Por David C. Pack
El profeta Daniel habló del “tiempo del fin”. El apóstol Pedro dijo: “en los últimos días vendrán burladores”. Pablo dijo, “en los últimos días vendrán tiempos peligrosos”. Los discípulos de Cristo le preguntaron acerca del “fin del mundo”. ¿Ha llegado este tiempo? ¿Puede usted estar seguro?
¿Cuánto tiempo falta para que Cristo regrese? Antes que el más grande
de todos los eventos ocurra, la Biblia habla de un período llamado “los
últimos días” — “el tiempo del fin” — “el fin del mundo [de la era]” —
“el fin de estas cosas” — “el fin de los días” — y de un tiempo cuando
el curso de la historia humana como la conocemos “terminará”.
Por supuesto, muchos cristianos profesos no creen en un Retorno
literal a la tierra de Jesucristo. De aquellos que sí lo creen, la
mayoría piensan que puede estar a cientos de años de distancia. Algunos
creen que podría estar “a mil años en el futuro”. Otros están un tanto
preocupados acerca del “Armagedón”. Ellos sienten que el tiempo puede
ser corto pero no tienen idea de cómo saberlo.
¿Qué cree usted?
Los apóstoles originales lo malentendieron
Los apóstoles originales pensaron que Cristo regresaría en el tiempo
de sus vidas. Pablo, en I Corintios 15:51 y I Tesalonicenses 4:15,
cuando habla de la resurrección de los muertos que ocurre a la segunda
venida de Cristo, usando la palabra “nosotros”, espera estar entre
aquellos que “vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor”.
En su segunda epístola a los Tesalonicenses, Pablo se había dado
cuenta que previamente había malentendido el tiempo de eventos
específicos que deben preceder el Retorno de Cristo. Él incluso advirtió de aquellos que engañarían a otros acerca del tema de cuándo
ocurriría esto. Él escribió acerca de “la venida de nuestro Señor
Jesucristo” y que los hermanos deberían ser cuidadosos para que “Nadie
os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que
antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo
de perdición” (II Tes. 2:1-3).
¿Podría usted ser engañado?
La segunda venida de Cristo
¿Estamos en los últimos días? de ser así, ¿cómo puede usted estar seguro que esto es verdad? Jesús les dijo a Sus discípulos: “Vendré otra vez”
(Juan 14:3). Además, cuarenta días después de Su resurrección, dos
hombres (ángeles) les dijeron a Sus discípulos mientras Él estaba
ascendiendo al cielo: “Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros
al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo” (Hechos
1:11). Mateo registra las palabras de Cristo: “Porque como el relámpago
viene… así será también la venida del Hijo del Hombre” (Mateo
24:27, 30, 37, 39, 42, 44, 46). ¿Llegará pronto el mundo a ese climático
evento? Una vez más, ¿podemos saberlo?
¡No se equivoque! La Biblia es clara acerca del Regreso de Jesucristo. Muchos versículos más podrían ser citados, que hablan de Su segunda venida a la tierra. Esto sucederá — y no depende de las opiniones de los hombres. Sin embargo, antes de que este climático evento ocurra, ¡muchas otras cosas están profetizadas a suceder en el período que conduce a los terribles eventos finales que lo preceden!
La idea del fin del mundo ha sido un tema de especulación, ridículo,
discusión general, fascinación e imaginación por 2.000 años. No
obstante, pocos comprenden cuánto muestra la Biblia que puede ser comprendido acerca de este tiempo.
“El día y la hora”
En la famosa profecía de los Olivos de Mateo 24, los discípulos le preguntaron a Cristo: “Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida y del fin del siglo?” (vs. 3). Después de responder esta pregunta con detalle, Cristo, treinta y tres versículos después, añadió: “Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre” (vs. 36).
¿Significa esto que no podemos saber el tiempo general de la
segunda venida de Cristo? Algunos creen eso — y estas mismas personas
le restan importancia a cualquier necesidad de siquiera preocuparse por
el tiempo del Retorno de Cristo.
¿Qué quiere decir Mateo 24:50-51 cuando dice: “vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, y lo castigará duramente y pondrá su parte con los hipócritas”. Es claro que casi nadie está esperando la segunda venida de Cristo en el tiempo correcto.
De hecho, Él vendrá cuando la mayoría no le esté esperando en absoluto.
¿Qué causará que muchos no reconozcan la llegada de un evento tan
enorme?
¿Por qué tantos son incapaces de reconocer la llegada de los últimos días?
En los versículos 32-33, Cristo habló una parábola: “De la higuera
aprended la parábola. Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas,
sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que [en el margen: Él] está cerca, a las puertas”. Cristo declara que podemos saber el “tiempo” de Su segunda venida.
¡No esté dispuesto a conformarse con nada menos que lo que la Biblia le dice!
Hace años, una melodía pegajosa llamada “Una señal de los tiempos” se
hizo popular. Yo la disfruté y usted quizás la recuerde. El título se
derivaba de otro versículo en Mateo. En el capítulo 16, los fariseos y
los saduceos confrontaron a Cristo, deseando una “señal” de Él. Él los
llamó hipócritas, diciendo: “sabéis distinguir el aspecto del cielo,
¡mas las señales de los tiempos no podéis!”
Aunque la intención de su pregunta era que ellos querían una señal de que Jesús era el Mesías
(vea Mateo 12:38-40), el punto de Cristo era que ellos eran incapaces
de discernir apropiadamente los eventos que estaban presenciando — las
“señales de los tiempos”.
¿Puede usted discernir las señales de nuestros tiempos?
Cristo les dijo a Sus discípulos: “Cuando estas cosas
comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra
redención está cerca” (Lucas 21:28). ¡Las “cosas” a las que Él se
refirió incluyen una serie completa de eventos profetizados a ocurrir
por vez primera en la historia! ¡Esas cosas están sucediendo — e intensificándose — ahora!
Un estudio rápido de ellas no bastará. Solamente un examen más profundo
revela un cuadro claro. Debemos ver cuidadosamente para discernir
apropiadamente las “señales de los tiempos”.
Dios le ha asignado al hombre 6.000 años para probar sus propios
gobiernos, filosofías, sistemas de valores, religiones y formas de
educación. Las ideas humanamente concebidas de los hombres no funcionan y
no pueden funcionar para resolver los verdaderamente grandes
problemas del mundo. Los 6.000 años casi terminan. Y, en los últimos 200
años más o menos, el mundo ha cambiado dramáticamente — y rápidamente.
¡Los eventos se están acelerando de una manera que nunca antes se había
visto!
El mundo del siglo veintiuno
Todos están familiarizados con los chiflados y excéntricos quienes se
paran en las esquinas de las calles gritando: “¡Arrepiéntanse! ¡El fin
está cerca!”. Hollywood ha mostrado a muchos de ellos. Por supuesto,
nadie toma en serio a tales personas. ¡Pero los tiempos han cambiado, y
muchas son las voces de la razón que ahora nos dicen que algo está mal — incluso terriblemente mal!
La idea de un gobierno mundial, diseñado para salvar al planeta y a
la humanidad de sí misma, se escucha con más frecuencia. ¡Sin embargo,
nadie parece saber cómo crear tal gobierno y luego adquirir la
cooperación de todos los que son necesarios para que tenga éxito!
Vea el mundo a su alrededor. ¿Qué ve usted?
En general, el mundo era un lugar mucho más estable hasta la primera
parte del siglo XIX. En aquel tiempo, la Revolución Industrial dio
nacimiento a la Era Moderna. No fue sino hasta hace un siglo que los
hombres comenzaron a conducir autos y a volar, y, desde entonces, la
civilización ha ido de la “Era Nuclear” a la “Era Espacial” y a la “Era
de la Información” en poco más de medio siglo.
La llegada de nuevas invenciones, al ritmo más rápido en la historia,
está cambiando la vida diaria. Sólo piense en el impacto de la prensa
impresa y podrá apreciar cuán dramáticamente un solo invento puede
cambiar al mundo. Las modernas computadoras han hecho lo mismo — y no
hay punto de retorno del enorme impacto de este solo invento. El viaje
en jet ha llegado solamente en el último medio siglo. Aunque los
cálculos varían, se cree ahora que el total del fondo de conocimientos
de la humanidad se está duplicando cada pocos años. ¡Algunos piensan que
esto podría acelerarse pronto a cada seis meses!
A principios de los 1970s, Alvin Toffler escribió un libro titulado Future Shock (Conmoción futura).
Este extenso libro describía cierto “aturdimiento psicológico”, o
efecto aturdidor, debido a la alta velocidad de los cambios en la
sociedad. Toffler manifestó que estos cambios comenzaron a ocurrir en
los 1970s a tal ritmo que las personas ya no podían procesarlos
apropiadamente. La sociedad en conjunto comenzó a entrar en lo que
Toffler describió como una sobrecarga — o “conmoción”. Explicó que el
“futuro” se estaba convirtiendo en el “presente” tan rápido que las
personas estaban comenzando a hacer “corto circuito” de una manera que
la civilización nunca había visto antes. Algunos años después, él
escribió una segunda parte llamada The Third Wave (La tercera ola). Este segundo libro describía el avance de ésta condición.
¡El cuadro descrito no era bueno, y ahora solamente ha empeorado!
¡Mientras todo este “avance” está ocurriendo, los problemas de la humanidad jamás han parecido mayores o más insolubles!
El alcance de las proyecciones epidémicas del VIH/SIDA está siendo
constantemente revisado para reflejar una realidad que es mucho más
alarmante de lo que se pensaba anteriormente. Secciones enteras de la
población de África se espera que sean prácticamente aniquiladas en
pocos años por la presencia de solo esta terrible enfermedad.
La población de la tierra, de 6,500 millones de personas (a
principios del 2007) está creciendo consistentemente en un 1,2% cada
año. ¡Esto significa que alcanzará casi los 11 mil cien millones para el
2050! ¡Esta proyección viene a pesar del hecho que se espera que las
enfermedades y el hambre empeoren en las áreas de más rápido crecimiento
del mundo! Las altas tasas de fertilidad en las partes menos
desarrolladas del mundo ya han traído esos esperados incrementos de
población, justo a tiempo.
Las profecías del tiempo del fin
¡Consideremos algunos pasajes bíblicos que describen ciertas profecías cruciales del tiempo del fin!
Explicamos que Pablo comprendió que él no vivía en la era en que Cristo regresaría. Sin embargo, Dios sí
lo usó para registrar qué condiciones habría cuando ese tiempo
finalmente llegara. Considere su profecía de la degeneración
generalizada de las actitudes y el carácter, justo previo a la segunda
venida de Cristo. Él escribió: “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.
Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos,
soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin
afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles,
aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores
de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero
negarán la eficacia de ella, a éstos evita” (II Tim. 3:1-6).
Esta es una profecía poderosa que describe la completa descomposición
del carácter en “los últimos días”. ¡Este tiempo ha llegado! — ¡y estas
condiciones generalizadas empeoran diariamente! Mire a su alrededor. La
conducta de las personas está cambiando rápidamente — aparentemente
siempre para lo peor. ¡Más educadores y otros en autoridad están sonando
la alarma acerca de que las condiciones se han salido de control!
¿Quién puede dudar esta tendencia?
Reconozca que este folleto no pretende estar escrito de una manera
profunda. ¡De otra manera, se requerirían muchas páginas sólo para
describir las condiciones a las que Pablo se refiere en esta sola
profecía!
Pero la degeneración de las actitudes y el comportamiento de las
personas son espantosos cuando se comparan con las de una generación
atrás. Siempre ha habido actos de terrible violencia pero ahora ocurren
más a menudo. Siempre ha habido mentirosos pero ahora el problema del
engaño es más penetrante. Siempre ha habido adulterio pero el porcentaje
de personas quienes lo cometen es ahora epidémico. Siempre ha habido
divorcio pero hoy es mucho más común. Siempre ha habido jóvenes
irrespetuosos. Pronto una generación entera se habrá olvidado del Quinto
Mandamiento: “honra a tu padre y a tu madre”. ¡Aunque siempre ha habido
hurtos, las estadísticas muestran que nunca ha sido peor — aun en los
países más ricos, donde las personas ya tienen muchas más posesiones
físicas simplemente por causa del lugar en el que ellos nacieron!
Mucho más podría decirse de cada término o frase usada en la profecía
de Pablo. ¡Y no hemos hablado acerca de la pornografía, el abuso
infantil, el crimen y las tendencias en el sexo pervertido, el abuso de
drogas, el odio y la guerra! ¡Todas estas condiciones se han combinado
para crear una era que Pablo describió correctamente como “peligrosa” — o
muy peligrosa! ¡Colectivamente, esto se convierte en un indicador de que estos son los últimos días!
La gran profecía de Cristo en los Olivos
En conjunto, Mateo 24, Lucas 21 y Marcos 13 comprenden la Profecía de
Cristo en los Olivos. El relato comienza con Sus discípulos (Mat. 24:3)
preguntándole acerca de los eventos que precederían el “fin del mundo”.
Esta vez, lo que ellos buscaban era una “señal” de cuándo vendría el fin de la era
— el fin de la sociedad civilizada como la conocemos. Como se mencionó,
Sus discípulos creían originalmente que esto ocurriría durante sus
vidas, porque ellos lo veían en conjunción con la destrucción del templo
físico en Jerusalén. Esto fue porque Cristo recién les había explicado
esa destrucción venidera momentos antes de que ellos le hicieran la
pregunta. Aunque este templo fue destruido por los romanos en
el año 70 D.C., Cristo entendía que Su segunda venida sería más de
diecinueve siglos después. El profetizó que ciertos otros eventos la precederían.
Cristo describió una descomposición del carácter similar a la que
describió Pablo. En los versículos 36-39, Cristo advirtió que las
condiciones serían similares a “los días de Noé”, descritos en Génesis
6:11-12: “Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia. Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra”.
La corrupción es mencionada tres veces en esta
corta descripción. Sin embargo, este pasaje es altamente específico y
habla de los hombres como habiéndose degenerado individual y colectivamente, a una condición de corrupción absoluta
— con la civilización “llena de violencia”. ¡Note el uso que hace Dios
tanto de la palabra singular “su” como de la palabra colectiva “toda”
para marcar este punto!
¡Considere con cuánta frecuencia ocurren ahora actos de violencia masiva
en las escuelas, restaurantes u otros lugares en formas que eran
prácticamente desconocidas hasta hace poco! ¿Quién escuchó alguna vez de
francotiradores en serie — o terroristas suicidas — sino hasta hace
poco? El relativamente nuevo fenómeno del terrorismo también se está
volviendo más mundial en naturaleza. ¡Esto está profetizado a expandirse
mundialmente!
En Lucas 17:26-30, Cristo también comparó las condiciones del tiempo
de Su Regreso con aquellas encontradas en Sodoma y Gomorra. Génesis 18 y
19 muestran que estas dos ciudades estaban tan corrompidas y eran tan
malvadas que, justo antes que Dios hiciese llover fuego y azufre sobre
ellas, sólo tres personas (Lot y sus dos hijas — su esposa
posteriormente se convirtió en sal) fueron estimadas dignas de escapar.
Además, sólo a ocho personas les fue permitido entrar al arca antes que Dios inundase y destruyese al mundo.
Pregúntese: ¿Cuánto tiempo pasará antes de que las condiciones ya no puedan empeorar más?
¿Qué acerca de la confusión religiosa? Mateo 24:4-5 registra la advertencia de Jesús acerca de un venidero gran engaño. Él dijo: “Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo [Jesús], soy el Cristo; y a muchos engañarán”. En otras palabras, muchos clamarían representar a Jesús, y reconocerían que Cristo verdaderamente fue el Cristo, mientras llevan un mensaje que engaña a sus oyentes. Los muchos divididos, confundidos, discordantes y competitivos grupos dentro del cristianismo profeso hoy, seguramente prueban la exactitud de la profecía de Cristo.
Es crítico notar un aspecto más de la advertencia de Cristo acerca de
aquellos que dirían: “Cristo fue el Cristo”. ¡Casi todos los
predicadores modernos hacen énfasis en la Persona de Jesucristo mismo, en lugar del mensaje que Él trajo! ¡Ellos se enfocan en el Mensajero en lugar de Su mensaje! ¡Decir que Cristo fue, de hecho, el Cristo — el Mesías — es una declaración verdadera! El engaño de “muchos”
comienza cuando Su mensaje de un venidero reino que regirá al mundo,
con todo lo que este venidero gran evento significa, es ignorado — e
incluso suprimido. ¡Allí es dónde yace el más grande engaño! ¡Entienda esto!
Seamos más específicos.
Un falso evangelio proclamado
Jesús proclamó el evangelio del reino de Dios. Marcos 1:14-15
registra esto como las primerísimas palabras que Él habló: “Jesús vino a
Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo… el reino de Dios se ha acercado, arrepentíos, y creed en el evangelio”. Muchos versículos del Nuevo Testamento muestran que Cristo predicó consistentemente este mensaje. (Lea nuestros folletos gratuitos ¿Cuál es el verdadero evangelio? y ¿Qué es el reino de Dios?)
Treinta años después de la crucifixión de Cristo, Pablo advirtió de
aquellos quienes ya estaban pervirtiendo el verdadero evangelio a un
evangelio diferente y falsificado (Gál. 1:6-7). Este
entendimiento era tan importante que una doble maldición fue pronunciada
sobre cualquiera que hiciera esto (vs. 8-9). Él también advirtió: “Pero
temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros
sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a
Cristo. Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu del que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis” (II Cor. 11:3-4).
Pablo condenó a los muchos falsos ministros quienes traen tal engaño cuando dijo: “Porque esos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos,
que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el
mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si
también sus ministros [de Satanás] se disfrazan como ministros
de justicia, cuyo fin será conforme a sus obras” (vs. 13-15). Este
versículo demuestra el poder de engaño que tienen los “muchos” (a los
que Cristo se refirió en Mateo 24) — los muchos ministros del
cristianismo de este mundo. Esto habla claramente de predicadores
quienes representan mal a Cristo al predicar a “otro Jesús” y traer
“otro evangelio”, diferente de aquel del reino de Dios.
Pablo mismo es frecuentemente descrito como si hubiera traído otro
evangelio. No obstante, él también fue registrado predicando el reino de
Dios (Hechos 20:25; 28:23-31).
¡Los ministros de las iglesias de este mundo no predican este
mensaje! Ellos hablan incesantemente acerca del “niño Jesús”, de “Cristo
en la cruz”, “el nacimiento virginal”, y varios evangelios sociales.
Pero, ¿con cuánta frecuencia ha oído que Cristo viene a gobernar la tierra como Rey — trayendo un gran supergobierno que suplantará y remplazará a todos los gobiernos del hombre? Probablemente nunca.
El período de 1.900 años
Hasta que Herbert W. Armstrong empezó a proclamar este mismo
evangelio al mundo en 1934, el evangelio del reino de Dios no había sido
llevado a todas las naciones por casi 1.900 años. ¡Desde el tiempo de
los apóstoles, hasta el comienzo del ministerio de 52 años de este
hombre, el verdadero evangelio no salió con algún poder real al mundo
entero!
Mateo 24:14, también parte de la Profecía de los Olivos, declara: “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”.
El Sr. Armstrong alcanzó a cientos de millones durante su ministerio.
Esto incluyó a un grupo de aproximadamente 25 millones de lectores (más
de 8 millones de hogares suscritos) de la revista La Pura Verdad,
justo al tiempo de su muerte, a principios de 1986. ¡Esta revista era
publicada en siete idiomas! El Sr. Armstrong visitó personalmente a un
tercio de todos las cabezas de estado del mundo durante las últimas dos
décadas de su vida. El siempre llevó este mismo mensaje del venidero reino de Dios.
Hubo pocos lugares sobre la tierra donde este mensaje no fue
escuchado, ya sea por radio o televisión. Este mensaje fue transmitido a
través de muchos cientos de estaciones. En una ocasión, su programa de
televisión El Mundo de Mañana encabezó las clasificaciones de Arbitron
como el programa religioso más escuchado sobre la tierra. ¡El evangelio
del reino salió con gran poder — como en ningún otro tiempo de la
historia!
¡La profecía de Cristo fue, y aún es, verdadera!
Guerras, hambre, pestilencia y terremotos
¡Dé un vistazo más de cerca al mundo que le rodea! Éste obviamente no
está dirigido por Dios, sino más bien lleno de problemas, males,
padecimientos, miseria e infelicidad de todo tipo. Cristo advirtió: “Y
oiréis de guerras y rumores de guerras… y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes [varios] lugares” (Mat. 24:6-7). Él continua diciendo, en el versículo 8: “Y todo esto será principio
de dolores [pruebas]”. También les dijo a los discípulos que ellos
serían terriblemente perseguidos y aún asesinados por el mensaje que
ellos traerían (vs. 9). Sólo el apóstol Juan sobrevivió al martirio,
viviendo hasta sus 90s. (Lea nuestra serie acerca de los cuatro jinetes
de Apocalipsis 6 — falsa religión, guerra, hambre y pestilencia).
Nadie puede dudar que estas tendencias hayan llegado a suceder ahora
en una manera más grande que antes. Por ejemplo: ¿con cuánta frecuencia
escuchamos ahora de devastadores terremotos? Un bien conocido
comentarista de televisión declaró que “por alguna razón” ahora ocurren
más terremotos cada día sobre la tierra. Los sismólogos registran 12.000
sismos separados y medibles cada día.
Nuevos y más serios brotes de antiguas enfermedades — muchas de ellas
ahora resistentes a los antibióticos — son reportadas con más
frecuencia. Esto incluye epidemias de VIH, cólera, tifoidea, fiebre del
dengue, la bacteria que se alimenta de carne, la enfermedad de los
Legionarios, los virus del ébola y del Nilo Occidental, la malaria,
enfermedad glosopeda (fiebre aftosa del ganado), la enfermedad de las
vacas locas, el virus de tipo Norwalk (o Norovirus), el regreso de una
cepa más fuerte y resistente de la tuberculosis y una explosión de ETS
(enfermedades de transmisión sexual). ¡Estas son sólo una pequeña parte
de un gran y creciente cuadro de atemorizantes nuevas enfermedades — y
de antiguas que regresan con fuerza!
¡Más de 200.000 personas ahora mueren de hambre cada día —
con este número creciendo constantemente! Guerras y lo que Lucas, el
autor del evangelio llamó “sediciones” (21:9), llenan ahora los
titulares — que traen más sufrimiento y muerte. Y las enfermedades y el
hambre son simples productos naturales del desplazamiento poblacional y de la confusión que siempre sigue la estela de la guerra.
En años recientes, los científicos han advertido del grave peligro
del calentamiento global. Pocos dudan que un clima más extremo esté
llegando ya al borde frontal de este fenómeno mundial. Las tormentas son
más severas y vienen más a menudo. Las inundaciones anormales y la
devastación de la tierra están causando hambres y enfermedades
epidémicas de proporciones sin precedentes. Catástrofes climatológicas,
terremotos, guerras y enfermedades y desesperanza resultantes tienden a
exacerbar lo que ya es una epidemia de sufrimiento. ¡La profecía también
predijo que aún más actividad volcánica sería vista — y esto está
sucediendo!
El mundo necesita la Ley de Dios, la cual, si fuera guardada por
todas las naciones, traería paz universal, felicidad, abundancia y
prosperidad. Las ciudades se volverían bellas. Las enfermedades, el
hambre y la guerra desaparecerían, así como el racismo, la ignorancia,
la pobreza y todas formas de falsa religión.
No obstante, ningún hombre o gobierno, ni todos los gobiernos de hombres puestos juntos, pueden traer estas cosas.
Sólo el reino de Dios, guiado por Cristo y los santos que han
calificado para unirse a Él, pueden traer estas condiciones. El mundo
debe aprender acerca de las leyes de Dios. Isaías 2:2-4 y Miqueas 4:1-4
también hablan de los “últimos días”, cuando estas cosas sucederán. ¡La
Ley y el amor de Dios (Rom. 13:10) están profetizados a reemplazar
pronto la anarquía y el odio que ahora existen entre las personas y las
naciones de la tierra!
Si Él no interviniera, Cristo dijo que: “¡si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo [vivo]; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados” (Mat. 24:22)!
¡Piense! ¿Cuándo ha tenido la humanidad la capacidad de destruir toda
carne? Sólo con la llegada de las modernas armas nucleares, químicas,
biológicas y ahora “radiológicas” esto puede ser posible. ¡Vivimos en
una era cuando todo esto está disponible — y las armas nucleares por sí
solas, con las reservas que actualmente existen, para acabar con toda la
humanidad muchas veces! Como lo dijo un líder, “Una sería suficiente”.
Algunos afirman que estas armas son demasiado terribles como para ser usadas alguna vez — que existen sólo como una “disuasión” contra su uso.
¡No sea engañado! Éstas serán usadas. Muchas profecías
aclaran esto. (Recuerde, en cuanto estas armas estuvieron disponibles, y
los Estados Unidos sintieron que era de su interés el usarlas, el
presidente Truman lo ordenó en agosto de 1945 — ¡sin titubeos! No
obstante, las dos bombas que cayeron sobre Japón fueron poco más que
“petardos” en comparación con lo que existe hoy en día).
No es coincidencia que el evangelio fuera predicado alrededor del
mundo precisamente en el tiempo en que las armas de destrucción masiva
estuvieron disponibles — ¡probando que es correcta la cronología de la
advertencia de Cristo acerca del peligro para la sobrevivencia de toda
la humanidad!
La venidera gran tribulación
Describiendo un tiempo en que el evangelio del reino ya no pueda ser
predicado (24:14), Mateo 24:21 incluye una advertencia acerca de la
venidera Gran Tribulación. Esto es dicho justo antes de la declaración de Cristo de que los últimos días serán acortados. Note: “porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá”.
¡Esto ilustra un tiempo verdaderamente terrible para toda la vida sobre la tierra!
Este folleto podría fácilmente crecer mucho más si sólo una fracción
de los pasajes que describen las horribles condiciones venideras sobre
la tierra fuera citada aquí. Casi cada profeta en el Antiguo Testamento
habló de este tiempo de problemas mundiales, ahora próximo a ocurrir.
¡El tiempo se está acabando!
La larga profecía de Daniel
La profecía más larga en la Biblia se encuentra en Daniel 11. El
capítulo 10 la introduce y el capítulo 12 la completa. Numerosas veces
(seis tan sólo en el capítulo 12) se encuentra la palabra “fin”. La
primera vez que aparece “el tiempo del fin” es en Daniel 11:40.
No obstante al profeta Daniel no se le permitió entender la profecía
que él registró. Cuando le preguntó a Dios (12:8) su significado, Dios
le dijo que la profecía estaba “sellada hasta el tiempo del fin” (vs. 9). La profecía había de ser abierta
cuando ese tiempo llegara — y esto ha sucedido. El versículo 10 dice:
“los entendidos comprenderán”, pero “ninguno de los impíos entenderá”.
¡Esto significa que algunos — relativamente muy pocos — entenderán, mientras la mayoría no entenderá la profecía de Daniel!
Daniel 12:4 da dos pistas de vital importancia para saber cuándo ha
llegado el tiempo del fin. Note: “Pero tú, Daniel, cierra las palabras y
sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará”.
Ya hemos discutido la increíble explosión de conocimiento traída por
la llegada de las computadoras a varios millones de hogares. ¡Grandes
números tienen ahora acceso a vastas cantidades de conocimiento —
instantáneamente! ¡Lo que puede ser sabido rápidamente por cualquiera
que busque información es asombroso! ¡Seguramente hemos llegado al
tiempo en que la “ciencia se aumentará” — junto con su fácil acceso!
Daniel también escribió: “muchos correrán de aquí para allá”. Esto
requirió la llegada del ferrocarril a mediados del siglo XIX — los
grandes barcos conducidos por poderosos motores para moverlos aún más
rápido a través de los océanos — seguidos por los automóviles — y
finalmente, aviones jet para hacer nuestro planeta casi universalmente
accesible. La llegada del jet supersónico Concord ha convertido al
Océano Atlántico en poco más que un gran lago. ¡Aparentemente, el
planeta se hace más pequeño diariamente a causa de la habilidad de las
personas para “correr de aquí para allá”, casi a cualquier parte y en
cualquier momento!
Cuatro reinos profetizados
El libro de Daniel aborda muchas de las otras grandes profecías en la
Biblia. El segundo capítulo contiene una profecía que abarca más de
2.500 años, concluyendo con la segunda venida de Cristo. Esta profecía
describe a un hombre gigante formado de cuatro metales (oro, plata,
bronce y hierro mezclado con barro), el cual representa cuatro grandes
reinos mundiales que comenzaron en el tiempo de Daniel.
El primer reino, el cual era la cabeza hecha de oro, representaba al
Imperio Babilónico o Caldeo de Nabucodonosor (625-538 a.C.). El pecho y
los brazos de plata representaban al Imperio Persa (558-330 a.C.), el
cual siguió, mientras que el vientre y los muslos de bronce
representaban al Imperio Griego (333-31 a.C.) o Imperio Greco Macedónico
(dirigido por Alejandro Magno). Finalmente, el cuarto reino,
representado por las piernas de hierro y los pies de hierro mezclado con
barro, representaba al Imperio Romano. Este último y más grande imperio
derrotó y sucedió al Imperio Greco Macedónico. Los diez dedos
representan a diez naciones o reinos diferentes en Europa Oriental y
Occidental. (El Imperio Romano tuvo dos capitales — en Roma y
Constantinopla). Es esta combinación religiosa y política de naciones la
que conformará los diez dedos — bajo un poderoso líder final, ayudado
por una segunda figura mundial que hará milagros. Este sistema de
superpotencia unido se está formando ahora en el escenario mundial.
Daniel 2:34 y 44 prueba que estos diez dedos existen al tiempo de la
Venida de Cristo. Estos versículos describen a una gran piedra
proveniente del cielo que hace añicos a los diez dedos — reemplazándolos
— y estableciendo el reino de Dios sobre la tierra. ¡Este simbolismo
describe el Retorno de Cristo y el establecimiento del todopoderoso
gobierno mundial de Dios — suplantando a todos los gobiernos diseñados
por el hombre!
Cuando Cristo habló del “fin del mundo” (Mat. 24:3), se refería al fin de la civilización humana — Él no estaba hablando de una profecía acerca de que el planeta “explotaría”.
Sólo al comparar Apocalipsis 13, 17 y Daniel 7, con Daniel 2, puede
usted comprender plenamente el inmenso alcance y la magnitud de esta
profecía. Numerosas escrituras se refieren a esos cuatro reinos, pero
estos capítulos los describen mejor.
Brevemente, el Imperio Romano (el cual comenzó en 31 a.C.) colapsó en
476 d.C. — habiendo sido invadido por tres reinos (cuernos) del Norte
de Europa, llamados los vándalos, los hérulos y los ostrogodos. Daniel 7:8 muestra que estos tres cuernos fueron “arrancados por las raíces”.
Esto significa que desaparecieron por completo de la historia. (Los
vándalos eran tan bárbaros y destructivos que el término moderno
“vandalismo” se deriva de su nombre). Sin embargo, siete cuernos más (el
versículo 7 dice que hubo un total de diez) fueron profetizados a
gobernar este imperio.
Comenzando en 554 d.C., el Imperio Romano fue conocido como el Sacro
Imperio Romano. Los historiadores reconocen que la coronación de
Justiniano por el Papa señaló este cambio. Los eventos en Europa, que
rodearon al Sacro Imperio Romano, surgieron y cayeron por muchos siglos.
Periódicamente, nuevos gobernantes aparecían — Carlomagno (la cabeza de
los francos en 800 d.C.) — Otón el Grande (la cabeza de los germanos,
coronado en 962 d.C.) — seguido por la Dinastía Habsburgo de Carlos V
(la cabeza austriaca, coronado en 1520 d.C.) — el cual, enseguida, fue
sucedido por el reinado de Napoleón (la cabeza de los francos, coronado
en 1805 d.C.) — ¡con la sexta cabeza siendo la de Garibaldi, quien
unificó a los Italianos de 1870 a 1945 d.C.! Esta sexta resurrección del
Sacro Imperio Romano culminó en la derrota de Adolfo Hitler y el
dictador italiano Benito Mussolini. Mussolini, después de firmar un
acuerdo secreto (Concordato) con el Vaticano en 1929, unió a Etiopía,
Eritrea y la Somalia Italiana de vuelta a Italia en 1935. ¡Él declaró
que esta unión era el Imperio Romano restablecido!
¡Esto está profetizado a ocurrir una vez más — sólo resta un resurgimiento del Sacro Imperio Romano!
Sólo el décimo cuerno de Daniel 7:7 (el mismo que todos los diez dedos de Daniel 2) está aún por aparecer. Éste será la gran bestia
final de Apocalipsis 17 que vendrá con asombrosa velocidad y fuerza
sobre un mundo confiado (Apo. 17:12). Con el colapso en 1989 de la
Cortina de Hierro y la reunificación de Alemania, la resurrección final,
consistente de países y reinos a través de Europa Oriental y
Occidental, está a punto de aparecer, como una especie de Estados Unidos
de Europa. ¡Pero ya hemos leído cómo Cristo hará pedazos esta unión de reinos humanos a Su Venida!
La advertencia de Pedro
En II Pedro 3:3-4, Pedro escribió: “Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento?”
El mundo moderno está lleno de burladores. ¡Ellos no creen que Dios
intervendrá — o que esto sea siquiera necesario! ¡La mayoría cree que la
humanidad es capaz al último minuto de “arrebatar por la fuerza la
victoria de las fauces de la derrota”, y ser capaz de salvarse por sí
misma y de solucionar sus propios problemas! ¡La mayoría cree que “todo
va a estar bien — de alguna manera”! ¡A corto plazo, el hombre está
equivocado — pero a largo plazo, está en lo correcto!
¡Las personas se burlan de la idea de que Cristo viene — y escogen
vivir un estilo de vida corrompido y pecaminoso, “andando según sus
propias concupiscencias” — pero sus burlas no cambiarán la verdad de las
profecías contenidas en este folleto! Los hombres deben aprender
lecciones amargas — ellos han fracasado completamente en traerle al
mundo las condiciones que todos esperan. Paz, felicidad, prosperidad y
abundancia, permanecen elusivas a pesar de los continuos esfuerzos de la
humanidad por encontrarlas.
Los ejércitos “tratando de tener seguro al mundo mediante la
democracia”, los esfuerzos humanitarios, los misioneros, “los grupos de
especialistas”, los nuevos artefactos científicos que ahorran trabajo,
las computadoras, los teléfonos celulares, mejores sistemas escolares,
las recaudaciones de fondos para erradicar enfermedades mortales, etc.,
todos fallarán. ¡Esto es porque la humanidad no se humillará a sí misma y buscará al Dios que verdaderamente tiene las soluciones para los problemas de la humanidad!
¡Justo cuando casi sea demasiado tarde, Cristo intervendrá con gran poder y gloria para salvar al hombre de sí mismo!
¿Qué acerca de usted?
¿Qué acerca de usted? ¿Qué hará en preparación para lo que viene?
Nadie necesita permanecer impotente para prepararse para lo que viene.
Daniel 12:1-2 contiene la siguiente declaración: “en aquel tiempo… será
tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente
hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu [de Dios]
pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro. Y muchos de los
que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna”.
¡Este versículo está describiendo la resurrección de los muertos — de
los verdaderos santos de Dios — aquellos quienes reinarán con Cristo
(Dan. 7:18, 22, 27)! Pablo escribió: “Porque el Señor mismo con voz de
mando… descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán
primero. Luego nosotros [los santos con vida en la verdadera Iglesia de
Dios] los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados
juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y
así estaremos siempre con el Señor” (I Tes. 4:16-17).
Escrituras en el Nuevo Testamento muestran claramente que la segunda
venida de Cristo será repentina e inesperada. Cristo siempre es descrito
viniendo “como ladrón en la noche”. Lea cuidadosamente Mateo 24:43-44, I
Tesalonicenses 5:2, 4, II Pedro 3:10 y Apocalipsis 3:3, 16:15. En su
relato paralelo de la Profecía de los Olivos, Lucas registró a Cristo
describiendo Su Regreso a un mundo desprevenido: “Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios… Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre” (Luc. 21:31, 35-36).
¡Este versículo puede ser su futuro ¡
¡Usted es el “capitán de su propio barco” y el “dueño de su propio
destino” — sea que elija rechazar la advertencia de Dios o rendirse a Él
y pedirle que le prepare para gobernar en Su reino!
(Lea nuestros folletos gratuitos ¿Quién o qué es la Bestia de Apocalipsis? y ¡Apocalipsis por fin explicado! Para entender con mayor detalle los eventos descritos en este folleto. También lea nuestro libro El maravilloso mundo de mañana — ¡Un mirada interna! Para ver un inspirador cuadro de cómo Dios resolverá, para siempre, cada uno de los mayores problemas de la humanidad.)
Los santos reinarán con Cristo — sobre la tierra
Lo siguiente viene de la conclusión del folleto de Herbert W. Armstrong ¿Estamos en los ÚLTIMOS DÍAS? Esto resume bien lo que está por venir al final de los 6.000 años que le fueron concedidos a la humanidad:
“¿Y hacia dónde vamos a partir de allí? En ese mismo día los pies de
Jesús descenderán sobre el Monte de los Olivos, con vista hacia
Jerusalén al oriente (Zac. 14:4)”.
“Leemos en Apocalipsis 20:1-2 que al tiempo de la venida de Cristo,
Satanás será removido de su trono de gobierno mundial. Jesucristo se
sentará entonces en ese trono sobre la tierra completa. En Apocalipsis
3:21, Jesús les dijo a aquellos en Su propia verdadera Iglesia, que si
vencemos a Satanás y a los males de este mundo, Él nos permitirá que nos
sentemos con Él en ese trono”.
“Jesús también dijo en Apocalipsis 2:26-27 que si nosotros, su propio
pueblo, vencemos, nos será dado poder sobre las naciones, y las
gobernaremos, bajo Cristo. En Apocalipsis 5:10, Él dice que nosotros,
quienes somos verdaderos creyentes en Su propia Iglesia seremos
sacerdotes y reyes, y reinaremos sobre la tierra”.