cuales desde mi punto de vista son las que mas causan daño en el pueblo cristiano, como por ejemplo:

1. La Pornografía: Quizá uno de los canales en donde mas se bombardea la pornografía es el Internet, esta comprobado que el 75% de personas que han utilizado el Internet ha visitado un sitio de pornográfico. ¿Cuántos cristianos hoy en día esta atados a la pornografía por Internet? Creyendo que nadie se da cuenta de su adicción o de su atadura muchos cristianos están cayendo en este pecado oculto sin darse cuenta que los ojos de Dios TODO lo ven.

2. El Chat: El chat es una ventaja si lo utilizamos para bien, pero hoy en día hay muchas personas adictas al chat, las cuales pasan mas tiempo en el chat que el que le dedican a Dios. En un chat se puede encontrar de toda clase de gente, desde gente sincera hasta gente que se hace pasar por personas de otro sexo y así engañar a muchos. El chat para los jóvenes se puede convertir en una atadura que te puede estar quitando el tiempo que le puedes dedicar a Dios. ¿Cuántos en lugar de ir a alguna actividad de su congregación han preferido quedarse chateando? Definitivamente si no sabes sobrellevar esto nos puede causar desde daño físico por stress hasta espiritual.

CONCLUSIÓN:

Pienso que el Internet es una gran herramienta por el cual podemos predicar a Jesús como único Salvador de tu vida, como también lo podemos utilizar para ministrar a otros y enseñar.

Pero desde el momento que el Internet en lugar de bendecirte o de bendecir a otros esta causando que te alejes poco a poco del Señor entonces se esta convirtiendo en una desventaja para tu vida y puede causarte una atadura las cual puede llevarte a la derrota espiritual.

Recuerda que el primero en tu vida siempre tiene que ser JESÚS nunca lo olvides y utiliza las herramientas que Jesús te ha dado a través del Internet para poner su nombre en Alto y Glorificarlo para que todo el mundo conozca que nuestro Dios es el Soberano de todo el universo.

ESCRITOS DE JOSEFO Y SU RELACION BIBLICA

I. Antecedentes de la Contribución de Josefo al Nuevo Testamento
PRIMERA PARTE
A. Areas Generales de Contribución

Josefo nació en Jerusalén en 37/38 D.C. y se convirtió en historiador escribiendo principalmente acerca de la gente Judía hasta su muerte, cerca del 100 D.C. Aún existen manuscritos originales de cuatro de sus obras: 1) La Guerra de los Judíos; 2) Las Antigüedades de los Judíos; 3) Vita (vida) y 4) Contra Apión. Estas obras nos proporcionan un conocimiento sobre la era del Nuevo Testamento que de otra manera no tendríamos. En resumen, Josefo ha contribuido a nuestra comprensión de los antecedentes sociales, políticos, históricos (incluyendo datos cronológicos) y religiosos del Nuevo Testamento.

B. Ejemplos Específicos1

1. Los Asmoneos

Josefo habla acerca de la línea Asmonea, incluyendo personas tales como Judas ben Matatías (Ant. 12. 6. 1-4); Judas el Macabeo (Ant. 12. 7-11); Juan Hircano I (Ant. 13. 8-12); Aristóbulo I (Ant. 13. 10. 1-3); Alejandro Janeo (Guerra 1.4, 5; Ant. 13. 12-16); Salomé Alejandra (Ant. 13. 14. 1, 5, 6); Hircano II (Ant. 14. 1-4, 8; Aristóbulo II (Ant. 13. 16-14. 1, 3, 6, 7) y, por supuesto, Mariamma (Guerra 1. 12, 22); Herodes el Grande y varios otros.

Estas personas, a través del relato de Josefo de sus vidas, juegan un papel significativo en ayudarnos a comprender cómo el alto sacerdocio era visto en los años que antecedieron a la venida de Cristo, y su relación con las sectas emergentes en Israel, tales como los Fariseos, los Saduceos, etc., y nos iluminan aún más el clima político, espiritual en Israel en esos tiempos.

2. Herodes el Grande y Su Familia

Josefo tiene mucho que decir acerca de los antecedentes de Herodes el Grande, al igual que de él y su familia después de él. Unos pocos elementos han sido seleccionados para discusión.

a. Herodes era una persona competente, hábil en la cacería, en montar a caballo, disparar una flecha, ganar en combate, etc. (Guerra 1. 21. 13.). De descripciones tales como ésta, podemos comprender cómo él pudo escapar de ser capturado por los Partianos, y luego, de conducir a las tropas romanas de regreso a Judea, derrotar a los Partianos y obtener el control de la tierra. Es bastante razonable comprender entonces cómo él fue rey de los Judíos como afirman los escritores del Evangelio (Mateo 2:1; Lucas 1:5). Es también interesante notar que, de acuerdo con Josefo, Herodes fue instituido como rey de Judea por decreto de César Augusto (Guerra 1. 20).

b. El vínculo de Herodes con el reino de César nos ayuda también a datar los eventos del Nuevo Testamento descritos por los escritores del Evangelio. Por ejemplo, generalmente hablando, Herodes murió después de 33 años de servicio a Roma, en el 4 A.C. y Cristo nació justo alrededor de la misma época, un poco antes, quizá en el 4 o 5 A.C. (cf. Mateo 2:1 y 2:16). Muchas otras fechas son aseguradas por Josefo con respecto a los gobernadores romanos.

c. Fue un constructor incansable, como evidencia Josefo (Guerra 1. 21) y fue de hecho responsable por la reconstrucción del templo Judío a costa de un nada despreciable costo personal (Guerra 1. 21. 1). Debido a que fue hecho en el año quince de su reino (ca. 18 B. C.) sabemos ahora la edad del Templo del que se habla en los relatos del Evangelio (aproximadamente 48-50 años).

d. Determinado a incrementar su poder y esfera de gobierno, hizo matar a Hircano y así eliminó cualquier amenaza al trono (Guerra 1. 22. 1 (433)).

e. Herodes se hizo cada vez más tirano cerca del final de su carrera (Ant. 16. 11. 8; Guerra 33). Esto puede haber preparado el marco para la masacre de los niños registrada en Mateo 2:16. Herodes ciertamente era, de acuerdo con Josefo, no únicamente capaz de tan horrible crimen, sino que era de hecho inclinado a tales actos infames. Nota: Parece que este terrible evento no aparece registrado en Josefo.

f. Parece, según Josefo, que Arquelao, hijo de Herodes, quien asumió el liderazgo como etnarca de Judea, Samaria e Idumea en el 4 A.C. (después de la muerte de Herodes), era de carácter similar al de su padre. Josefo dice que “Arquelao tomo posesión de la etnarquía, y usó no solo a los Judíos, sino a los Samaritanos también, bárbaramente”, (Guerra 2. 7.3) con el resultado de que los Judíos se quejaron ante César y Arquelao fue desterrado a Viena, a la ciudad de Gaul (Ant. 17. 13). Esta descripción de Arquelao podría explicar por qué José y María, a su regreso de Egipto y al escuchar que Arquelao reinaba en lugar de su padre, tuvieron temor y fueron directo a Nazaret en Galilea—fuera de los dominios de Arquelao (cf. Mateo 2:22).

3. Emperadores Romanos

Josefo registra hechos acerca de emperadores romanos que nos hacen posible conocer más acerca de ellos, sus vidas políticas y su relación con la nación Judía a través de los líderes designados por ellos. En esta forma, por ejemplo, cuando Lucas menciona a César Augusto (2:1) o Tiberio César (3:1), sabemos algo acerca de su carácter en general y, quizás, podemos comprender mejor cómo ellos pudieron haber influenciado los eventos ocurridos en el N.T.

a. César Augusto: Josefo habla acerca de Cesar Augusto en muchas ocasiones, incluyendo sus conexiones con herodes el Grande y su relación. Josefo explica cómo los dominios de Herodes fueron distribuidos entre sus hijos (Guerra 2. 6. 3). Esto, a su vez, explica el estado político de los asuntos encontrados en el Evangelio después de la muerte de Herodes (ver I. B. 2. e. arriba).

b. Tiberio: Tiberio César fue el emperador que nombró a Poncio Pilato como procurador sobre Judea (Guerra 2. 9. 2). Pilato trató de erigir “Insignias” a César en Jerusalén (Guerra 2. 9. 2 (169)) y también gastó dinero del tesoro del Templo en la construcción de acueductos (Guerra 2. 9. 4). Resulta interesante notar que los Judíos estaban indignados y grandemente airados con ésto; aún así, cuando se trató de crucificar a uno de los suyos, es decir, a Jesucristo, ellos no tenían otro rey sino César y, en consecuencia, su representante Pilato (cf. Juan 19:15). Si Cristo murió en fecha tan tardía como el 33 D.C. y las impiedades de Pilato ocurrieron al comienzo de su régimen (26D.C), no habrían más que diez años entre los eventos, y quizás mucho menos tiempo. Parece que la gente Judía tenía una memoria muy conveniente.

c. Cayo (Caius/Calígula): Cayo reinó como emperador del 37-41 D.C. durante los años de persecución de la iglesia—una iglesia que estaba básicamente conformada por Judíos. Durante su reino, envió a Petronio a invadir Judea y erigir una estatua a César en el Templo. Si los Judíos no estaban dispuestos, Petronio debía conquistarlos por medio de la guerra y erigir entonces la estatua (Ant. 18. 2 ss.). Los Judíos dijeron que preferían morir antes de dar a César oportunidad de poner una estatua de sí mismo en su Templo. Su respuesta es noble y claramente demuestra que estaban aún aferrados al Templo y a sus tradiciones a pesar de la venida de Cristo y la abrogación de la Ley. Uno se pregunta cómo los Cristianos en Jerusalén, muchos de los cuales parecen haber permanecido vinculados al Templo por algún tiempo (cf. Hechos 3 - Pedro y Juan yendo al Templo a orar), habrían respondido a ésto ante el hecho de tener muchos familiares no salvos. Habrían dado sus vidas por el Templo? Hubieran sido vistos como traidores si hubieran decidido no ayudar debido a sus nuevas convicciones teológicas? En cualquier caso, este incidente ilumina nuestra comprensión de las condiciones y problemas que enfrentaban los Judíos y la iglesia en estos primeros días. Como nota teológica, quizás Dios quería usar la situación para separar más aún la iglesia del Judaísmo impío. La destrucción del Templo por parte de Tito unos 30 años después, parece indicar que Dios había abandonado a la nación por un tiempo y había comenzado a trabajar a través de la iglesia (cf. Romanos 9-11, escrito alrededor del 57/58 D.C.).

d. Claudio: Claudio reinó del 41-54 D.C. y es mencionado dos veces en el libro de los Hechos. Lucas registra la predicción del profeta Agabo de que vendría hambre sobre la tierra durante el reinado de Claudio (11:28). El también dijo que un edicto fue publicado por Claudio expulsando a todos los Judíos de Roma (18:2). Esto ocurrió en 49-50 D.C. debido a protestas surgidas entre la comunidad Judía acerca de un cierto Crestus, que puede haberse referido a Cristo o a otra persona.2 Josefo discute sobre Claudio y sus relaciones con los Judíos. El menciona un pronunciamiento favorable sobre los Judíos durante una crisis que los involucró a ellos y a los Griegos en la ciudad de Alejandría (Ant. 19. 5. 2, 3). Este edicto, debido al hecho de que Herodes Agripa I vivía aún y era rey de Palestina, ocurrió alrededor del 41-44 D.C., por tanto unos 5 o 6 años antes de la expulsión. De nuevo, aprendemos valiosa información acerca del tipo de mundo en el que la iglesia primitiva crecía y se desarrollaba.

e. Nerón: Nerón reinó del 54-68 D. C., tiempo en el cual Pablo estaba llevando a cabo sus viajes misioneros y la iglesia estaba realmente comenzando a crecer y tomando un distintivo sabor gentil. De acuerdo con Josefo, Nerón fue un individuo bárbaro (Ant. 20. 8. 3), de quien sabemos por otros historiadores que persiguió la iglesia en Roma más severamente (después del gran incendio) y fue responsable de la muerte de los apóstoles Pedro y Pablo3. El reporte de Josefo agrega otro testigo a este período de tiempo en el cual Nerón reinó sobre el imperio e hizo impacto sobre la iglesia y las escrituras del N. T. (cf. Romanos 13; 1 Pedro 2; el marco de Hebreos).

f. Vespasiano/Tito: Josefo trata en gran manera acerca de los eventos que condujeron a, e incluyeron, la caída de Jerusalén en el 70 D. C., y el papel desempeñado por Vespasiano y Tito en la guerra (Guerra 3-7).

4. Prefectos y Procuradores Romanos

a. Poncio Pilato: Josefo describe muchos de los prefectos y procuradores romanos incluyendo Poncio Pilato, Antonio Félix y Porcio Festo. Poncio Pilato fue un prefecto romano que gobernó Judea y Samaria de 26-36 D.C. Josefo describe cómo él dio muerte a muchos judíos (Ant. 18. 3. 1, 2) y de hecho sentenció a Cristo (Ant. 18. 3. 3).

b. Antonio Félix: Félix fue un procurador romano que gobernó sobre Judea y Samaria de 53-60 D.C. De acuerdo con Josefo, Félix estaba tan lleno de pasión por Drusila, la esposa de Azizo, que llegó hasta el punto de enviar un nigromante a ella para convencerla de casarse con él. Así fue que Drusila se divorció de su esposo y se casó con Félix, “transgrediendo las leyes de sus ancestros” (Ant. 20. 7. 2). Lucas nos dice que Pablo discutió cosas tales como la rectitud y el autocontrol con Félix (y junto con su esposa) lo cual le ocasionó mucho temor (Hechos 24:25). No hay duda de que Félix estaba temeroso debido a su esposa y a los muchos otros viles crímenes que cometió contra los Judíos. En este caso, es probable que Josefo nos dé información contextual pertinente que ilumine nuestra comprensión de este texto particular del N.T.

c. Porcio Festo: Josefo también menciona el régimen de Festo (60-62 D.C.; Ant. 20. 8. 9) después de Félix. El hecho de que Festo haya reemplazado a Félix, de acuerdo con Josefo, parece estar de acuerdo con Lucas en Hechos 24:27.

5. Varias Otras Areas de Contribución

Josefo también proporciona detalles y antecedentes acerca de otras varias figuras o instituciones como se ven en el Nuevo Testamento. El habla acerca de las sectas religiosas Judías de los Fariseos, Saduceos y Esenios (Guerra 2. 8. 2 ss) al igual que la institución del Sanedrín (Ant. 14. 9. 3). Josefo también da algunos detalles acerca de la tetrarquía de Felipe (Guerra 2. 6. 3; cf. Lucas 3:1) y la institución del Alto Sacerdocio (Ant. 5. 11. 5, etc.). Habla acerca de Jesucristo, Juan el Bautista y Santiago el hermano de Jesús.

CONFESION DE FE DE WESTMINSTER

CAPITULO 1:
DE LAS SANTAS ESCRITURAS
PRIMERA PARTE
I. Aunque la luz de la naturaleza y las obras de creación y de providencia manifiestan la bondad, sabiduría, y poder de Dios de tal manera que los hombres quedan sin excusa,
(1) sin embargo, no son suficientes para dar aquel conocimiento de Dios y de su voluntad que es necesario para la salvación;
(2) por lo que le agradó a Dios en varios tiempos y de diversas maneras revelarse a sí mismo y declarar su voluntad a su Iglesia;
(3) y además, para conservar y propagar mejor la verdad y para el mayor consuelo y establecimiento de la Iglesia contra la corrupción de la carne, malicia de Satanás y del mundo, le agradó dejar esa revelación por escrito,
(4) por todo lo cual las Santas Escrituras son muy necesarias,
(5) y tanto más cuanto que han cesado ya los modos anteriores por los cuales Dios reveló su voluntad a su Iglesia.

1. Romanos 2:14,15; Romanos 1:19,20; Salmos 19:1-3; Romanos 1:32 y 2:1

2. 1 Corintios 1:21 y 2:13,14.

3. Hebreos 1:1.

4. Lucas 1:3,4; Romanos 15:4; Mateo 4:4,7,10; Isaías 8:19,20; Proverbios 22:14-21.

5. 2 Timoteo 3:15; 2 Pedro 1:19.

II. Bajo el nombre de "Santas Escrituras" o la Palabra de Dios escrita, se encuentran todos los libros del  Antiguo y Nuevo Testamento, y los cuales son:

ANTIGUO TESTAMENTO

1. Génesis 14. II Crónicas 27. Daniel

2. Éxodo 15. Esdras 28. Oseas

3. Levítico 16. Nehemías 29. Joel

4. Números 17. Ester 30. Amós

5. Deuteronomio 18. Job 31. Abdias

6. Josué 19. Salmos 32. Jonás

7. Jueces 20. Proverbios 33. Miqueas

8. Rut 21. Eclesiastés 34. Nahum

9. I Samuel 22. Cantares 35. Habacuc

10. II Samuel 23. Isaías 36. Sofonías

11. I Reyes 24. Jeremías 37. Hageo

12. II Reyes 25. Lamentaciones 38. Zacarías

13. I Crónicas 26. Ezequiel 39. Malaquías

NUEVO TESTAMENTO

1. Mateo 10. Efesios 19. Hebreos

2. Marcos 11. Filipenses 20. Santiago

3. Lucas 12. Colosenses 21. 1 Pedro

4. Juan 13. 1 Tesalonicenses 22. 2 Pedro

5. Hechos 14. 2 Tesalonicenses 23. 1 Juan

6. Romanos 15. 1 Timoteo 24. 2 Juan

7. 1 Corintios 16. 2 Timoteo 25. 3 Juan

8. 2 Corintios 17. Tito 26. Judas

9. Gálatas 18. Filemón 27. Apocalipsis

Todos estos fueron dados por inspiración de Dios para que sean la regla de fe y de conducta. (1)

1. Lucas 16:29,31; Efesios 2:20; Apocalipsis 22:18,19; 2 Timoteo 3:16.

III. Los libros comúnmente llamados Apócrifos, por no ser de inspiración divina, no forman parte del Canon de las Santas Escrituras, y por lo tanto no son de autoridad para la Iglesia de Dios, ni deben aceptarse ni usarse sino de la misma manera que otros escritos humanos. (1)

1. 2 Pedro 1:21; Romanos 3:2; Lucas 24:27,44.

IV. La autoridad de las Santas Escrituras, por la que ellas deben ser creídas y obedecidas, no depende del testimonio de ningún hombre o iglesia, sino exclusivamente del testimonio de Dios (quien en sí mismo es la verdad), el autor de ellas; y deben ser creídas, porque son la Palabra de Dios. (1).

1. 2 Pedro 1:19,21; 2 Timoteo 3:16; 1 Juan 5:9; 1 Tesal. 2:13.

V. El testimonio de la Iglesia puede movernos e inducirnos a tener para las Santas Escrituras una estimación alta y reverencial; (1) a la vez que el carácter celestial del contenido de la Biblia, la eficacia de su doctrina, la majestad de su estilo, la armonía de todas sus partes, el fin que se propone alcanzar en todo el (que es el de dar toda gloria a Dios), el claro descubrimiento que hace del único modo por el cual puede alcanzar la salvación el hombre y las muchas otras incomparables excelencias y su entera perfección son todos argumentos por los cuales la Biblia demuestra abundantemente que es la Palabra de Dios. Sin embargo, nuestra persuasión y completa seguridad de que su verdad es infalible y su autoridad divina proviene de la obra del Espíritu Santo, quien da testimonio a nuestro corazón con la palabra divina y por medio de ella. (2)

1. 1 Timoteo 3:15.

2. 1 Juan 2:20,27; Juan 16:13,14; 1 Corintios 2:10,11; Isaías 59:21.

VI. El consejo completo de Dios tocante a todas las cosas necesarias para su propia gloria y para la salvación, fe y vida del hombre, está expresamente expuesto en las Escrituras, o se puede deducir de ellas por buena y necesaria consecuencia, y, a esta revelación de su voluntad, nada ha de añadirse, ni por nuevas relaciones del Espíritu, ni por las tradiciones de los hombres. (1) Sin embargo, confesamos que la iluminación interna del Espíritu de Dios es necesaria para que se entiendan de una manera salvadora las cosas reveladas en la Palabra, (2) y que hay algunas circunstancias tocantes a la adoración de Dios y al gobierno de la iglesia, comunes a las acciones y sociedades humanas, que deben arreglarse conforme a la luz de la naturaleza y de la prudencia cristiana, pero guardando siempre las reglas generales de la Palabra que han de observarse siempre. (3)

1. 2 Timoteo 3:15-17; Gálatas 1:8,9; 2 Tes. 2:2.

2. Juan 6:45; 1 Corintios 2:9-12.

3. 1 Corintios 11:13,14, y 14:26,40.

VII. Las cosas contenidas en las Escrituras, no todas son igualmente claras ni se entienden con la misma facilidad por todos; (1) sin embargo, las cosas que necesariamente deben saberse, creerse y guardarse para conseguir la salvación, se proponen y declaran en uno u otro lugar de las Escrituras, de tal manera que no solo los eruditos, sino aún los que no lo son, pueden adquirir un conocimiento suficiente de tales cosas por el debido uso de los medios ordinarios. (2)

1. 2 Pedro 3:16.

2. Salmo 119:105,130.

VIII. El Antiguo Testamento se escribió en hebreo, (que era el idioma común del pueblo de Dios antiguamente), y el Nuevo Testamento en griego, (que en el tiempo en que fue escrito era el idioma más conocido entre las naciones).En aquellas lenguas fueron inspirados directamente por Dios, y guardados puros en todos los siglos por su cuidado y providencia especiales, (1) y por eso son auténticos. Por esta razón debe apelarse finalmente a los originales en esos idiomas en toda controversia. (2) Como estos idiomas originales no se conocen por todo el pueblo de Dios, el cual tiene el derecho de poseer las Escrituras y gran interés de ellas, a las que según el mandamiento debe leer y escudriñar en el temor de Dios, (3) por lo tanto la Biblia debe ser traducida  a la lengua vulgar de toda nación a donde sea llevada, (4) para que morando abundantemente la Palabra de Dios en todos, puedan adorar a Dios de una manera aceptable (5) y para que por la paciencia y consolación de las Escrituras, tengan esperanza. (6)

1. Mateo 5:18.

2. Isaías 8:20; Hechos 15:15.

3. Juan 5:39,46.

4. 1 Corintios 14:6,9,11,12,24,27,28.

5. Colosenses 3:16.

6. Romanos 15:4.

IX. La regla infalible para interpretar la Biblia, es la Biblia misma, y por tanto, cuando hay dificultad respecto al sentido verdadero y pleno de un pasaje cualquiera (cuyo significado no es múltiple, sino uno solo), éste se debe buscar y establecer por otros pasajes que hablen con más claridad del asunto. (1)

1. Hechos 15:15,16; 2 Pedro 1:20,21.

X. El Juez Supremo por el cual deben decidirse todas las controversias religiosas, todos los decretos de los concilios, las opiniones de los hombres antiguos, las doctrinas de hombres y de espíritus privados, y en cuya sentencia debemos descansar, no es ningún otro más que el Espíritu Santo que habla en las Escrituras. (1)

I Mateo 22:29,31; Efesios 2:20 con Hechos 15:16.

lunes, 24 de mayo de 2010

HIMNOS DE SIEMPRE


MENSAJES DEL HERMANO PABLO


LIBROS APOCRIFOS II

ECLESIASTICO

También llamado “Sabiduría de Jesús, hijo de Sirac.” Se parece al libro de Proverbios. Escrito por un filosofo judío que había viajado mucho. Da reglas de conducta para todos los detalles de la vida cívica, religiosa y doméstica. Alaba a una larga lista de héroes del AT.

BARUC
Este libro pretende ser escrito por Baruc, el escriba de Jeremías a quien representa como pasando los últimos años de su vida en Babilonia. Se dirige a los exiliados. Su contenido es principalmente parafraseado de Jeremías, Daniel y otros profetas más una vehemente denuncia de la idolatría.

CANTO DE LOS TRES JOVENES (Daniel 3:24-90)
Un añadido apócrifo al libro de Daniel que pretende ser la oración de los tres amigos de Daniel en el horno de fuego y su canto triunfal de ser librados.

HISTORIA DE SUSANA (Daniel 13)
Otro añadido al libro de Daniel. Relata como la esposa piadosa de un judío rico en Babilonia, falsamente acusada de adulterio, fue liberada mediante la sabiduría de Daniel.

BEL Y EL DRAGON (Daniel 14)
Otro añadido apócrifo al libro de Daniel. Dos historias en las cuales Daniel demuestra que los ídolos Bel y El Dragón no son dioses. Una se basa en el relato del foso de los leones.

ORACION DE MANASES
Pretende ser la oración de Manases, Rey de Judá, cuando estuvo cautivo en Babilonia (II Cr. 33:12,13). De un autor desconocido, probablemente del primer siglo AC.

I MACABEOS
tra historia de gran valor sobre el período Macabeo, que cuenta eventos de la heroica lucha de los judíos para su independencia, 175-135 AC. Escrito alrededor del 100 AC por un judío de Palestina.

II MACABEOS
Este es también un relato de la lucha de los Macabeos pero se limita al período 175-161 AC. Profesa ser una abreviación de una obra escrita por un tal Jasón de Cirene, de quien nada sabemos. Complementa a I Macabeos pero es inferior a él.

OTROS ESCRITOS
Ademas de los libros apócrifos mencionados, hubo otros escritos del período entre el siglo 2 AC y el 1 DC. Generalmente son de estilo apocalíptico y en el que su escritor “toma el nombre de algún héroe muerto mucho antes, y relata la historia como si fuese profecía.”

Se componen de una trama de visiones que profesan derivar de personas de las escrituras más antiguas, llegando a relatos por lo demás fantasiosos. Hablan mucho del Mesías venidero. El padecimiento vivido en el período Macabeo acrecentaba la expectativa judía de su venida. Su base estaba dada en parte por tradiciones inciertas y por detalles imaginarios.

Estos son algunos de ellos:

LOS LIBROS DE ENOC
Un grupo de fragmentos de varios autores desconocidos, escritos en los siglos 1 y 2 AC que contienen revelaciones que se dicen haber sido dadas a Enoc y a Noé. Tratan del Mesías venidero y del Día del Juicio.

LA ASUNCION DE MOISES
Escrito por un fariseo cerca del tiempo del nacimiento de Cristo. Contiene profecías que se atribuyen a Moisés y que confió a Josué cuando estaba próximo a morir.

LA ASCENCION DE ISAIAS
Un relato legendario del martirio de Isaías y algunas de sus supuestas visiones. Se cree que haya sido escrito en Roma por un judío cristiano, durante la persecución de Nerón a los judíos.

LIBRO DE JUBILEOS
Un comentario sobre el Génesis escrito probablemente en el período Macabeo o poco después. El nombre proviene de su sistema de calcular los tiempos que se basa en los períodos de 50 años de los jubileos.

SALMOS DE SALOMON
Un grupo de cánticos acerca del Mesías venidero, escritos por un fariseo desconocido, probablemente poco después de la época Macabea.

TESTAMENTO DE LOS 12 PATRIARCAS
Un producto del siglo 2 AC que pretende dar las instrucciones de los 12 hijos de Jacob a sus hijos al morir. Cada uno relata la historia y las lecciones de su propia vida.

LOS ORACULOS SIBILINOS
Escritos en la época Macabea con añadidos posteriores en imitación del estilo de los oráculos griegos y romanos. Trata de la caída de los imperios opresores y del amanecer de la era mesiánica.

LIBROS APOCRIFOS


Los libros individuales apócrifos del Antiguo Testamento se organizan en orden alfabético en la subsiguiente artículo. Pero aquí está el orden en el cual generalment se organizan estos 15 libros en las Biblias que contienen los apócrifos.

1. Primer libro de Esdras

2. Segundo libro de Esdras

3. Tobías

4. Judit

5. Adiciones a Ester

6. El libro de la Sabiduría

7. Eclesiástico o Sabiduría de Jesús, el hijo de Sirac

8. Baruc

9. La carta de Jeremías

10. La oración de Azarías y el cántico de los tres jóvenes.

11. Susana

12. Bel y el dragón

13. La oración de Manasés

14. Primer libro de los macabeos

15. Segundo libro de los macabeos

Descripción

A continuación damos un resumen del carácter, el contenido y la fecha de composición de los apócrifos (de los cuales los números 1, 2 Esdras y La oración de Manasés no se imprimen en las Biblias católico romanas).

Primer libro de Esdras

(3 Esdras en la Vulgata)

Es una traducción y compilación de 2 Cr 35.1–36.21, aumentada por la adición de un pasaje largo (3.1–5.3). Relata cómo Zorobabel obtuvo de Darío la autoridad y los fondos para reanudar la reconstrucción de los muros de Jerusalén y del templo. Se supone que fue escrito después del 150 a.C.

Segundo libro de Esdras

(4 Esdras en la Vulgata)

Es un libro apocalíptico que contiene en los caps. 3–14 siete visiones al parecer otorgadas a Esdras en Babilonia durante el siglo VI a.C. El autor está obsesionado por la razón del mal y del sufrimiento humano y procura justificar ante los hombres los caminos de Dios. El autor de estos caps. fue un judío desconocido que quizás escribió en arameo hacia fines del siglo I d.C. Los caps. 1, 2 y 15, 16 son adiciones posteriores de dos autores cristianos.

Tobías

Es un relato popular y edificante. El ángel Rafael soluciona los problemas de Tobit y de Sara, dos judíos piadosos, por mediación de Tobías, hijo de Tobit. El libro destaca los deberes con los muertos y el consejo de dar limosna. Apareció en el siglo II a.C.

Judit

Relata cómo una bella viuda judía, Judit, le cortó la cabeza a Holofernes, comandante asirio que sitiaba la ciudad de Betulia, y así salvó a los israelitas. La historia está repleta de errores y dislates históricos y geográficos que tal vez introdujo adrede el autor para centrar la atención en el drama religioso que constituye el fondo del relato. Es probable que el libro se escribiera en hebreo, alrededor del 100 a.C.

Adiciones a Ester

En el siglo I o II a.C. un tal Lisímaco (11.1) tradujo el texto hebreo de Ester al griego. En seis lugares distintos de la narración griega, él, u otro autor, introdujo pasajes que no se hallan en el texto hebreo y que suman 107 versículos. Todas estas adiciones, menos una, mencionan el nombre de Dios (recuérdese que el texto masorético no se refiere ni una sola vez a Dios). En la Vulgata estas adiciones se agregan al final del texto canónico, pero en la Biblia de Jerusalén están intercaladas en letra cursiva en los lugares correspondientes al texto canónico.

El libro de la Sabiduría

Aunque insinúa que su autor fue Salomón, en realidad lo escribió en griego un judío helenizado, quizás de Alejandría, entre 100 y 50 a.C. El autor parece tomar en cuenta diferentes clases de lectores: judíos tibios y apóstatas (caps. 1–5) y judíos fieles pero desanimados por las persecuciones (caps. 10–12 y 16–19). A posibles lectores gentiles les ofrece una apología a favor de la verdad del judaísmo y señala la insensatez de la idolatría (caps. 6–9 y 13–15). Recalca la creencia en la inmortalidad del alma (rasgo típicamente helenista) y ensalza el papel de la sabiduría, que se identifica con Dios en el gobierno del mundo (7.22–8.1).

GENEALOGIA

GENEALOGIA Y DOCUMENTOS AJENOS AL AT

Cortesia de IECA/SIG/HS

Lista que destaca el linaje de algunos individuos o las relaciones de parentesco entre grupos tales como familias, clanes, tribus o naciones. Se traza a través de los hombres, y las mujeres se mencionan solo excepcionalmente (por ejemplo, Gn 11.29; Nm 27.1–11).

Los exégetas distinguen dos géneros de genealogía: las históricas etnográficas (Gn 4.17ss; 5.1s; 6.9ss; 1.5ss; 10.1ss; etc.), y las tribales o patriarcales (Nm 1.5ss y passim; 1 Cr 2.12ss; 5.24ss y passim). La Biblia misma, sin embargo, no hace tal distinción entre el modo de crecimiento de un pueblo y el de una casa patriarcal, sino que afirma que todo el género humano tiene un padre común:  ADÁN. La  ELECCIÓN de Israel no es más que la selección de una familia (los descendientes de Jacob) de entre todos los seres humanos.

Entre los móviles que inspiraron la conservación de tradiciones genealógicas figuran: (1) identificar a un individuo para propósitos legales tales como la herencia; (2) establecer derechos para ocupar ciertos puestos, tales como el reinado y el sacerdocio (cf. Esd 2.59ss); (3) probar la pureza racial (cf. Esd 10.9ss; Jer 22.30; Ez 13.9); (4) demostrar con orgullo el parentesco con alguna eminencia del pasado; (5) fortalecer la autoridad de un oficio, trazando su origen al antepasado ilustre que lo recibió.

La genealogía es un género literario de difícil interpretación. En su composición intervienen móviles teológicos y artísticos que complican la recta comprensión. Por ejemplo:

1.El número de generaciones sigue a menudo una pauta esquemática; hay diez generaciones de patriarcas desde Adán hasta Noé y diez desde Sem hasta Abraham (Gn 5; 11.10ss); y en la  GENEALOGÍA DE JESÚS según Mateo aparecen tres series de catorce nombres cada una. En la mayoría de las genealogías, se calculaba convencionalmente que cada generación duraba cuarenta años (cf. Sal 95.10).

2. Para lograr tales esquemas, o para mencionar solo los personajes clave, hubo que dejar ciertas lagunas en las genealogías, se eliminó el nombre del padre de un individuo para relacionar a este más bien con su abuelo u otro antepasado (cf. Zac 1.1 con Esd 5.1). Por tanto, la expresión «hijo de» ha de entenderse a veces como «descendiente de». Además, las genealogías no ayudan mucho en la elaboración de cronologías exactas.

3. Los términos de parentesco pueden connotar otras relaciones además de las de sangre. «Hijo» puede significar «aprendiz» o «socio», y «hermanos» puede denotar a los firmantes de un pacto (Am 1.9).

4. La repetición de nombres en una lista puede reflejar la realidad histórica, porque en ciertas épocas los nombres personales se conferían como patrimonio familiar (por ejemplo, Lc 1.59, padre e hijo llevarían el nombre Zacarías). Además, un mismo individuo puede llevar varios nombres (por ejemplo, Eliú/Eliab/Eliel; 1 S 1.1; 1 Cr 6.27, 34).

A la luz de estas dificultades se hace evidente por qué las cartas pastorales advierten contra las contenciones que surgen en torno a la interpretación de genealogías, ya que algunos cristianos prestaban demasiada atención a las «fábulas y genealogías» (1 Ti 1.4; Tit 3.9).

Ciertos intérpretes del Antiguo Testamento entendían muy literalmente aun los silencios de las Escrituras. Porque Gn 14.18ss no menciona la familia de  MELQUISEDEC, el autor a los Hebreos saca la conclusión teológica de que este rey no tenía padre, ni madre, ni genealogía (Heb 7.3, 6).

APÓCRIFOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO, LIBROS

El término «apócrifos» significa «escondidos», y con él se designaron los libros no destinados al uso general, porque se consideraba que contenían verdades demasiado profundas para la mayoría, o porque se pensaba que contenían errores o herejías. El empleo evangélico (protestante) de este término, sin embargo, solo denota que estos libros no son canónicos, significado que se remonta a Jerónimo.

Origen

De acuerdo con la tradición atestiguada por Jerónimo, existen 14 ó 15 libros apócrifos. Todos se originaron en el período intertestamentario, que va del siglo II a.C. al siglo I d.C. Todos se escribieron originalmente en hebreo o en arameo, excepto Sabiduría, Oración de Manasés y 2 Macabeos, y gozaron de gran popularidad entre la numerosa colonia judía de Alejandría. Casi todos se incluyeron en la traducción griega del Antiguo Testamento llamada  SEPTUAGINTA (LXX), que se hizo en esa ciudad. Ello implica que estos judíos, en cierta forma, los consideraron revestidos de la misma autoridad que los demás libros del Antiguo Testamento.

Canonicidad

Sin embargo, los rabinos que se reunieron en el llamado Concilio de Jamnia en 90 d.C. asumieron la tarea de fijar el  CANON de los libros sagrados hebreos. Los criterios empleados por los rabinos fueron los siguientes: (1) composición del libro en hebreo o arameo; (2) antigüedad (por creerse que la profecía cesó con Esdras); (3) ortodoxia; y (4) calidad literaria. De acuerdo con estos criterios y otros factores, respecto a los cuales solo podemos conjeturar, los libros apócrifos quedaron excluidos del canon hebreo.

Sin embargo, la decisión de Jamnia no afectó a los cristianos de los primeros siglos de nuestra era, puesto que su Biblia era el Antiguo Testamento griego (LXX). Es cierto que ningún libro apócrifo se cita directamente en el Nuevo Testamento; no obstante, los apócrifos parecen haber influido directa o indirectamente en algunos escritos neotestamentarios: cf. Mt 11.28–30 con Ecl 24.25–31; Mt 9.17 con Ecl 9.15; Lc 12.6–20 con Ecl 11.14–20; Ro 1.19–20 con Sb 13.1–9; Ro 9.21 con Sb 15.7; Heb 1.3 con Sb 7.26; Heb 11.35 con 2 Mac 6.18–9.28.

Muchos padres de la iglesia antigua citaron estos libros sin reconocerlos como parte de la Biblia cristiana. Cirilo de Jerusalén (m. 381) y Jerónimo (m. 420) fueron más explícitos en distinguir los apócrifos de los libros canónicos del Antiguo Testamento. En su prólogo a los libros de Salomón, Jerónimo apunta que los apócrifos del Antiguo Testamento podían leerse para la edificación, pero «no para confirmar la autoridad de los dogmas de la iglesia». Los incluyó en el Antiguo Testamento de su versión latina de la Biblia (la Vulgata), pero señaló en los prólogos los libros que no se hallaban en el canon hebreo.

Evaluación Protestante

En el siglo XVI, Lutero y otros reformadores emplearon el Antiguo Testamento hebreo, que no contenía los apócrifos. Conocían los puntos de vista de Jerónimo y se alejaron de ciertas doctrinas que la iglesia de Roma basó en los apócrifos. En su versión alemana del Antiguo Testamento (1534), Lutero juntó los apócrifos, dispersos a través de la Vulgata, en una sola sección. Los colocó después del Antiguo Testamento y los encabezó con las siguientes palabras: «Apócrifos. Libros que no son tenidos por iguales a la Sagrada Escritura, pero cuya lectura es útil y buena». Otras traducciones protestantes de la Biblia a las lenguas vernáculas siguieron el ejemplo de Lutero, incluyendo la Biblia del Oso, de Casiodoro de Reina (1569).

Frente a esta actitud, la iglesia de Roma decretó, en el Concilio de Trento (1546), que quienes no reconocieran como sagrados y canónicos todos los libros contenidos en la Vulgata estaban «anatematizados». Libros como 1 y 2 Esdras y la Oración de Manasés, no incluidos en la lista de doce escritos declarados como canónicos en Trento, se publicaron más tarde en letra pequeña, a modo de apéndice, en la edición clementina de la Vulgata (1592). Debe observarse que los católicos romanos se refieren a los apócrifos como libros «deuterocanónicos», sin que ello implique menoscabo de su inspiración y autoridad.

En el artículo sexto de los «Treinta y nueve artículos de la religión», la iglesia anglicana recomienda la lectura de los apócrifos «por motivo del ejemplo de vida y la instrucción en las costumbres, pero no los emplea para establecer doctrina alguna». La Confesión de Westminster (1647), que ha sido autoritativa para las iglesias presbiterianas (calvinistas) de habla inglesa, rechaza categóricamente los apócrifos y los despoja de cualquier viso de autoridad. En 1827, la Sociedad Bíblica Británica, seguida por la Sociedad Bíblica Norteamericana, decidió excluir los apócrifos en los ejemplares de la Biblia publicados por ella.

Ningún evangélico, por cierto, equipara los apócrifos con los libros canónicos. Sin embargo, los apócrifos constituyen un eslabón entre los dos testamentos, sin el cual se dificulta notablemente la comprensión del Nuevo Testamento, y puesto que formaban parte de la Biblia cristiana más antigua, los apócrifos deben estudiarse




KATHERINE HANKLEY

Durante el Avivamiento de 1859 en Irlanda, un viejo ministro fue visitado por uno más joven que le llevó las noticias. Cuando las nuevas del despertar habían sido dadas, el inválido, que estaba muriendo, dijo: “Dime la antigua, antigua historia, y nada más”.

La Srta. Braithwaite, una hermana anciana, Cuáquera, de Banbury, cuenta cómo en 1866, el año de la publicación, un amigo, Benjamín Seebohm, dio a su hermano Jorge, que entonces tenía 5 años, una copia de “La Antigua, Antigua Historia”, diciendo: “Aquí hay un pequeño libro para un niño pequeño; pondré su nombre en él y espero que tan pronto como sea lo suficiente mayor que lo aprenderá de memoria.”

Aquel pequeño libro fue guardado como un tesoro y memorizado. Cuando Jorge Braithwaite creció vino a ser un viajante comercial. A menudo invirtió su dinero comprando más copias del pequeño libro que regalaba en sus viajes por ferrocarril.

El pequeño libro parecía responder a la necesidad de la época, y por muchos años tuvo una gran circulación. Incluso fue traducido a varios idiomas Europeos, y a otros usados en campos de misión de Asia y África.

Se componía de 56 versos y está en dos partes: “La Historia Deseada” y “La Historia Contada”. La fecha de la primera es 29 de enero de 1866, la segunda es del 18 de noviembre de 1866. Es de esta parte mayor de la que se tomó este himno, y se le añadió un coro.

No se sabe mucho de la Srta. Hankey, pero una carta de su sobrina, la Srta. Agnes E. Rashdall, dice:

«Creo que probablemente pocas personas en la actualidad sabrían que el himno fue escrito originalmente como la introducción a un pequeño librito en verso, publicado alrededor de 1868, bajo el título “La Antigua, Antigua Historia”, siendo encabezadas las ocho estrofas del himno: “La Historia Contada”.

La Srta. Hankey siempre estuvo muy interesada en la enseñanza religiosa, y cuando era bastante joven, tenía una Clase Bíblica para jóvenes mujeres de negocios, yendo a los comercios, bajo la escolta de su madre, para dar invitaciones personales. Fue muy apreciada, y algunos de sus miembros llegaron a ser amigos de por vida y desarrollaron obra Cristiana. Probablemente fueron sus variadas experiencias en la enseñanza que le ayudaron especialmente a poner las verdades más profundas en el lenguaje más sencillo de “La Antigua, Antigua Historia”.

Murió en 1911, a la edad de 77 años.»

El Dr. W. H. Doane, compositor Americano, escribió la melodía con la que se suele cantar y añadió el coro. Sucedió de una manera extraordinaria: Un cierto Comandante-General Russell, cuyo nombre era familiar en relación con la represión de los motines en Irlanda, asistió a una gran Convención de la Asociación de Jóvenes Cristianos en Montreal, Canadá. Ante una gran audiencia leyó este poema, causó una profunda impresión. El Dr. Doane estaba presente y se sintió muy atraído por el poema. Obtuvo una copia y un día viajando en una diligencia por White Mountains le vino la música.

Dime la antigua historia

Del celestial favor;
De Cristo y de su gloria,
De Cristo y de su amor.
Dímela con llaneza
Propia de la niñez,
Porque es mi mente flaca
Y anhela sencillez.

Dime la antigua historia,
Cuéntame la victoria,
Háblame de la gloria
De Cristo y de su amor.

Dime esa grata historia
Con lentitud, y así
Conoceré la obra
Que Cristo hizo por mí.
Dímela con frecuencia
Pues soy dado a olvidar,
Y el matinal rocío
Suele el sol disipar.

Dime tan dulce historia
con tono claro y fiel;
Murió Jesús, y salvo
Yo quiero ser por Él.
Dime esa historia siempre,
Si en tiempos de aflicción
Deseas a mi alma
Traer consolación.


Dime la misma historia
Cuando creas tal vez
Que me ciega del mundo
La falsa brillantez.
Y cuando ya me alumbre
De la gloria la luz,
Repíteme la historia:
"Quien te salva es Jesús".

viernes, 21 de mayo de 2010

UNA CIEGA QUE VEIA LA GLORIA DE DIOS


Frances Jane Crosby conocida generalmente como Fanny Crosby, fue una de las compositoras de himnos más prolíficas de la historia protestante, habiendo escrito más de ocho mil canciones, a pesar de haber quedado ciega a poco de su nacimiento. Durante el transcurso de su vida llegó a ser una de las mujeres más conocidas de Estados Unidos.

Hoy en día, la mayoría de los himnarios americanos contienen parte de su trabajo. Algunas de sus canciones más conocidas son Blessed Assurance, Jesus Is Tenderly Calling You Home, Praise Him , y To God be the Glory.

Debido a que algunos editores de su época eran rehacios a la idea de incluir tantos himnos de una sola persona en sus himnarios, Crosby utilizó casi 100 diversos seudónimos durante su carrera.

Vida y carrera tempranas

Fanny Crosby nació en Southeast, en el condado de Putnam, New York el 24 de marzo de 1820 en el seno de una familia muy pobre. Sus Padres se llamaban John y Mercy Crosby.

Cuando tenía unas seis semanas de edad sufrió una inflamación en sus ojos. Debido a que el medico de la familia no se encontraba, siguieron la recomendación de un vecino quien sugirió a los padres de la niña que le aplicaran unos fomentos. El procedimiento agravó la inflamación quedando como resultado una ceguera permanente.

Su padre murió cuando ella tenía solo un año de edad, así que quedó al cuidado de su madre y su abuela. Estas mujeres, devotas creyentes, educaron a Fanny en los principios protestantes.

Cuando Fanny creció, pasó a formar parte activa de la Iglesia Metodista Episcopal en la ciudad de Nueva York. A edad de quince años, se enroló en la Escuela para ciegos de Nueva York donde estuvo durante siete años. Allí aprendió a cantar, a tocar el piano y la guitarra.

En 1843 fue a Washington donde se sumó a un grupo que hacía lobby para apoyar la educación para los ciegos. Desde 1847 hasta 1858, Crosby se desempeñó como profesora de Inglés e Historia en una escuela en Nueva York.

En 1858 se casó con Alexander Van Alstyne, un jóven músico y maestro, también ciego. Tuvieron una hija que falleció durante la infancia. Alexander, su esposo, falleció en Julio de 1902.

Su ceguera

Crosby nunca se demostró amargura debido a su incapacidad. En la edad de nueve ella escribió estos versos sobre su condición:

"Oh una qué alma feliz soy
aunque no puedo ver;
He resuelto que en este mundo
contenta estaré.
Cuántas bendiciones disfruto,
que otra gente no ..."

Ella comentó más adelante:

“Creo que fue la providencia de Dios que sea ciega toda la vida y le agradezco por esta gracia. Si la vista terrenal perfecta me fuera ofrecida mañana, no la aceptaría. Puede ser que no hubiera cantado los himnos de alabanza a Dios si otras cosas hermosas o interesantes me hubieran distraído”

“Cuando llegue al cielo, lo primero que veré gustosa será el rostro de mi Salvador”

Ella componía sus poemas e himnos enteramente en su mente y después los dictaba a otra persona para que los escribiera. Solía crear y guardar en su memoria de a doce himnos antes de dictarlos.

Crosby escribió el primer himno en 1863 para el compositor Guillermo B. Bradbury, músico respetado y editor. Fue titulado There's a Cry from Macedonia.

A través de los años escribió para Bradbury y otros compositores, incluyendo Philip Phillips, Hubert P. Main, Dr. Lowry, Dr. W. H. Doane, Ira D. Sankey, Philip P. Bliss, Mr. W. F. Sherwin, and Phoebe Knapp. Para el fin de su carrera había escrito más de ocho mil obras.

Crosby fue una de las mujeres más famosas de su tiempo y se reunía a menudo con los Presidentes, generales y otros dignatarios. Ella tocó el himno Safe in the Arms of Jesus durante el funeral del Presidente Grant en 1885. En sus últimos años era se transformó también en una locutora muy popular.

El 12 de febrero de 1915 la anciana Fanny Crosby entregó su alma al Señor y fue sepultada en la ladera de la montaña en Bridgeport, Connecticut. Su devoción sorprende a través de las épocas. Su vida ha sido un ejemplo de piedad para toda una nación.

Escribio 442 cantos e Himnos todos para la alabanza a Dios

Fuente: Daniel E. Dañeiluk. http://www.biografas.blogspot.com/

CANON DEL NUEVO TESTAMENTO

Para el exégeta bíblico, no solo es importante establecer cuál es el texto más original de la Escritura y analizar la historia interna de los diversos libros, sino también trazar los límites de la Palabra escrita, reconociendo por qué hay diferencia entre la  INSPIRACIÓN de los libros canónicos y la de los demás ( CANON). Aunque para hacer tal estudio es necesario valerse de inferencias en ciertas épocas, cuando el conocimiento de los datos es escaso, los rasgos generales del establecimiento del canon son claramente discernibles.

 
El Período Apostólico

Jesús y los primeros cristianos no carecían de Escrituras; contaban con el Antiguo Testamento (Mc 12.24) y citaron de las tres divisiones reconocidas por el judaísmo (p. ej., Lc 24.44).

Convencida de la autoridad absoluta de Jesucristo y del Espíritu que Él envió, la Iglesia vio «cristianamente» las antiguas Escrituras; pues al lado del Antiguo Testamento apareció una norma superior. Para Pablo (1 Co 9.9, 13s; 11.23ss; 1 Ts 4.15), un dicho del Señor Jesús decidía tan categóricamente como una cita escritural toda cuestión de doctrina o ética. Desde luego, estas palabras del Señor no eran citas de ningún documento, puesto que los Evangelios aún no se habían escrito.

Al mismo tiempo, se desarrolló una nueva manifestación de autoridad. Pablo, al verse obligado a decidir sobre algún asunto, apeló a su calidad de comisionado por Jesucristo, poseedor del Espíritu divino (1 Co 7.25, 40; Gl 1.1, 7ss), y en esto no difirió de otros doctores apostólicos (Heb 13.18s; 3 Jn 5–10, 12; Ap 1.1–3). Esta autoridad fue viviente, actualizada en el mensaje, y no una garantía de status canónico para sus escritos. Pablo esperaba que sus cartas se leyeran en voz alta en las iglesias (p. ej., 1 Ts 5.26s), lo cual no implicaba que estos escritos (cf. Heb 11.32; 1 P 5.14) se colocaran al mismo nivel del Antiguo Testamento (aun Ap 22.18s no contradice esta regla).

Aunque la interpretación de 2 P 3.16 es discutida, el texto no parece enseñar que a las epístolas paulinas se les atribuye igual valor que a las Escrituras veterotestamentarias. En cuanto a la colección del corpus paulino, es probable que se llevara a cabo ca. 80–85 d.C. en Asia Menor, y que de una vez gozara de gran prestigio. (Misteriosamente este prestigio menguó en el siglo II.) No obstante, a fines del siglo I no existía el concepto de «canon escritural», como si la lista de los libros sagrados estuviera completa. La existencia de 1) una tradición oral y 2) apóstoles, profetas y sus discípulos hacía innecesario tal canon.

 
Los Padres Apostólicos

A finales del siglo I los primeros autores postapostólicos equiparaban la autoridad de «las Escrituras» (o Antiguo Testamento) y «los dichos del Señor Jesús», o «las palabras de los santos profetas» y «el mandamiento del Señor transmitido por los apóstoles» (1 Clemente 13.1s; 46.2–3, 7–8.). De igual manera, Ignacio de Antioquía nombró «los profetas [del Antiguo Testamento]» como antídoto contra la herejía, pero sobre todo «el evangelio» (Esmirna 7.2). Con todo, no hicieron referencia a ninguna forma escrita de los dichos de Cristo, y aunque en diferentes partes conocían algún Evangelio, no existía ninguna colección completa de  EVANGELIOS.

Hacia 150 d.C., sin embargo, Papías, el autor de 2 Clemente y otros escritores patentizan conocer varios Evangelios, los cuales figuraban, según parece, entre los cuatro incluidos en nuestro canon. Hacia 170, Taciano compuso una narración continua de la vida de Jesús (Diatessaron) en la que utilizó estos cuatro, sin excluir materia apócrifa. Conscientes de la distancia que los separaba de los tiempos apostólicos, los cristianos se dieron cuenta de la necesidad de definir un segundo canon. Al principio (Justino Mártir, ca. 155, propuso leer los «recuerdos de los apóstoles» en los cultos) este canon constaba solo de Evangelios, pero no tardó en formarse un segundo núcleo (escritos apostólicos).

 
La Influencia de Marción

El semignóstico Marción rompió con la iglesia en Roma (ca. 150); repudiaba el Antiguo Testamento con su «Dios vengador de la justicia» y quería sustituirlo por «el Dios de Jesucristo» y un nuevo canon en dos partes: un Evangelio (Lucas, mutilado) y diez cartas paulinas (se excluyeron las pastorales). Esta acción de un hereje aceleró la formación del canon eclesiástico, ya en marcha. Hacia 160–180 las iglesias corrigieron la lista, añadiéndole los otros tres Evangelios de uso popular, y Hechos y Apocalipsis; así llegaron a trece las cartas paulinas.

 
De Ireneo a Eusebio

En su Contra las herejías (ca. 185), Ireneo citó como canónicos veintidós escritos del nuestro Nuevo Testamento, más el Pastor de Hermas, pero tenía reservas respecto a Hebreos, 3 Juan, 2 Pedro, Santiago y Judas. Impugna las aparentes revelaciones esotéricas de sus opositores, subrayando la derivación apostólica de las tradiciones eclesiásticas. En África, Tertuliano confirmó casi la misma lista y se empeñó en que se consagrara el canon de los Evangelios aunque no el de las Epístolas; otro tanto hizo al respecto Hipólito de Roma, discípulo de Ireneo.

De Roma procedió también el canon del Fragmento Muratoriano (ca. 195), el cual no se limitaba a una simple enumeración de los libros; traía datos sobre el autor y los destinatarios de los libros incluidos y explicaba por qué se rechazaron otros libros (p. ej., las Epístolas de «Pablo» a los laodiceos y a los alejandrinos). Incluyó, cosa curiosa, la Sabiduría de Salomón y el Apocalipsis de Pedro; este y el Pastor, no obstante, se recomendaban más para la lectura particular que para el culto. De nuestro canon actual solo faltaban Hebreos, 1 y 2 Pedro, Santiago y 3 Juan. El Nuevo Testamento no era todavía una unidad cerrada: en la época de Eusebio (ca. 320) los Padres citaban a veces como Escritura dichos de Jesús no consignados en nuestros Evangelios, Evangelios no canónicos (p. ej., De los hebreos), la Epístola de Bernabé, 1 Clemente, la Didajé, los Hechos de Pablo, el Pastor y el Apocalipsis de Pedro.

 
La Fijación Del Canon

Con la creciente divulgación de los diferentes escritos, y con más tiempo para conocer a fondo su valor relativo, tanto el ala oriental como la occidental de la cristiandad fijaron el canon que conocemos hoy. En el Oriente, el documento decisivo fue la trigésimo novena Carta pascual de Atanasio (367), con una lista idéntica. Excepcionalmente, las iglesias de habla siríaca siguieron un proceso más lento para llegar al canon actual.

 
Conclusión

La inclusión en el canon de ciertos documentos solo representó el reconocimiento eclesiástico de una autoridad ya inherente a ellos. En este sentido, la Iglesia no «formó» el canon; lo descubrió. Existieron tres criterios de canonicidad: 1) Atribución a un apóstol. Hubo excepciones. Por ejemplo, Marcos y Lucas se aceptaron como autores íntimamente asociados con los apóstoles. 2) Uso eclesiástico, o sea, reconocido por una iglesia prominente o por una mayoría de iglesias. 3) Conformidad con las normas de la sana doctrina. Sobre esta base había incertidumbre al principio respecto al cuarto Evangelio, pero luego se aceptó; en cambio, el Evangelio de Pedro, a pesar de su atribución apostólica, Serapión de Antioquía lo rechazó como docético.

En el siglo XVI, tanto la iglesia romana como el protestantismo reafirmaron, tras largo debate, su adherencia a la norma tradicional. Hoy ciertos teólogos liberales de ambas comuniones proponen que se establezca un «canon dentro del canon» y que se vuelva a excluir 2 Pedro, Apocalipsis, etc. El evangélico, sin embargo, al mismo tiempo que da más importancia a los criterios 2) y 3) que al 1), abraza el canon antiguo como la expresión escrita del plan de Dios, autoritativa, suficiente y plenamente inspirada.

INDUCCION A LA HERMENEUTICA BIBLICA


Lucas 14:27.

El que no lleva su cruz, y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.

A veces pensamos, que después de habernos entregado a Cristo, allí termino todo, consumado es, y en realidad no nos equivocamos, el sacrificio de Jesús, abarca todo, pero es un ahora ,pero todavía no, el resto depende de nosotros mismos,

Allí en la entrega a Jesús es donde recién empieza nuestro camino, es un camino de gozo, paz y libertad, absoluta, pero tambien un camino, estrecho, lleno de responsabilidades, de sacrificios, escollos, espinos, y encrucijadas, los ejemplos los tenemos en todos nuestros antecesores, la vida de Jesús, de Pedro, Pablo, Esteban,Juan,Timoteo, Lidia, Dorcas, tantos que Dios levanto para su gloria, cuando leo la vida de ellos en la Biblia, su andar, sus senderos, sus sacrificios, su lealtad, su renuncia, su fidelidad, su entrega, entonces comprendí, que no es tan dura aquí mi cruz.Jesus dijo mi yugo es fácil , y ligera mi carga, comprendí en mi andar que tambien esto es un bello entendimiento, que por amor a Jesús, es una cruz que uno después de todo puede llevar.¡Gloria a Dios!

Y la esposa dice ven. Apocalipsis 22:16-17.

¡Que invitación! El Espíritu y la esposa dicen ven.

¡Que sublime llamado!. Bienaventurado aquel que acude sin demora, sin peros, sin titubeos, consagrando toda su vida a Jesús, Bienaventurados, felices, los que son llamados a las bodas, limpiémonos de toda contaminación, de toda duda, de raíces malas, de falta de

perdón, de impaciencias, de altanerías, de vanidades, y corramos con paciencia, hasta la meta del supremo llamamiento Santo ¡Amen

Colosenses 1:27.

Cristo en nosotros, esperanza de gloria.

Que maravilloso ,que la hermosa esperanza, la poseemos con el hecho de haber creído, y al creer nos rendimos a los pies de Jesucristo, si Cristo habita en nuestros corazones, va a brotar Cristo a través de nosotros, de nuestras palabras, nuestros hechos, propósitos acciones, intenciones, como dice en 1 de Corintios 13. El amor es sufrido, benigno, lleno de buenos frutos de amor y de justicia, el amor no se envanece, no busca lo suyo, no se irrita, en 1 de Juan 2:9 Si no amamos a los hermanos estamos en tinieblas. Las tinieblas van desapareciendo, Cristo se manifiesta, aparece la luz, se llenan de amor nuestros corazones.¡Aleluya!

domingo, 9 de mayo de 2010

 Gracias Dios


Por la alegría de vivir y sonreír cada mañana

En esta día queremos en especial agradecer

uno de los regalos de amor que tú creaste

para bendecirnos cada día

 
Gracias porque con ella

Aprendimos el significado del amor,

la pasión, el cuidado, el afecto, la ternura,

la risa, el llanto, el sacrificio y todo lo que encierra

cumplir su misión de vida

 
Querido Dios, no me imagino mi vida sin ella

No puedo describir por muchas palabras que diga

Lo que ella significa en mi vida


Disfrutar de su cálida sonrisa,

en mis días de alegría,

Su abrazo de amor tierno

en mis días de dolor,


En enfermedad

Su mano tierna es medicina

Y no hay nada mejor que su arrocito con amor

 

Querido Dios, gracias te doy por ella

Porque como ella no hay dos,

Es perfecta, tú la hiciste

se parece tanto a ti

Porque todo lo hace con amor.



FELIZ DIA DE LAS MADRES..

CUANDO HABLA LO HACE CON SABIDURIA CUANDO INSTRUYE LO HACE CON AMOR, PROVERBIOS 31.26