En este espacio queremos pasar a compartirle unas sugerencias para la
dirección de cultos para los servicios de adoración dentro de la
iglesia local.
1. Observaciones generales:
- El culto debe empezar a la hora señalada. Los creyentes deben aprender a ser puntuales en los cultos para Dios. Dios es muy puntual como lo vemos en los días, años, estaciones, etc.
- Hacer todo lo posible por tener buena luz.
- Demostrar cortesía con todos, especialmente con las personas nuevas o los visitantes.
- Enseñar a los creyentes a dar la bienvenida a todos, ayudándoles a conseguir un asiento, o a encontrar la lectura bíblica.
- Todos debemos aprender a decir mucho en pocas palabras.
2. El que dirige:
- Debe estar limpio, bien arreglado, peinado, afeitado y con las uñas limpias.
- Su manera debe ser humilde, confiado sin temor, sonriente, o según el caso. Su manera animada atraerá la atención de los oyentes.
- Al despedir la gente, se debe salir para saludar a todos. No hace ninguna excepción de personas.
3. La expresión y la acción:
- La acción debe ser natural, con vida, libertad y poder.
- Hable con los ojos, la cara, las manos, y el cuerpo.
- La expresión del rostro es casi involuntaria, y poco puede hacerse para mejorarla si no es en la corrección de defectos. Con ella suplicamos, amenazamos, conciliamos, manifestamos tristeza o gozo, entusiasmo o desaliento.
- Cuando uno está posesionado de su asunto, y se olvida de sí mismo, su rostro tomará la expresión de acuerdo a sus sentimientos.
- Mire a los oyentes. Evite el mirar a través de las ventanas y las puertas, al cielo raso o al suelo.
4. La postura:
- No se recline sobre el púlpito, o sobre cualquier otro mueble.
- Guarde el cuerpo derecho y firme sobre sus dos pies.
- Tenga la cabeza derecha, no inclinada al frente, ni a un lado ni al otro, ni alzada.
- Los pies deben estar firmes en el suelo, no muy apartados, ni en inmediato contacto.
5. El Ademán:
- La acción no es para hacer al dirigente parecer ridículo o gracioso.
- La acción debe expresar verdades
- El cuerpo puede moverse fácilmente de un lado a otro, quedando siempre firme en ambos pies. Evite demasiado movimiento.
- La cabeza debe seguir el movimiento del cuerpo, de los brazos, y de los dichos tales como, “ en el cielo” “lejos de nosotros” “a la izquierda”
6. Los brazos y las manos:
- Evite el mismo movimiento para cualquier acción.
- Hay acción para lugares, cerca, lejos, arriba, abajo, la derecha, etc.
- Hay acción para cosas, grandes y pequeñas.
- La acción no deber ser excesiva.
7. Corrección de Maneras en el púlpito:
- No se arregle el pelo o la corbata, etc.
- No juegue con sus botones, anillos, libros, papeles o el bosquejo.
- No mastique chicle u otra cosa.
- No busque himnos mientras oran.
- No mire alrededor.
LA VOZ
1. Observaciones generales de la dicción en cuanto a la voz.
- Se puede conservar su propia personalidad.
- Debe adquirir la costumbre de corregir sus mismas faltas.
- La voz es un gran instrumento.
- Se mejora la voz repasando la lectura en voz alta.
- Debe tener un habitual cuidado de la pronunciación.
2. El uso de la voz al hablar en público.
- No principie demasiado alto, ni tampoco demasiado bajo.
- No permita que la voz decaiga en las últimas palabras.
- Fija la vista con frecuencia en los oyentes más lejanos para saber si todos pueden oír.
- Que Haya variedad, la monotonía destruye la elocuencia, como también el mucho gritar.
LA PALABRA DE DIOS EN EL CULTO
1. Reglas generales:
- La porción bíblica debe ser elegida antes del culto.
- Anuncie el pasaje claramente dos o tres veces. Antes de empezar la lectura esté seguro que todos hayan encontrado el lugar.
- El pasaje escogido debe tener íntima relación con el mensaje o la lección. Tenga cuidado de escoger algo tan interesante, que no sea demasiado largo o corto.
- Puede ser introducido con un himno, coro o alguna palabra.
- Unas cortas palabras explicativas sobre algún versículo de la porción leída muchas veces hace grabar la verdad en los corazones. Debe cuidar de no prolongar mucho la lectura, y así cansar a la gente antes de llegar al sermón.
2. Maneras de usar la Palabra de Dios:
- Puede ser leída por el que dirige u otra persona designada.
- Cuando el culto está compuesto de incrédulos, o la mayoría no tienen Biblia, el dirigente debe leerlo solo.
- El que lee debe haber repasado la lectura en privado para poder leerla con claridad y poder.
- Debe leer bien, con claridad, despacio dando énfasis a las palabras y frases importantes, poniendo atención a la puntuación. Una porción mal leída pierde su significado.
- La congregación puede leer unánimemente. El predicador debe ayudar a los creyentes leer unísono, despacio y con claridad.
- La lectura puede ser antifonal. De esta manera despierta interés en los congregados y los hace traer su propia Biblia.
- La congregación puede repetir porciones bíblicas de memoria.
- Se puede usar porciones bíblicas para:
- Principiar el culto.
- Introducir algún himno
- Introducir la oración
- Tomar la ofrenda