viernes, 21 de mayo de 2010

Lucas 14:27.

El que no lleva su cruz, y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.

A veces pensamos, que después de habernos entregado a Cristo, allí termino todo, consumado es, y en realidad no nos equivocamos, el sacrificio de Jesús, abarca todo, pero es un ahora ,pero todavía no, el resto depende de nosotros mismos,

Allí en la entrega a Jesús es donde recién empieza nuestro camino, es un camino de gozo, paz y libertad, absoluta, pero tambien un camino, estrecho, lleno de responsabilidades, de sacrificios, escollos, espinos, y encrucijadas, los ejemplos los tenemos en todos nuestros antecesores, la vida de Jesús, de Pedro, Pablo, Esteban,Juan,Timoteo, Lidia, Dorcas, tantos que Dios levanto para su gloria, cuando leo la vida de ellos en la Biblia, su andar, sus senderos, sus sacrificios, su lealtad, su renuncia, su fidelidad, su entrega, entonces comprendí, que no es tan dura aquí mi cruz.Jesus dijo mi yugo es fácil , y ligera mi carga, comprendí en mi andar que tambien esto es un bello entendimiento, que por amor a Jesús, es una cruz que uno después de todo puede llevar.¡Gloria a Dios!

Y la esposa dice ven. Apocalipsis 22:16-17.

¡Que invitación! El Espíritu y la esposa dicen ven.

¡Que sublime llamado!. Bienaventurado aquel que acude sin demora, sin peros, sin titubeos, consagrando toda su vida a Jesús, Bienaventurados, felices, los que son llamados a las bodas, limpiémonos de toda contaminación, de toda duda, de raíces malas, de falta de

perdón, de impaciencias, de altanerías, de vanidades, y corramos con paciencia, hasta la meta del supremo llamamiento Santo ¡Amen

Colosenses 1:27.

Cristo en nosotros, esperanza de gloria.

Que maravilloso ,que la hermosa esperanza, la poseemos con el hecho de haber creído, y al creer nos rendimos a los pies de Jesucristo, si Cristo habita en nuestros corazones, va a brotar Cristo a través de nosotros, de nuestras palabras, nuestros hechos, propósitos acciones, intenciones, como dice en 1 de Corintios 13. El amor es sufrido, benigno, lleno de buenos frutos de amor y de justicia, el amor no se envanece, no busca lo suyo, no se irrita, en 1 de Juan 2:9 Si no amamos a los hermanos estamos en tinieblas. Las tinieblas van desapareciendo, Cristo se manifiesta, aparece la luz, se llenan de amor nuestros corazones.¡Aleluya!

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